En agosto de 2017 se publicó la tercera actualización de la revisión Cochrane sobre intervenciones de reducción de homocisteína con vitaminas del complejo B para prevenir la enfermedad cardiovascular. La revisión investiga su efecto sobre esta causa de muerte frecuente y uno de los autores, Arturo Martí-Carvajal, de Venezuela, nos explica los detalles en este podcast traducido por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
Andrea: En agosto de 2017 se publicó la tercera actualización de la revisión Cochrane sobre intervenciones de reducción de homocisteína con vitaminas del complejo B para prevenir la enfermedad cardiovascular. La revisión investiga su efecto sobre esta causa de muerte frecuente y uno de los autores, Arturo Martí-Carvajal, de Venezuela, nos explica los detalles en este podcast.
Arturo: La enfermedad cardiovascular, que incluye la arteriopatía coronaria, el ictus o accidente cerebrovascular, y la enfermedad vascular periférica, mata a millones de personas en todo el mundo cada año y la concentración elevada de homocisteína podría ser un factor de riesgo para su aparición. Para intentar hacer frente a esto, se ha estudiado el uso de suplementos de vitaminas B6 (piridoxina), B9 (ácido fólico) y B12 (cianocobalamina) que han mostrado reducir la concentración de homocisteína, como posibles agentes para reducir los episodios cardiovasculares. Por ello, durante los últimos diez años hemos revisado los ensayos con asignación al azar sobre estas intervenciones para ver sus efectos sobre el infarto de miocardio y el ictus, en especial.
En esta tercera actualización, identificamos tres nuevos ensayos con asignación al azar que ascienden el total ya a 15 ensayos con más de 70 000 participantes publicados entre 2002 y 2015. En general la calidad de la evidencia de estos estudios fue alta y sugiere que el efecto de las intervenciones de reducción de homocisteína sobre los episodios cardiovasculares no difiere de aquel del placebo. Por ejemplo, en 12 ensayos, que incluyeron a casi 47 000 personas, el 6,1% de los participantes del grupo de reducción de homocisteína sufrieron un infarto de miocardio, en comparación con el 6,0% del grupo de placebo. Al observar la muerte por cualquier causa, hallamos 11 ensayos, con casi 45 000 participantes, en los que la tasa de muerte por cualquier causa fue del 12,4% en el grupo de reducción de homocisteína frente al 12,3% en el grupo de placebo.
Por otro lado, sí que hubo un efecto sobre el ictus. En 10 ensayos con 44 000 participantes, el riesgo relativo fue de 0,90 con un intervalo de confianza del 95% de 0,82 a 0,99: 4,6% de los participantes del grupo de reducción de homocisteína sufrieron un infarto frente al 5,1% del grupo de placebo.
En resumen, las pruebas existentes de ensayos con asignación al azar no muestran diferencias en los efectos entre el placebo y las intervenciones de reducción de la homocisteína con vitaminas B6, B9 o B12 administradas solas o combinadas, sobre el infarto de miocardio, la muerte por cualquier causa o los acontecimientos adversos. En cuanto al ictus, existe una pequeña diferencia en el efecto a favor de las intervenciones de reducción de la homocisteína. De cara al futuro, se necesitan más ensayos que comparen las intervenciones de reducción de la homocisteína más medicación antihipertensiva con los fármacos antihipertensivos solos, e intervenciones de reducción de homocisteína de dosis bajas con intervenciones de dosis altas.
Andrea: Gracias, Arturo. Si desea leer más acerca de las pruebas existentes, puede hallar la información en la Biblioteca Cochrane punto com buscando 'homocisteína y accidente cerebrovascular'.