El traumatismo perineal de grados variables constituye la forma más frecuente de lesión obstétrica. El perineo es el área entre la vagina y el recto que puede desgarrarse durante el parto. En la práctica clínica, estos desgarros a menudo se suturan. Sin embargo, los desgarros pequeños también pueden cicatrizar bien sin interferencia quirúrgica. Si hay dolor, éste puede ocasionar cierta reducción en la movilidad y malestar durante la micción o el paso de las heces y puede repercutir negativamente sobre la capacidad de la mujer para amamantar y atender a su recién nacido. Esta revisión incluyó dos ensayos controlados aleatorios (con 154 mujeres) que compararon la reparación quirúrgica de los desgarros de primer grado (que incluyen sólo la piel perineal o vaginal) o los desgarros de segundo grado (que también incluyen al músculo) con dejar que la herida cicatrice espontáneamente. Estos ensayos no mostraron diferencias claras en los resultados clínicos entre los grupos. Los estudios no encontraron diferencias en el dolor inmediato y hasta ocho semanas después del parto. Uno de los ensayos no informó diferencias en las complicaciones de las heridas, pero el otro mostró diferencias en el cierre de la herida y una aproximación deficiente de la herida en el grupo sin sutura. No hubo información acerca del efecto sobre los resultados a largo plazo como el malestar sexual o la incontinencia. Se necesitan más estudios de investigación para proporcionar una recomendación sólida basada en la evidencia para la práctica clínica.
Hay pruebas limitadas disponibles de ECA para guiar la elección entre la reparación quirúrgica o no quirúrgica de los desgarros perineales de primer o segundo grado que ocurren durante el parto. En dos estudios, no se encontraron diferencias entre los dos tipos de tratamiento con respecto a los resultados clínicos hasta ocho semanas después del parto. Por lo tanto, actualmente, no hay pruebas suficientes para indicar que un método es superior al otro con respecto a la cicatrización y la recuperación en el período posnatal temprano o tardío. Hasta que haya más pruebas disponibles, la decisión de los médicos acerca de suturar o no se debe basar en su valoración clínica y en la preferencia de las mujeres después de informarles acerca de la falta de resultados a largo plazo y de la posibilidad de un proceso curativo de la herida más lento, pero con la posibilidad de un mejor sentimiento general de bienestar si la herida permanece sin suturar.
Los desgarros perineales ocurren habitualmente durante el parto. La mayoría de las veces se suturan. La reparación quirúrgica puede asociarse con resultados adversos como dolor, malestar e interferencia en las actividades normales durante el puerperio y posiblemente la lactancia. La reparación quirúrgica también repercute sobre el volumen de trabajo clínico y los recursos humanos y económicos.
Evaluar las pruebas del tratamiento quirúrgico versus el tratamiento no quirúrgico de los desgarros perineales de primer y segundo grado que ocurren durante el parto.
Se hicieron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (1 mayo 2011), CENTRAL (The Cochrane Library 2011, número 2 de 4) y en MEDLINE (enero 1966 hasta 2 mayo 2011). También se realizaron búsquedas en las listas de referencias de las revisiones, guías y otras publicaciones y se estableció contacto con los autores de los ensayos elegibles identificados.
Ensayos controlados aleatorios (ECA) que investigaran el efecto sobre los resultados clínicos de las técnicas de sutura versus las técnicas sin sutura para reparar los desgarros perineales de primer y segundo grado que ocurren durante el parto.
Dos autores de la revisión evaluaron la inclusión y la calidad de los ensayos de forma independiente. Tres autores de la revisión extrajeron datos de forma independiente.
Se incluyeron dos ECA (con 154 mujeres) con un bajo riesgo de sesgo. No fue posible agrupar los datos de los estudios disponibles. Ninguno de los dos estudios informó consistentemente los resultados definidos en la revisión. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre los dos grupos (reparación quirúrgica versus no quirúrgica) en la incidencia de dolor y las complicaciones de la herida, las medidas autoevaluadas de dolor en el momento del alta hospitalaria ni en el posparto, ni en el reinicio de la actividad sexual. Las diferencias en el uso de analgesia variaron entre los estudios y fue alto en el grupo de sutura de un estudio. El otro ensayo mostró diferencias entre el cierre de la herida y la aproximación de la herida deficiente en el grupo sin sutura, pero al mismo tiempo, se observó que más mujeres amamantaron en este grupo.