El dolor lumbar es un problema habitual y por ello las revisiones Cochrane han estudiado varios tratamientos. En enero de 2017, se sumó a esta colección la revisión sobre los efectos del yoga para el dolor lumbar crónico inespecífico llevada a cabo por Susan Wieland de la Universidad de Maryland de Estados Unidos y sus compañeros.
Este podcast ha sido traducido y grabado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
El dolor lumbar es un problema habitual y por ello las revisiones Cochrane han estudiado varios tratamientos. En enero de 2017, se sumó a esta colección la revisión sobre los efectos del yoga para el dolor lumbar crónico inespecífico llevada a cabo por Susan Wieland de la Universidad de Maryland de Estados Unidos y sus compañeros.
El dolor lumbar inespecífico, un dolor lumbar sin causa conocida, a menudo remite en unos pocos días o semanas. Sin embargo, algunos pacientes lo padecen durante tres meses o más y es considerado crónico. Es un trastorno grave que interfiere con las actividades del día a día de la persona y reduce la calidad de vida.
Los tratamientos habituales para este tipo de dolor lumbar son analgésicos sin prescripción y estiramientos o ejercicios. Un ejercicio que se emplea en ocasiones es el yoga, una intervención mente-cuerpo originaria de la India que se ha popularizado en los países occidentales. Esta revisión halló pruebas de que podría ser beneficioso para el dolor lumbar inespecífico, pero los datos son escasos.
Se incluyeron 12 ensayos de EE. UU., Reino Unido e India, que compararon varios tipos de yoga con una intervención sin ejercicio como materiales formativos, fisioterapia o lista de espera. En estos estudios un grupo de pacientes comenzaba a practicar yoga directamente, mientras que al otro grupo se le ofreció al final del estudio.
Cuando el yoga se comparó con no hacer ejercicio, los pacientes informaron de mejoras pequeñas a moderadas de la función de la espalda y mejoras pequeñas del dolor a los 3 y 6 meses. Sin embargo, aquellos pacientes asignados al yoga también tuvieron un 5% más de riesgo de eventos adversos, principalmente aumento en el dolor de la espalda. Algunos datos sugieren beneficios del yoga frente a no realizar ejercicios a los 12 meses, pero eran tan escasos que generaron incertidumbre acerca de estos efectos a largo plazo.
Al comparar el yoga con otras formas de ejercicios, no se hallaron diferencias en la función de la espalda a los 3 y 6 meses, y solo un pequeño ensayo proporcionó información sobre el dolor a los 7 meses. Esta falta general de estudios que comparan yoga con ejercicio, y las inconsistencias en los resultados de los ensayos concretos, generan incertidumbre y podrían cambiar con más pruebas derivadas de la investigación.
Finalmente, solo hubo un ensayo muy pequeño sobre los efectos de agregar yoga a otro programa de ejercicio, en este caso llamado “escuela de la espalda”, por lo que existe incertidumbre también sobre esta intervención.
En todos los ensayos hubo poca información sobre los efectos a más largo plazo del yoga sobre la función y el dolor de espalda, y muy poca información sobre sus efectos sobre la salud mental y la calidad de vida.
En resumen, la investigación hasta la fecha sugiere que los pacientes con dolor lumbar inespecífico crónico que practican yoga pueden percibirlo como más efectivo que no hacer ejercicio, e igual de efectivo que otros ejercicios. Pero es importante destacar que todas las intervenciones con yoga incluidas fueron creadas específicamente para tratar el dolor lumbar y las clases de yoga fueron impartidas por instructores con experiencia y formados. Estos factores pueden influir en la efectividad y la seguridad. Las decisiones sobre probar un programa de yoga diseñado para tratar el dolor lumbar crónico no específico deberían depender de la disponibilidad del programa, el coste y las preferencias del paciente.
Si desea saber más acerca de los programas de yoga evaluados puede buscar ‘yoga para el dolor lumbar’ en la biblioteca Cochrane punto com.