El glaucoma de ángulo abierto (GAA) es el tipo de glaucoma más frecuente en la población blanca europea y africana y es la causa más común de ceguera irreversible. Su inicio es insidioso y su progresión es asintomática hasta que la enfermedad está muy avanzada y se pierde la visión central. Por ello, se supone que el GAA es una afección de la que se debe hacer un cribado, pero no hay evidencia sólida que lo respalde. Los factores de riesgo para desarrollar el GAA son el aumento de la edad, el aumento de la presión en el interior del ojo y los antecedentes familiares. Es más frecuente en personas de origen africano, puede aparecer a una edad temprana y es más agresiva. El campo de visión (visión lateral) se pierde gradualmente, pero los cambios en la apariencia del nervio óptico (donde aparece dentro de la parte posterior del ojo) suelen ocurrir primero. La presión elevada en el interior del ojo puede no estar presente y muchas personas con presión elevada no tienen glaucoma. Las pruebas para detectar la enfermedad son el examen del nervio óptico, la medición de la presión ocular y la evaluación del campo visual. El reto del cribado es encontrar a personas con la enfermedad en una fase en la que el diagnóstico no es dudoso y que corren el riesgo de quedarse ciegas si no se tratan.
El objetivo de esta revisión fue determinar el impacto del cribado en la prevalencia y la gravedad del daño del nervio óptico debido al GAA. Se buscaron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de cribado frente a ningún cribado para el GAA porque la efectividad del cribado como una forma de prevención de los efectos perjudiciales de una enfermedad en una población sólo se puede demostrar mediante ECA. Se identificaron 1360 informes de estudios, pero ninguno era un ECA de cribado. Por lo tanto, no hay evidencia suficiente para recomendar el cribado poblacional del GAA. Sin embargo, se puede hacer mucho para mejorar el conocimiento de la enfermedad y animar a las personas con mayor riesgo a que se sometan a pruebas. En los países ricos en los que hay acceso a una atención oftalmológica de alta calidad y una buena educación sanitaria, la ceguera por GAA debería ser cada vez más rara. Las economías pobres y emergentes y los países en los que no hay un acceso equitativo a una buena asistencia sanitaria se enfrentan a retos mucho mayores. La efectividad potencial del cribado del GAA en la prevención de daños del nervio óptico y, en última instancia, en la prevención de la ceguera, se debe probar mediante ECA de alta calidad de cribado.
Sobre la base de la evidencia actual, no se puede recomendar el cribado poblacional del GAA crónico, aunque se puede hacer mucho para mejorar la concienciación y animar a las personas en riesgo a que se sometan a pruebas. En los países ricos con un acceso equitativo a la atención oftalmológica de alta calidad y a la educación sanitaria, la ceguera por GAA crónico debería ser cada vez más rara; los retos son mucho mayores en las economías pobres y emergentes y en los países donde existen importantes desigualdades sanitarias y de riqueza. La efectividad del cribado del GAA sólo se puede establecer mediante ECA de calidad alta.
El glaucoma de ángulo abierto (GAA) es una neuropatía óptica primaria y progresiva; el inicio es asintomático y la progresión se produce de forma silenciosa hasta las fases avanzadas de la enfermedad, cuando afecta a la visión central. La ceguera causada por el GAA es irreversible. A menudo se ha asumido que es una enfermedad que cumple los criterios para el cribado poblacional, aunque esto no ha sido apoyado por otras revisiones no sistemáticas exhaustivas. El objetivo de esta revisión fue examinar la evidencia de la efectividad del cribado del GAA.
Determinar el impacto del cribado del GAA en comparación con los hallazgos oportunistas de casos o las prácticas de derivación actuales sobre la prevalencia y el grado de daño del nervio óptico debido al GAA en poblaciones cribadas y no cribadas.
Se incluyó cualquier ensayo controlado aleatorizado (ECA) que evaluara programas de cribado poblacional para el GAA con un seguimiento mínimo de un año. Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL) (que contiene el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Salud ocular y de la visión [Cochrane Eyes and Vision Group]) (La Biblioteca Cochrane, número 4, 2008), MEDLINE (enero de 1950 a enero de 2009), EMBASE (enero de 1980 a enero de 2009), UK Clinical Trials Gateway (UKCTG) y ZETOC (enero de 1993 a enero de 2009). No hubo restricciones de idioma o de fecha en la búsqueda de ensayos. La última búsqueda en las bases de datos electrónicas se realizó el 12 de enero de 2009.
Se planificó incluir ECA, incluyendo ECA por conglomerados.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los resúmenes de los estudios identificados por las búsquedas electrónicas. No se encontraron ensayos que cumplieran los criterios de inclusión.
Como no se identificaron ensayos, no se realizó un análisis formal.
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