Además de los cientos de revisiones Cochrane de tratamientos para los pacientes con cáncer, existen muchas revisiones relacionadas con las formas de reducir los efectos adversos de estos tratamientos. En diciembre de 2020 se publicó la tercera actualización de una de estas revisiones que analiza los efectos de los medicamentos para prevenir la tromboembolia venosa en pacientes que reciben quimioterapia. En este podcast se habla sobre sus hallazgos.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
Además de los cientos de revisiones Cochrane de tratamientos para los pacientes con cáncer, existen muchas revisiones relacionadas con las formas de reducir los efectos adversos de estos tratamientos. En diciembre de 2020 se publicó la tercera actualización de una de estas revisiones que analiza los efectos de los medicamentos para prevenir la tromboembolia venosa en pacientes que reciben quimioterapia. En este podcast se habla sobre sus hallazgos.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
La tromboembolia venosa a menudo complica el curso clínico de los pacientes con cáncer que reciben quimioterapia. Los eventos incluyen trombosis venosa profunda o embolia pulmonar y están asociados con una alta morbilidad, lo que a menudo provoca que el paciente permanezca en el hospital y aumente su riesgo de trombosis recurrente o de complicaciones hemorrágicas después de la administración de la anticoagulación para tratar la tromboembolia. A lo anterior se suma que los eventos tromboembólicos venosos a menudo provocan el aplazamiento del tratamiento oncológico del paciente, retrasando el ciclo de quimioterapia, lo que puede tener un impacto negativo en la morbilidad y la supervivencia, así como en la calidad de vida.
El uso generalizado de medicamentos preventivos, llamado tromboprofilaxis primaria, puede ayudar a prevenir los eventos tromboembólicos venosos, pero los efectos beneficiosos se deben sopesar con los efectos perjudiciales potenciales de las complicaciones hemorrágicas.
Por lo tanto, esta revisión Cochrane actualizada evalúa la eficacia y la seguridad de la tromboprofilaxis primaria para la tromboembolia venosa en pacientes ambulatorios con cáncer que reciben quimioterapia. Se incluyeron los ensayos aleatorizados que compararon la tromboprofilaxis primaria con placebo, ninguna tromboprofilaxis o una intervención de control activo.
En la actualización actual se agregaron seis ensayos aleatorizados, lo que eleva el número total de estudios a 32. Estos 32 estudios incluyeron a casi 15 700 participantes, la mayoría de los cuales presentaban cáncer localmente avanzado o metastásico.
La combinación de los hallazgos indica que la tromboprofilaxis primaria con inhibidores directos del factor Xa orales podría reducir la incidencia de tromboembolia venosa sintomática y probablemente aumentar a la vez el riesgo de hemorragia grave, en comparación con placebo. Una forma de analizar este resultado es considerar una población de 1000 pacientes con cáncer que reciben quimioterapia. Sin los inhibidores directos del factor Xa orales, quizás 80 de ellos presentarían un evento tromboembólico venoso, pero con el medicamento este número se reduciría de 46 a 34. Por otro lado, la hemorragia grave probablemente aumentaría en 13, desde 18 en 1000 personas que no reciben el medicamento hasta 32 en quienes lo toman.
En el caso de otro de los medicamentos profilácticos, la heparina de bajo peso molecular, la evidencia mostró una disminución en los eventos tromboembólicos venosos sintomáticos en comparación con ningún tratamiento o placebo, pero un aumento en el riesgo de hemorragia grave. Aquí, las cifras sobre 1000 pacientes equivaldrían a un promedio de 27 eventos tromboembólicos venosos sintomáticos menos, a costa de siete hemorragias graves más.
Hubo muy pocos datos para estar seguros de las conclusiones de otras comparaciones como la heparina de bajo peso molecular versus el control activo, o los efectos de la antitrombina, la heparina no fraccionada o el antagonista de la vitamina K; o para determinar si los efectos son similares o diferentes en personas con diferentes tipos de cáncer o que reciben diferentes tipos de quimioterapia.
En conclusión, se espera que esta última actualización de la revisión no solo ayude a los elaboradores de guías, sino también a los pacientes con cáncer que reciben quimioterapia y a sus cuidadores, a la hora de decidir si tomar u ofrecer tromboprofilaxis.
Si desea leer la versión completa de esta actualización, incluidos los resultados de todas las comparaciones, puede encontrarla en la Biblioteca Cochrane punto com a través de una búsqueda simple de 'prevención de la tromboembolia venosa por quimioterapia'.