Los países de ingresos bajos y medios (PIBM) albergan a más del 90% de los mil millones de personas que viven en barrios pobres. Los barrios pobres urbanos describen áreas de ciudades donde las condiciones de vida son excepcionalmente deficientes. Los barrios pobres carecen de servicios básicos y a menudo tienen muchas personas hacinadas en viviendas pequeñas. Los barrios pobres pueden proporcionar albergue y proximidad al trabajo y las comunidades suelen ser sociales y ofrecer apoyo. Sin embargo, las condiciones de vida deficientes y la salud están estrechamente relacionadas y las enfermedades como la diarrea, el paludismo, el cólera y las enfermedades respiratorias son frecuentes.
La mejoría de los barrios pobres incluye básicamente la mejoría del ámbito físico, por ejemplo abastecimiento de agua, saneamiento, recolección de los desechos, electricidad, drenaje, pavimentación de los caminos y alumbrado público. Se pueden incluir estrategias adicionales para mejorar el acceso a la salud, la educación y los servicios sociales, aumentar los ingresos de los residentes y obtener derechos legales a la tierra.
Se encontraron cinco estudios principales con métodos apropiados que examinan el efecto de la mejoría de los barrios pobres sobre la salud, la calidad de vida y el bienestar social (por ejemplo, la pobreza). También se incluyeron nueve estudios de apoyo que utilizaron métodos que podrían indicar asociaciones entre las intervenciones y los resultados, pero que no pudieron evaluar si las intervenciones causaban dicho efecto. Sólo un estudio principal presentó un riesgo bajo de sesgo y el resto tuvo un riesgo mixto o alto de sesgo. La mayoría de los estudios de apoyo tuvieron un riesgo alto de sesgo, lo que significa que los métodos tuvieron varias limitaciones que dieron lugar a que los resultados del estudio fuesen poco confiables. Además, los estudios midieron diferentes intervenciones y resultados, lo que dificultó la comparación de los resultados.
En general hubo pruebas limitadas pero consistentes que indican que la mejoría de los barrios pobres puede reducir la diarrea en los residentes del barrio y los gastos relacionados con el agua. Hubo resultados mixtos sobre si la mejoría de los barrios pobres redujo las infecciones parasitarias, las medidas generales de enfermedades contagiosas, la pobreza económica y los resultados del desempleo. Hubo muy poca información sobre otros resultados de salud o sociales, o sobre qué tipos de intervenciones fueron más beneficiosos. Algunos de los estudios solicitaron a los residentes del barrio pobre sus opiniones y experiencias de las intervenciones de mejoría de los barrios pobres. Los residentes indicaron varios motivos por los que las instalaciones no se utilizaban en la forma prevista y que podrían haber reducido los beneficios.
Se necesitan estudios de investigación futuros con mejores diseños de estudio y medidas de resultado comunes para determinar la forma más adecuada de mejorar las condiciones de los barrios pobres y ofrecer el mayor beneficio para la salud, la calidad de vida y el bienestar social de los residentes de barrios pobres.
El alto riesgo de sesgo en los estudios incluidos, la heterogeneidad y las brechas en las pruebas impidieron establecer conclusiones sólidas sobre el efecto de las estrategias para la mejoría de los barrios pobres sobre la salud y el bienestar socioeconómico. Los resultados de salud y socioeconómicos informados con mayor frecuencia fueron las enfermedades contagiosas y los indicadores de pobreza económica. Hubo un grupo de pruebas limitado aunque consistente que indica que la mejoría de los barrios pobres puede reducir la incidencia de enfermedades diarreicas y el gasto relacionado con el agua. La información disponible sobre las perspectivas de los residentes de barrios pobres proporcionó algún conocimiento sobre las barreras y los facilitadores para la ejecución y el mantenimiento exitosos de las intervenciones.
La disponibilidad y el uso de medidas de resultado confiables y comparables para determinar el efecto de la mejoría de los barrios pobres sobre la salud, la calidad de vida y el bienestar socioeconómico contribuirían de manera útil a las nuevas investigaciones en esta área importante. Debido a la complejidad en la provisión de mejorías en los barrios pobres, las evaluaciones deben considerar la incorporación de información cualitativa y del proceso junto con datos de efectividad cuantitativos para determinar qué intervenciones particulares funcionan (o no funcionan) y para quién.
Los barrios pobres son áreas de ciudades densamente pobladas e ignoradas donde la vivienda y las condiciones de vida son excepcionalmente deficientes. La mejoría in situ de los barrios pobres, en un nivel básico, incluye la mejoría del ámbito físico del área existente como la mejoría y la instalación de infraestructura básica como agua, saneamiento, recolección de residuos sólidos, electricidad, drenaje pluvial, caminos de acceso y aceras y alumbrado público, así como mejorías en las viviendas y la posibilidad de obtener la tenencia de la tierra.
Explorar los efectos de las estrategias para la mejoría de los barrios pobres que incluyen el ámbito físico e intervenciones de infraestructura en la salud, la calidad de vida y el bienestar socioeconómico de los residentes de barrios pobres urbanos en países de ingresos bajos y medios (PIBM). Cuando se informaron, se obtuvieron datos sobre las perspectivas de los residentes del barrio pobre con respecto a sus necesidades, preferencias y satisfacción con las intervenciones recibidas.
Se realizaron búsquedas de estudios publicados y no publicados en 28 bases de datos bibliográficas incluidas bases de datos multidisciplinarias (por ejemplo Scopus) y especializadas que abarcan la salud, las ciencias sociales, la planificación urbanística, el ambiente y temas relacionados con los PIBM. Las técnicas de "snowballing" (bolas de nieve) incluyeron la búsqueda en sitios web, la búsqueda manual en revistas, el contacto con los autores y la revisión de las listas de referencias. En las búsquedas no hubo restricciones con respecto al idioma, la fecha ni el estado de publicación.
