La sepsis es la causa más habitual de mortalidad en neonatos en todo el mundo. Mohan Pammi y Gautham Suresh del Baylor College de Medicina de Houston, Estados Unidos, actualizaron en junio de 2017 la revisión Cochrane sobre las pruebas del uso de la lactoferrina.

La lactoferrina está presente en cantidades significativas en el calostro, la leche, las lágrimas, la saliva y los gránulos neutrófilos humanos. Tiene una importante actividad contra microorganismos que causan la sepsis neonatal. La lactoferrina mejora la defensa del anfitrión contra infecciones y modula la inflamación. La sepsis neonatal y la enterocolitis necrosante (ECN) son las responsables de una mortalidad y morbilidad significativa en bebés prematuros, incluso aunque estos reciban un tratamiento antibiótico suficiente. Es por ello que, las nuevas estrategias antiinflamatorias además de antimicrobianas podrían ser beneficiosas. La lactoferrina podría ayudar, y las formulaciones orales de lactoferrina humana y bovina están ampliamente disponibles en la actualidad y se consideran seguras.
Se actualizó la revisión sobre las pruebas acerca de la seguridad y la efectividad de la lactoferrina como suplemento a la nutrición enteral para prevenir la sepsis y la ECN en bebés prematuros. También se revisaron los efectos de la lactoferrina sobre otros problemas importantes para los bebés prematuros, en concreto, la duración de la ventilación con presión positiva, el desarrollo de enfermedad pulmonar crónica y la duración de la estancia hospitalaria. También se quiso observar la leucomalacia periventricular y los desenlaces neurológicos adversos a los dos años o más de edad, pero no hubo pruebas de ninguno de ellos en los estudios hallados.
Existen seis ensayos con asignación aleatoria aptos para inclusión publicados en ocho informes, tres de estos informaron sobre un ensayo multicéntrico italiano. Los otros cinco ensayos son de Estados Unidos, Turquía, Canadá, India y Perú.
Los datos de los seis ensayos muestran que los suplementos enterales con lactoferrina redujeron la sepsis de aparición tardía (más de 72 horas tras el nacimiento) y la ECN de estado II o III, pero no alteraron la mortalidad por cualquier causa. Se clasificaron estas pruebas como de baja calidad debido al elevado riesgo de sesgo de los estudios incluidos y a la inconsistencia de las mismas. 
En un estudio, considerado por los autores como de alto riesgo de sesgo, el añadir lactoferrina a la nutrición enteral con probióticos redujo la sepsis de aparición tardía y la ECN de estadio II y III, pero no la mortalidad por cualquier causa.
Con respecto a los otros criterios de valoración, la lactoferrina como suplemento de la nutrición enteral con o sin probióticos reduce la sepsis bacteriana, la sepsis fúngica y las infecciones urinarias, pero no las enfermedades pulmonares crónicas ni la duración de la ventilación mecánica ni de la estancia hospitalaria. Los investigadores informaron que no hubo efectos adversos. 
En resumen, actualmente existen pruebas de baja calidad de que los suplementos de lactoferrina, con o sin probióticos, reducen la sepsis de aparición tardía y la ECN de estadio II y III en bebés prematuros sin causar efectos adversos. Sin embargo, en el futuro debería haber pruebas más sólidas, una vez se completen los ensayos en curso que añadirían hasta 6000 bebés prematuros asignados al azar a la lactoferrina. A su vez, también se necesita investigar más para aclarar la posología y dosis óptimas de la lactoferrina, el tipo de lactoferrina que debe utilizarse (humana o bovina) y la información sobre los resultados a largo plazo.

Para leer más acerca de las pruebas actuales y estar infromado de futuras actualizaciones de la revisión puede dirigirse a la Biblioteca Cochrane punto com y buscar 'lactoferrina y lactantes prematuros'.