El aborto recurrente se asocia con trastornos hereditarios de la coagulación de la sangre que podrían interferir con la circulación sanguínea de la placenta. El aborto recurrente también puede ser inexplicable, sin una causa conocida. Los medicamentos anticoagulantes como la aspirina o la heparina de bajo peso molecular pueden ayudar a las mujeres con abortos espontáneos recurrentes y con un problema subyacente en la coagulación de la sangre. Estos fármacos también pueden causar hemorragias (incluidas hemorragias nasales y hematomas) en la madre, aunque no en el niño. Los datos de los nueve ensayos controlados aleatorizados incluidos (con 1228 mujeres) analizados en esta revisión, no aportaron evidencia que apoye el uso de anticoagulantes en mujeres con abortos espontáneos recurrentes, independientemente de la presencia de trastornos hereditarios de la coagulación sanguínea (trombofilia).
Independientemente del tipo o la combinación de anticoagulante, no se encontraron efectos beneficiosos del tratamiento anticoagulante para los nacidos vivos. Los regímenes de tratamiento no afectaron con claridad las complicaciones obstétricas. La inyección de heparina de bajo peso molecular causó reacciones cutáneas locales (dolor, picazón, hinchazón) en un estudio (los efectos secundarios no se informaron de manera regular en los estudios). En los nueve estudios examinados la calidad fue variada y se estudiaron diferentes tratamientos. Tres estudios se consideraron con alto riesgo de sesgo. El número de estudios sobre este tema aún es limitado.
La trombofilia se refiere a los trastornos de la coagulación de la sangre asociados con una predisposición a la trombosis y, por lo tanto, a un mayor riesgo de eventos trombóticos. Puede ser heredada o adquirida, como es el caso del síndrome antifosfolípido. La trombofilia hereditaria y la adquirida se asocian con trombosis vascular, así como con complicaciones del embarazo, como los abortos espontáneos recurrentes y el parto prematuro.
Hay un número limitado de estudios sobre la eficacia y la seguridad de la aspirina y la heparina en mujeres con antecedentes de al menos dos abortos espontáneos inexplicables, con o sin trombofilia hereditaria. En los nueve estudios examinados la calidad varió, se estudiaron diferentes tratamientos y de los estudios con bajo riesgo de sesgo solo uno fue controlado con placebo. No se encontraron efectos beneficiosos de los anticoagulantes en los estudios con bajo riesgo de sesgo. Por lo tanto, esta revisión no apoya la administración de anticoagulantes en mujeres con abortos espontáneos recurrentes inexplicables. Es necesario evaluar el efecto de los anticoagulantes en las mujeres con abortos espontáneos recurrentes inexplicables y trombofilia hereditaria en ensayos controlados aleatorizados adicionales. Actualmente no hay evidencia de un efecto beneficioso.
Debido a que la hipercoagulabilidad puede dar lugar a abortos recurrentes, los agentes anticoagulantes podrían aumentar potencialmente las posibilidades de que se produzcan nacidos vivos en embarazos posteriores en mujeres con abortos recurrentes inexplicables, con o sin trombofilia hereditaria.
Evaluar la eficacia y la seguridad de los agentes anticoagulantes, como la aspirina y la heparina, en mujeres con antecedentes de al menos dos abortos espontáneos inexplicables, con o sin trombofilia hereditaria.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (1 de octubre 2013) y se examinó la bibliografía de todos los artículos localizados en busca de artículos no identificados.
Fueron elegibles los ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados que evaluaron el efecto del tratamiento anticoagulante sobre el parto de un nacido vivo en mujeres con antecedentes de al menos dos abortos espontáneos sin explicación, con o sin trombofilia hereditaria. Las intervenciones incluyeron aspirina, heparina no fraccionada (HNF) y heparina de bajo peso molecular (HBPM) para la prevención del aborto. Un tratamiento podía compararse con otro o con ningún tratamiento (o placebo).
Dos autores de la revisión (PJ y SK) evaluaron los estudios para su inclusión en la revisión y extrajeron los datos. De ser necesario, establecieron contacto con los autores de los estudios para obtener más información. Los datos se verificaron por duplicado.
En la revisión se incluyeron nueve estudios con datos de 1228 mujeres que evaluaron el efecto de la HBPM (enoxaparina o nadroparina en dosis variables) o la aspirina o una combinación de ambas, sobre la probabilidad de tener un nacido vivo en mujeres con abortos espontáneos recurrentes, con o sin trombofilia hereditaria. Los estudios fueron heterogéneos en cuanto al diseño y el régimen de tratamiento, y se consideró que tres tuvieron alto riesgo de sesgo. Dos de estos tres estudios con alto riesgo de sesgo mostraron un efecto beneficioso de un tratamiento sobre el otro, pero en los análisis de sensibilidad (en los que se excluyeron los estudios con alto riesgo de sesgo) los anticoagulantes no tuvieron un efecto beneficioso sobre los nacidos vivos, independientemente del anticoagulante que se evaluó (riesgo relativo [RR] para los nacidos vivos en las mujeres que recibieron aspirina en comparación con el placebo 0,94; (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,80 a 1,11; n = 256), en las mujeres que recibieron HBPM en comparación con la aspirina (RR 1,08; IC del 95%: 0,93 a 1,26; n = 239), y en las mujeres que recibieron HBPM y aspirina en comparación con ningún tratamiento (RR 1,01; IC del 95%: 0,87 a 1,16; n = 322).
Ninguno de los regímenes de tratamiento afectó de manera significativa las complicaciones obstétricas como el parto prematuro, la preeclampsia, el retraso del crecimiento intrauterino y las malformaciones congénitas. En los estudios incluidos la aspirina no aumentó el riesgo de hemorragia, pero el tratamiento con HBPM y aspirina aumentó significativamente el riesgo de hemorragia en un estudio. Las reacciones cutáneas locales (dolor, picor, hinchazón) a la inyección de HBPM fueron se informaron en casi el 40% de los pacientes del mismo estudio.
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