El cáncer de cuello uterino es la segunda causa más común de muerte en las mujeres a nivel mundial. La elaboración de nuevas estrategias de diagnóstico, de tratamiento y de seguimiento para el cáncer de cuello uterino merece atención. Después de finalizar el tratamiento para el cáncer de cuello uterino, el médico/profesional sanitario realiza el seguimiento de las mujeres a intervalos regulares para identificar si el cáncer ha reaparecido o ha seguido creciendo incluso antes de que la mujer presente síntomas. El seguimiento también ayuda a los médicos a supervisar los efectos secundarios que se han producido a causa del tratamiento. En la actualidad, las mujeres del Reino Unido generalmente tienen citas de seguimiento cada tres meses durante un año, cada seis meses durante los siguientes dos años y luego anualmente durante cinco años después de la finalización del tratamiento. El motivo por el cual se realizan estas citas de seguimiento es que las mujeres reciban tratamiento rápido si el cáncer reaparece, lo cual mejorará la supervivencia del cáncer y la calidad de vida. Se necesita evidencia de ECA para evaluar si esto es así. Si lo es, también se necesita saber con qué frecuencia es mejor que las mujeres tengan las citas de seguimiento, qué profesional sanitario debe realizarlo y qué debe suceder en las citas de seguimiento, p.ej., qué investigaciones serían útiles.
En esta revisión, se realizaron búsquedas de ensayos controlados aleatorizados que compararon diferentes enfoques de seguimiento después del primer tratamiento para el cáncer de cuello uterino. Se intentó comparar el seguimiento realizado por un médico o una enfermera y que se registra en un procedimiento escrito versus el seguimiento realizado por un médico o una enfermera pero que es reactivo a las necesidades de las mujeres en lugar de registrarse de forma escrita en un procedimiento y proporcionarse en momentos predeterminados. También se deseó comparar estos tipos de seguimiento versus el seguimiento iniciado por la paciente.
Aunque se verificaron 1377 títulos y resúmenes, no se encontraron ensayos relevantes que cumplieran los criterios de inclusión. Por lo tanto, no hay evidencia disponible para sugerir que alguna forma de seguimiento es mejor o peor para prolongar la supervivencia, mejorar la calidad de vida o guiar el tratamiento de los problemas que pueden surgir debido al tratamiento y que en el caso del tratamiento con radioterapia, empeoran con el tiempo. Esta revisión destaca la necesidad de estudios de buena calidad para comparar diferentes enfoques de seguimiento después del tratamiento de primera línea para el cáncer de cuello uterino. Esta información se necesitará en el futuro para ayudar a las mujeres y a los profesionales sanitarios a planificar una atención de seguimiento efectiva después de finalizar el tratamiento para el cáncer de cuello uterino.
No se halló evidencia para informar las decisiones acerca de los diferentes protocolos de seguimiento después del tratamiento primario para las mujeres con cáncer de cuello uterino. Preferiblemente se necesita un ECA amplio o, como mínimo, estudios no aleatorizados (ENA) bien diseñados que utilicen el análisis de variables múltiples para ajustar los desequilibrios iniciales con objeto de comparar estos protocolos de seguimiento. Dichos estudios podrían incluir ensayos prospectivos realizados para determinar los efectos beneficiosos y perjudiciales de diferentes protocolos de seguimiento luego de la finalización del tratamiento primario para el cáncer de cuello uterino, junto con un ECA realizado para comparar los protocolos de seguimiento predefinidos versus seguimiento iniciado por la participante versus ningún seguimiento hasta que la participante sea derivada a un servicio de oncología ginecológica después de identificar signos o síntomas de recurrencia en la atención primaria o el contexto comunitario.
El cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer más frecuente entre las mujeres de hasta 65 años de edad y es la causa más frecuente de muerte por cáncer ginecológico en todo el mundo. Aunque la vigilancia de las mujeres después de la finalización del tratamiento primario para el cáncer de cuello uterino pretende tener un impacto sobre la supervivencia general (SG), no se dispone de ningún protocolo de seguimiento estrictamente definido. Se ha observado una amplia diversidad en el manejo en cuanto al seguimiento de las mujeres que han finalizado el tratamiento primario para el cáncer de cuello uterino. Tradicionalmente, a las mujeres tratadas por cáncer de cuello uterino se les hace un seguimiento habitual a largo plazo, incluso durante toda la vida. El objetivo primario de esta práctica ha sido detectar y tratar las recurrencias de forma temprana. Esta revisión intenta evaluar sistemáticamente la evidencia disponible sobre la función de diferentes modelos de seguimiento después del cáncer de cuello uterino y la utilización óptima de las investigaciones.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales y los costes de diferentes protocolos de seguimiento para las mujeres que han finalizado el tratamiento primario para el cáncer de cuello uterino.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL (The Cochrane Library 2013, número 1), en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Cáncer Ginecológico (Cochrane Gynaecological Cancer Group, CGCG), MEDLINE y EMBASE hasta enero 2013. También se realizaron búsquedas en registros de ensayos clínicos, resúmenes de reuniones científicas, listas de referencias de guías clínicas y artículos de revisión y se contactó con expertos en el tema.
Se realizaron búsquedas de ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan diferentes protocolos de seguimiento después del tratamiento primario en mujeres con cáncer de cuello uterino.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente si los estudios relevantes cumplían los criterios de inclusión. No se encontraron ensayos y, por lo tanto, no había datos para el análisis.
La estrategia de búsqueda identificó 1377 referencias únicas y todas se excluyeron tras el análisis del título y el resumen.
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