La tromboembolia venosa es una afección frecuente con posibles consecuencias mortales y graves, y varias revisiones del Grupo Cochrane Vascular han recogido pruebas acerca de las intervenciones existentes para prevenir o tratarla. En una revisión actualizada en octubre de 2016, Yanzhi Song de la Universidad Fudan de Shanghai (China) y sus compañeros recopilaron las pruebas sobre el uso de pentasacáridos para prevenir la tromboembolia venosa. Este podcast ha sido traducido y grabado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.

En los últimos años los pentasacáridos han mostrado que funcionan bien en la prevención de coágulos sanguíneos y que se toleran mejor que otros fármacos empleados para prevenir la tromboembolia venosa, como la heparina o la warfarina. Existen tres tipos de pentasacáridos: fondaparinux de acción rápida, idraparinux de acción prolongada e idrabiotaparinux. La intención de los autores fue la de investigar todos ellos; sin embargo, no se hallaron ensayos sobre el idraparinux ni el idrabiotaparinux.

Los 25 ensayos con asignación al azar que se pudieron incluir estudiaron el fondaparinux y reclutaron a 21 000 participantes. A la mayoría se les realizó una intervención quirúrgica ortopédica, aunque algunos de los ensayos incluyeron a pacientes a los que se les realizó cirugía abdominal, torácica, bariátrica o de derivación coronaria; a pacientes hospitalizados por enfermedad aguda; a personas que necesitaban inmovilización rígida o semirrígida; y a pacientes con trombosis venosa superficial.

Se hallaron pruebas de calidad moderada a alta de que el fondaparinux es efectivo en la prevención a corto plazo de la tromboembolia venosa al compararlo con placebo, y pruebas de calidad baja a moderada de que es más efectivo para prevenir la tromboembolia venosa a corto plazo que la heparina de peso molecular bajo. Sin embargo, existen también pruebas de calidad moderada a alta de que el fondaparinux aumenta la hemorragia intensa al compararlo con placebo o heparina de bajo peso molecular.

Por lo tanto, y en resumen, al escoger fondaparinux para prevenir la tromboembolia, se debería prestar atención a los riesgos de trombosis y hemorragia de la persona y, debido al enfoque de los ensayos, estas conclusiones afectan predominantemente a pacientes que reciben cirugía ortopédica, por lo que no es posible estar seguros de su grado de aplicabilidad a otro tipo de pacientes.

Si desea leer la revisión y averiguar más sobre los 25 estudios incluidos, puede encontrarla en la Biblioteca Cochrane punto com buscando 'pentasacáridos'.