Muchos pacientes presentan depresión, ansiedad y aislamiento después de un accidente cerebrovascular. Estos problemas posteriores al accidente cerebrovascular pueden dar lugar a una salud posterior deficiente, un peor estado de ánimo o a un aumento en la carga del cuidador. Parece razonable esperar que brindar más apoyo emocional y psicológico además de la información apropiada acerca del accidente cerebrovascular y de los servicios disponibles podría ayudar a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo, la salud o la satisfacción. En esta revisión, se evaluaron 16 estudios (4759 participantes) de trabajadores sanitarios o voluntarios (coordinador de atención del accidente cerebrovascular) que proporcionaron educación, apoyo social (incluida la orientación) y coordinación de los servicios. En general, no se encontraron efectos beneficiosos significativos para los pacientes en cuanto a la salud percibida, el estado de ánimo, las actividades ni la participación. Los pacientes parecieron estar más satisfechos con el hecho de que alguien realmente los escuche, y los cuidadores parecieron estar más satisfechos con aspectos de la atención proporcionada. Además, los pacientes con discapacidad leve a moderada pueden beneficiarse a partir de una reducción de la discapacidad y la mortalidad como resultado del aporte del coordinador de atención del accidente cerebrovascular. El motivo de lo anterior todavía no está claro y se necesitan estudios de investigación adicionales.
No existen pruebas de la efectividad de esta intervención multifacética en la mejoría de los resultados para todos los grupos de pacientes o cuidadores. Los pacientes con discapacidad leve a moderada se benefician de una reducción en la mortalidad y la discapacidad. Los pacientes y los cuidadores informaron mejor satisfacción con algunos aspectos de la prestación de servicios.
Muchos pacientes presentan depresión, aislamiento social y ansiedad después del accidente cerebrovascular. Lo anterior se asocia con un resultado más deficiente. Resolver estos problemas puede mejorar el bienestar de los pacientes.
Evaluar la repercusión de un trabajador sanitario o voluntario cuyas funciones multidimensionales se hayan agrupado bajo el título "coordinador de atención del accidente cerebrovascular".
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Accidentes Cerebrales Vasculares (Cochrane Stroke Group) (búsqueda febrero de 2009), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (The Cochrane Library número 1, 2009), MEDLINE (1966 hasta 2009), EMBASE (1980 hasta 2009) y en otras cuatro bases de datos. Se realizó una búsqueda en las referencias citadas, se buscó en resúmenes de congresos y registros de ensayos, se revisaron las listas de referencias y se estableció contacto con autores e investigadores de ensayos.
Ensayos controlados aleatorios que investigaran la repercusión de un coordinador de atención del accidente cerebrovascular versus atención habitual.
Se invitó a revisores a participar en una revisión de datos de pacientes individuales. Los resultados primarios de los pacientes fueron el estado de salud subjetivo y las actividades cotidianas extendidas. Los resultados primarios de los cuidadores fueron el estado de salud subjetivo que incluyó medidas de estrés de los cuidadores.
Se incluyeron 16 ensayos con 4759 participantes. El análisis no mostró una diferencia general significativa para el estado de salud subjetivo (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,03; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,11 a 0,04; p = 0,34) ni para las actividades cotidianas extendidas (DME 0,04; IC del 95%: -0,03 a 0,11; p = 0,22). No hubo un efecto general significativo para el resultado estado de salud subjetivo de los cuidadores (DME 0,04; IC del 95%: -0,05 a 0,14; p = 0,37). Los pacientes con discapacidad leve a moderada (Barthel 15 a 19) tuvieron una reducción significativa en la dependencia (odds ratio [OR] 0,62; IC del 95%: 0,44 a 0,87; p = 0,006). Lo anterior equivaldría a diez pacientes dependientes menos (IC del 95%: 17 menos a cuatro menos) por cada 100 pacientes vistos por el coordinador de atención del accidente cerebrovascular. Se observaron resultados similares para el resultado mortalidad o dependencia en el subgrupo con Barthel 15 a 19 (OR 0,55; IC del 95%: 0,38 a 0,81; p = 0,002). Esta diferencia de riesgos equivale a 11 pacientes muertos o dependientes menos (IC del 95%: 17 menos a cuatro menos) por cada 100 pacientes vistos por el coordinador de atención del accidente cerebrovascular.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.