Podcast: Ventilación nasal con presión positiva intermitente (VNPPI) versus presión positiva nasal continua de las vías respiratorias (NCPAP) en neonatos prematuros después de la extubación

Aproximadamente uno de cada diez nacidos vivos en el mundo es prematuro y muchos de estos bebés desarrollarán dificultad respiratoria y necesitarán ayuda para respirar. Hay varias estrategias disponibles para ayudarles y una revisión Cochrane, actualizada en julio de 2023, proporciona la evidencia más reciente sobre la comparación de la ventilación nasal con presión positiva intermitente frente a la presión positiva nasal continua en las vías respiratorias cuando se retira el tubo de respiración al bebé, y en este podcast se habla sobre sus hallazgos.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Marco Culqui, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y colaborador externo del Centro Cochrane Ecuador.

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Aproximadamente uno de cada diez nacidos vivos en el mundo es prematuro y muchos de estos bebés desarrollarán dificultad respiratoria y necesitarán ayuda para respirar. Hay varias estrategias disponibles para ayudarles y una revisión Cochrane, actualizada en julio de 2023, proporciona la evidencia más reciente sobre la comparación de la ventilación nasal con presión positiva intermitente frente a la presión positiva nasal continua en las vías respiratorias cuando se retira el tubo de respiración al bebé, y en este podcast se habla sobre sus hallazgos.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García del Centro Cochrane Iberoamericano y locutado por Marco Culqui, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y colaborador externo del Centro Cochrane Ecuador.

Es bien sabido que la asistencia respiratoria invasiva a través de un tubo puede ser perjudicial para los pulmones en desarrollo de los bebés prematuros y contribuir al desarrollo de enfermedad pulmonar crónica, que es la morbilidad grave más frecuente entre estos bebés y para la que actualmente no existe tratamiento. Por ello, los profesionales sanitarios que atienden en cuidados neonatales se han esforzado por limitar el tiempo que los bebés pasan con ventilación mecánica y disponen de múltiples estrategias de asistencia respiratoria no invasiva para cuando salen de ella.
Entre estas estrategias se incluye la presión positiva nasal continua en las vías respiratorias, o NCPAP, que se convirtió en una opción popular y ofrece una presión de distensión continua para mantener abiertas las vías respiratorias sin necesidad de un tubo. Otra estrategia se denomina presión positiva binivel en las vías respiratorias, o BiPAP, o ventilación nasal con presión positiva intermitente, que se abrevia VNPPI. Esta ofrece inflaciones superpuestas adicionales para establecer la presión máxima a un ritmo regular establecido sobre una presión de distensión de referencia, como se proporciona con la NCPAP. Estos modos de ventilación se pueden utilizar para facilitar la retirada del tubo de respiración y, al mismo tiempo, seguir proporcionando al bebé una forma de asistencia respiratoria meno s perjudicial para sus pulmones en desarrollo.
Como actualmente no está claro si la ventilación nasal con presión positiva intermitente es mejor que la presión positiva nasal continua en las vías respiratorias en los recién nacidos prematuros a los que se ha retirado el tubo endotraqueal, el objetivo de la revisión fue evaluar la tasa de insuficiencia respiratoria y la necesidad de reanudar la asistencia respiratoria mediante un tubo de respiración cuando los recién nacidos pasaban a presión positiva nasal continua en las vías respiratorias o ventilación nasal con presión positiva intermitente I tras la retirada del tubo. También se analizaron diversos desenlaces secundarios, como la fuga de aire pulmonar, la enfermedad pulmonar crónica y la mortalidad.
Se encontraron 19 ensayos aleatorizados, la mayoría de los cuales eran pequeños, pero, en total, habían reclutado a más de 2700 lactantes. Se encontró evidencia de certeza moderada de que la ventilación nasal con presión positiva intermitente probablemente reduce el riesgo de insuficiencia respiratoria y reintubación en una semana. Esto pareció depender del sistema de administración, con un efecto beneficioso claro cuando la ventilación nasal con presión positiva intermitente se administró a través de ventilador en lugar del dispositivo binivel. También es probable que la ventilación nasal con presión positiva intermitente dé lugar a poca o ninguna diferencia en la enfermedad pulmonar crónica en comparación con la presión positiva nasal continua en las vías respiratorias y podría reducir las fugas de aire pulmonar. No se observaron efectos beneficiosos ni perjudiciales claros en otros desenlaces secundarios, incluida la mortalidad.
Es importante señalar que la mayoría de los ensayos incluyeron neonatos con una edad gestacional de aproximadamente 28 a 32 semanas y, por lo tanto, los resultados de esta revisión pueden no aplicarse a los recién nacidos extremadamente prematuros que tienen mayor riesgo de necesitar asistencia respiratoria mecánica o de desarrollar enfermedad pulmonar crónica. Esta es una limitación importante de la evidencia actual y los médicos que atienden a recién nacidos extremadamente prematuros deben saber que los datos disponibles para este grupo son limitados. También se identificaron posibles diferencias regionales, donde los estudios de países de ingresos bajos no identificaron un efecto beneficioso del uso de la ventilación nasal con presión positiva intermitente en la prevención de la insuficiencia respiratoria posterior a la extubación, pero dichos países estaban muy poco representados en los estudios incluidos en comparación con los países de ingresos altos y es difícil decir si los hallazgos de esta revisión son aplicables a nivel mundial.
En resumen, es probable que la ventilación nasal con presión positiva intermitente reduzca el riesgo de insuficiencia respiratoria y la necesidad de reintubación en bebés muy prematuros, nacidos a las 28 semanas de gestación o más tarde, a los que se ha retirado el tubo respiratorio. Esto se observa principalmente cuando la ventilación nasal con presión positiva intermitente se proporciona a través de un respirador en lugar de un dispositivo binivel, lo que significa que las unidades neonatales con acceso limitado a respiradores deben tenerlo en cuenta, porque los dispositivos binivel provocan poco o ningún beneficio en el desenlace principal de esta revisión. Se necesitan estudios adicionales para confirmar estos resultados, para evaluar la seguridad de la ventilación nasal con presión positiva intermitente comparada con la presión positiva nasal continua en las vías respiratorias sola en una población más grande de pacientes, incluidos los recién nacidos extremadamente prematuros, y para comparar estos modos de ventilación cuando la presión media de las vías respiratorias se iguala entre los dispositivos utilizados.

Si desea examinar estos resultados con más detalle y estar atento a futuras actualizaciones de la revisión en caso de que se disponga de estudios adicionales, puede encontrarla en línea. Sólo tiene que ir a la Biblioteca Cochrane y buscar " ventilación nasal con presión positiva intermitente para neonatos prematuros" para obtener un enlace a la misma.

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