El Grupo Cochrane Neonatal ha elaborado más de 400 revisiones Cochrane en las últimas dos décadas y las ha actualizado periódicamente a medida que surge nueva evidencia. En marzo de 2020, el Grupo Cochrane de Neonatología publicó la segunda actualización de la revisión, cuyo autor principal es Matteo Bruschettini, sobre la insuflación sostenida o estándar para ayudar a los recién nacidos que presentan dificultades para respirar al nacer.
Este podcast ha sido traducido por Victoria Leo y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
En marzo de 2020, el Grupo Cochrane de Neonatología publicó la segunda actualización de la revisión, cuyo autor principal es Matteo Bruschettini, sobre la insuflación sostenida o estándar para ayudar a los recién nacidos que presentan dificultades para respirar al nacer.
Este podcast ha sido traducido por Victoria Leo y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
En el momento del nacimiento, los pulmones de un recién nacido están llenos de líquido que debe ser reemplazado por aire para que pueda respirar correctamente. Esto suele suceder de forma natural, pero algunos recién nacidos tienen dificultades y uno de cada 20 a 30, necesita ayuda para hacerlo. La práctica habitual es proporcionar insuflaciones cortas que imitan los esfuerzos respiratorios normales de un recién nacido, pero se ha sugerido que la insuflación sostenida, que dura más de cinco segundos, es una forma más rápida de expandir los pulmones y permitirles intercambiar oxígeno y dióxido de carbono antes.
Es importante saber si estos métodos tienen efectos similares o diferentes en la respiración y la tasa de supervivencia de un recién nacido, por lo que se busca evidencia sobre los efectos beneficiosos y perjudiciales de la insuflación pulmonar sostenida en comparación con la estándar (hasta un segundo).
Se encontraron diez estudios con casi 1500 recién nacidos que nacieron antes de la fecha prevista de parto (de 23 a 36 semanas de edad gestacional). En cada estudio, la insuflación sostenida duró entre 15 y 20 segundos a una presión de entre 20 y 30 cmH2O. En la mayoría de los estudios se realizó una o más insuflaciones sostenidas adicionales si el recién nacido no respondía bien. También hubo un estudio, con nueve bebés, que se analizó por separado porque combinó el uso de insuflaciones sostenidas o estándar con compresiones torácicas, una intervención adicional que podría ayudar a los recién nacidos a comenzar a respirar normalmente.
Estos estudios no mostraron diferencias importantes entre los recién nacidos que recibieron insuflaciones sostenidas o estándar en la mortalidad, intubación durante los primeros tres días de vida o enfermedad pulmonar crónica, pero los recién nacidos que reciben una insuflación sostenida al nacer pueden pasar menos días con ventilación mecánica. Sin embargo, estos hallazgos son de certeza moderada dada la reducida cantidad de investigación disponible hasta la fecha. También hay varios estudios en curso que, una vez finalizados, podrían ayudar a determinar si las insuflaciones sostenidas son beneficiosas o perjudiciales.
Se necesitan estudios que hagan un seguimiento más detallado del procedimiento, como mediciones del volumen pulmonar y la presencia de apnea antes o durante la insuflación sostenida. También será importante para los ensayos aleatorizados futuros incluir a recién nacidos con mayor riesgo de morbimortalidad, presentar datos para diferentes grupos de edad gestacional y medir los desenlaces del desarrollo neurológico a largo plazo.
Si desea leer más sobre la evidencia actual en la revisión y no perderse futuras actualizaciones, puede ir a la Biblioteca Cochrane punto com y buscar "insuflación sostenida durante la reanimación neonatal".