Se incluyeron los estudios que examinaron el impacto de las estrategias para la mejoría de los barrios pobres que incluyeron mejorías del ámbito físico o de infraestructura (con o sin cointervenciones adicionales) sobre la salud, la calidad de vida y el bienestar socioeconómico de los residentes de barrios pobres urbanos de PIBM. Los ensayos controlados aleatorios (ECA), los estudios controlados tipo antes y después (CAD) y las series de tiempo interrumpido (STI) fueron elegibles para el análisis principal. Los estudios controlados que incluyeron sólo los datos posintervención y los estudios no controlados tipo antes y después se incluyeron por separado de forma narrativa para examinar la consistencia de los resultados y complementar las brechas de las pruebas en el análisis principal.
Dos revisores de forma independiente extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de cada estudio. Las diferencias entre las intervenciones de los estudios incluidos y los resultados impidieron el metanálisis, por lo que los resultados se presentaron en un resumen narrativo con diagramas de recolección ("harvest plots") ilustrativos. El grupo de pruebas para los resultados del análisis principal se evaluó según GRADE como de calidad muy baja, baja, moderada o alta.
Se identificaron 10 488 registros únicos y se revisó el texto completo de 323. Se incluyeron cinco estudios para el análisis principal: un ECA con riesgo bajo, dos CAD con riesgo moderado y dos CAD con riesgo alto de sesgo. Tres CAD evaluaron estrategias de componentes múltiples para la mejoría de los barrios pobres. La pavimentación de los caminos sólo se evaluó en un ECA y el abastecimiento de agua en un CAD. Se incluyeron 3453 viviendas u observaciones en los cuatro estudios que informaron los tamaños de la muestra.
La mayoría de los resultados de salud en los estudios principales se relacionaron con enfermedades transmisibles, y el grupo de pruebas se consideró de baja calidad. Un CAD con riesgo moderado de sesgo encontró una reducción en la incidencia de diarrea en las viviendas que recibieron conexiones de agua de una empresa privada de agua (cociente de riesgos [CR] 0,53; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,27 a 1,04) y en la gravedad de los episodios de diarrea (CR 0,48; IC del 95%: 0,19 a 1,22). No hubo efectos sobre la duración de la diarrea. En un ECA la pavimentación de los caminos no dio lugar a cambios en las infecciones parasitarias ni las enfermedades. Después de la mejoría de componentes múltiples de barrios pobres se redujeron los reclamos con respecto a las enfermedades transmitidas por el agua en contraposición con las enfermedades no transmitidas por el agua (CR 0,64; IC del 95%: 0,27 a 0,98) en un CAD con riesgo alto de sesgo; pero no hubo cambios en la mortalidad relacionada con el saneamiento en un CAD con riesgo moderado de sesgo.
La mayoría de los resultados socioeconómicos informados en los estudios principales se relacionaron con la pobreza económica, para la cual el grupo de pruebas fue de muy baja calidad. Los resultados entre los estudios principales fueron mixtos; un ECA y dos CAD no informaron efectos sobre los ingresos de los residentes de barrios pobres después de la mejoría de dichos barrios. Un CAD adicional encontró una reducción significativa en el gasto de agua mensual (diferencia de medias [DM] -17,11 pesos; IC del 95%: -32,6 a -1,62). Un ECA también mostró resultados mixtos en cuanto a las variables de empleo y no se observaron efectos sobre los niveles de desempleo, pero se encontró un aumento en las horas trabajadas por semana (DM 4,68; IC del 95%: -0,46 a 9,82) y una reducción del riesgo de residentes que pretendían migrar en busca de trabajo (CR 0,78; IC del 95%: 0,60 a 1,01).
No hubo pruebas disponibles para evaluar el impacto de la mejoría de los barrios pobres sobre las enfermedades no contagiosas ni el capital social. Las enfermedades maternas y perinatales, la mortalidad infantil, las deficiencias nutricionales, las lesiones, la calidad de vida autoinformada, la educación y el crimen se evaluaron en un estudio cada uno.
Se incluyeron nueve estudios de apoyo que midieron resultados diversos (6794 viviendas u observaciones dentro de ocho estudios que informaron los tamaños de la muestra). Un estudio controlado que solo incluyó datos posintervención evaluó el revestimiento de cemento para el suelo solamente, mientras tres estudios no controlados tipo antes y después y cinco estudios controlados que solo incluyeron datos posintervención evaluaron estrategias de componentes múltiples para la mejoría de los barrios pobres. Todos los estudios excepto uno tuvieron alto riesgo de sesgo.
Los estudios reforzaron los hallazgos principales del estudio en cuanto a la incidencia de diarrea y el gasto relacionado con el agua. Los hallazgos sobre las infecciones parasitarias y la pobreza económica fueron inconsistentes con los estudios principales. Además, los estudios de apoyo informaron varios resultados distintos que no se evaluaron en los estudios principales.
Cinco estudios de apoyo incluyeron alguna información limitada sobre las perspectivas de los residentes de barrios pobres. Indicaron la importancia del emplazamiento apropiado de instalaciones, la preferencia por las instalaciones privadas, la administración de intervenciones sinergéticas juntas y la posibilidad de asegurar que la infraestructura sea conveniente para la finalidad y que se proporcionen sistemas para la limpieza, el mantenimiento y la reparación.
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