La depresión es frecuente en la enfermedad física. Los antidepresivos han mostrado que mejoran la depresión en los pacientes físicamente saludables, pero ha habido dudas acerca de si son apropiados para los pacientes con una enfermedad física. Esta revisión examinó los ensayos clínicos de antidepresivos en pacientes con enfermedades físicas, para determinar si los primeros tienen alguna utilidad y, especialmente, si reducen la depresión. Se utilizaron los métodos estándar recomendados por Cochrane para identificar y seleccionar los estudios y para obtener y analizar la información. En la revisión, se extrajo información sobre 51 estudios. Los resultados encontraron que los antidepresivos son mejores que un fármaco placebo (inactivo) para tratar la depresión en los pacientes con una enfermedad física. Las dos clases principales de antidepresivos, los antidepresivos tricíclicos (ATC) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), mostraron ser más efectivos que el placebo. Los antidepresivos mejoraron los síntomas depresivos en cuatro a cinco semanas de tratamiento y este beneficio persistió después de 18 semanas. Sin embargo, los pacientes que tomaban un antidepresivo, fue más probable que presentaran disfunción sexual y sensación de sequedad y que interrumpieran la administración de la medicación después de seis a ocho semanas de tratamiento. A partir de esta revisión, no hay motivos para recomendar un antidepresivo sobre otro. Se concluye que los antidepresivos parecen ser útiles para el tratamiento de la depresión y su uso se debe considerar para los pacientes con una enfermedad física. La decisión de prescribir antidepresivos debe tener en cuenta las preferencias de los pacientes, los síntomas y las posibles interacciones con otros fármacos que ellos reciban.
Esta revisión proporciona pruebas de que los antidepresivos son superiores al placebo para tratar la depresión en la enfermedad física. Sin embargo, es probable que los sesgos de publicación y de informe exageraren los tamaños del efecto obtenidos. Se necesitan investigaciones adicionales para determinar la eficacia y la aceptabilidad comparativas de los antidepresivos particulares en esta población.
Existe un aumento del riesgo de depresión en los pacientes con enfermedades físicas. La depresión se asocia con una reducción del cumplimiento con el tratamiento, un pronóstico deficiente, un aumento de la discapacidad y una mayor mortalidad en muchas enfermedades físicas. Los antidepresivos son efectivos en el tratamiento de la depresión en las poblaciones físicamente sanas, pero su uso es menos claro en los pacientes físicamente enfermos. Esta revisión actualiza la revisión Cochrane de Gill (2000), que encontró que los antidepresivos fueron efectivos para la depresión en las enfermedades físicas.Desde Gill ha habido varios ensayos más grandes que evalúan la eficacia de los antidepresivos en este contexto.
Determinar la eficacia de los antidepresivos en el tratamiento de la depresión en pacientes con una enfermedad física.
Se realizaron búsquedas electrónicas en los Registros Especializados de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Depresión, Ansiedad y Neurosis (Cochrane Depression, Anxiety and Neurosis Review Group) (CCDAN), junto con búsquedas complementarias en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) y en las bases de datos bibliográficas estándar MEDLINE, EMBASE y PsycINFO. Se revisaron las listas de los estudios incluidos y se buscó en los registros de ensayos para identificar datos adicionales no publicados. Las últimas búsquedas se realizaron en diciembre 2009.
Ensayos controlados aleatorios que compararan la eficacia de los antidepresivos y el placebo en el tratamiento de la depresión en pacientes adultos con una enfermedad física. La depresión incluyó los diagnósticos de depresión grave, trastorno de ajuste y distimia según criterios estandarizados.
La medida de resultado primaria fue la eficacia seis a ocho semanas después de la asignación al azar. Los datos también se extrajeron en tres puntos temporales adicionales (cuatro a cinco semanas, nueve a 18 semanas, > 18 semanas). La aceptabilidad y tolerabilidad se evaluaron mediante la comparación entre el número de abandonos y eventos adversos. Para los datos dicotómicos, se calcularon los odds ratios con intervalos de confianza del 95% (respuesta al tratamiento). Para los datos continuos, se calcularon las diferencias de medias estandarizadas con IC del 95% (media de la puntuación de depresión). Los datos se agruparon con un modelo de efectos aleatorios.
Se incluyeron 51 estudios con 3603 participantes en la revisión. Cuarenta y cuatro estudios que incluyeron a 3372 participantes contribuyeron con datos a los análisis de eficacia. Los datos agrupados de eficacia para el resultado primario proporcionaron un OR de 2,33; IC del 95%: 1,80 a 3,00; p < 0,00001 (25 estudios, 1674 pacientes) que favorece a los antidepresivos. Los antidepresivos también fueron más eficaces que el placebo en los otros puntos temporales. A las seis a ocho semanas, menos pacientes que recibían placebo abandonaron en comparación con los pacientes tratados con un antidepresivo. La sensación de sequedad en la boca y la disfunción sexual fueron más frecuentes en los pacientes tratados con un antidepresivo.
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