Los huesos quebrados (fracturas) que no se unen o consolidan rápida o completamente pueden dar lugar a dolor y pérdida significativa de la función. Lo anterior puede afectar la capacidad para trabajar de los pacientes y asociarse a una reducción de su calidad de vida. Hay también una considerable carga económica para la sociedad asociada con la consolidación retardada o la pseudoartrosis. La intervención evaluada en esta revisión es la proteína morfógena ósea (PMO). Esta proteína es producida naturalmente por el organismo y se ha demostrado que desempeña una función importante en la formación ósea y cóndrica. La revisión se propuso determinar si la PMO aplicada en el sitio de la fractura puede ayudar a acelerar y mejorar la consolidación de la fractura.
La revisión incluyó 11 ensayos. Todos tenían errores, lo cual significa que sus resultados pueden estar sesgados. Cuatro ensayos incluyeron pacientes con fracturas agudas de la tibia. Las pruebas de estos ensayos indicaron que la PMO puede mejorar la consolidación de este tipo de fracturas, y que los pacientes con estas fracturas cuando son tratados con PMO requieren menos procedimientos posteriores. Seis ensayos que probaron la PMO para las fracturas que no se habían consolidado durante el primer ciclo de tratamiento (pseudoartrosis) indicaron que la PMO no fue ni mejor ni peor para la consolidación que los injertos óseos. Un ensayo pequeño no encontró diferencias entre la PMO e injertos hechos en pacientes cuyo hueso había sido cortado para tratar una fractura consolidada pero mal alineada. Los participantes del ensayo que recibieron PMO experimentaron efectos adversos similares a los que no recibieron PMO (infección, fracaso del soporte, formación ósea heterotópica y reacciones inmunógenas). Sin embargo, los pacientes que reciben PMO en lugar de autoinjertos óseos habrán evitado problemas asociados con la extracción de hueso de otro sitio del cuerpo.
La revisión también incluyó cuatro evaluaciones económicas. Tres de ellas encontraron que los costos asociados con el uso de PMO, sobre la base de un gran ensayo de fracturas tibiales abiertas agudas, tenían probabilidad de ser mayores que los del tratamiento de atención estándar sin PMO. La diferencia en los costos disminuyó con el aumento de la gravedad de la fractura.
Esta revisión destaca la escasez de datos sobre el uso de PMO en la consolidación de fracturas, así como la considerable participación de la industria en las pruebas actualmente disponibles. Se encontraron pruebas limitadas que indican que la PMO puede ser más efectiva que el control para la consolidación de las fracturas tibiales agudas, sin embargo, el uso de PMO para tratar los restos no consolidados sigue siendo incierto. Las limitadas pruebas económicas disponibles indican que el tratamiento con PMO para las fracturas abiertas agudas de la tibia puede ser más favorable económicamente cuando se usa en los pacientes con las fracturas más graves.
El retraso en la consolidación de la fractura es un problema clínico y económico complejo para los pacientes y los servicios sanitarios.
Evaluar la efectividad gradual y los costos de la proteína morfógena ósea (PMO) en la consolidación de fracturas en las fracturas agudas y la pseudoartrosis en comparación con la atención estándar.
Se realizaron búsquedas en The Cochrane Library (2008, Número 4), MEDLINE y otras bases de datos importantes de salud y economía sanitaria (hasta octubre de 2008).
Ensayos controlados aleatorios (ECA) y evaluaciones económicas totales o parciales de la PMO para la consolidación de fracturas en adultos esqueléticamente maduros.
Un revisor extrajo los datos clínicos y económicos y un segundo revisor los verificó.
Se incluyeron 11 ECA, todos con alto riesgo de sesgo, y cuatro evaluaciones económicas. Excepto por un estudio, el tiempo transcurrido hasta la consolidación de la fractura fue equiparable entre los grupos de PMO y control. Se encontraron algunas pruebas de un incremento en las tasas de consolidación, sin necesidad de un procedimiento secundario, con la PMO en comparación con el control de atención habitual en las fracturas de tibia agudas, principalmente abiertas (cociente de riesgos [CR] 1,19; IC del 95%: 0,99 a 1,43). El CR agrupado de la consolidación en las fracturas no consolidadas fue de 1,02 (IC del 95%: 0,90 a 1,15). Según un estudio, no hubo diferencias en cuanto a la consolidación en los pacientes sometidos a osteotomía correctiva para fracturas mal consolidadas de radio. Los datos de tres ECA indicaron que se requirieron menos procedimientos secundarios para los pacientes con fracturas agudas tratados con PMO versus los pacientes de control (CR 0,65; IC del 95%: 0,50 a 0,83). Los eventos adversos experimentados fueron infección, fracaso del soporte, dolor, morbilidad del sitio donante, formación ósea heterotópica y reacciones inmunógenas. La evidencia sobre los costos de la PMO-2 para las fracturas de tibia abiertas agudas proviene de un ECA amplio. Este ensayo indica que los costos médicos directos asociados con la PMO en general serían mayores que el tratamiento de atención estándar, pero esta diferencia de costos puede disminuir a medida que aumenta la gravedad de la fractura. La evidencia limitada sugiere que los costos médicos directos asociados con la PMO podrían ser compensados por una consolidación más rápida y una reducción del tiempo de ausencia al trabajo en los pacientes con fracturas tibiales abiertas más graves.