Junto con las varias miles de revisiones Cochrane sobre los efectos de las intervenciones, nuestras revisiones sobre la exactitud de pruebas diagnósticas, o EPA, proporcionan evidencia para ayudar a los profesionales clínicos a escoger entre las distintas técnicas de diagnóstico de un problema de salud. En julio de 2020, se publicó una nueva revisión sobre EPA acerca del diagnóstico del neumotórax mediante ecografía o radiografía en pacientes con traumatismos.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
Junto con las varias miles de revisiones Cochrane sobre los efectos de las intervenciones, nuestras revisiones sobre la exactitud de pruebas diagnósticas, o EPA, proporcionan evidencia para ayudar a los profesionales clínicos a escoger entre las distintas técnicas de diagnóstico de un problema de salud. En julio de 2020, se publicó una nueva revisión sobre EPA acerca del diagnóstico del neumotórax mediante ecografía o radiografía en pacientes con traumatismos.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Montse León del Centro Cochrane Iberoamericano.
El neumotórax traumático es una complicación habitual cuando una persona sufre una lesión torácica. Se produce cuando se acumula aire entre el pulmón y la pared torácica y puede causar colapso del pulmón, cambiar la posición del corazón y otras estructuras en el tórax, reducir el flujo sanguíneo de retorno al corazón y causar un choque mortal. A menudo se utiliza una toracostomía con sonda para evacuar el aire atrapado, pero esta intervención invasiva tiene riesgo de complicaciones como hemorragia, lesión de órganos e infección. Por ello es importante poder diagnosticar si alguien tiene un neumotórax cuando acude al servicio de urgencias. Porque pasarlo por alto puede conllevar una insuficiencia cardiopulmonar y la muerte, pero un diagnóstico de 'falso positivo', que determina que un paciente presenta un neumotórax cuando en realidad no, puede dar lugar a una toracostomía con sonda inadecuada. Para ayudar en esta situación, se ha comparado la exactitud de dos técnicas diagnósticas frecuentes: la radiografía y la ecografía.
La radiografía torácica en decúbito supino ha sido el método diagnóstico tradicional para el neumotórax traumático, pero lleva tiempo, recursos y un equipo que podría retrasar la reanimación aguda de pacientes con traumatismos. Por contra, una ecografía de tórax puede realizarse en la misma cama de una manera mucho más rápida, no requiere equipo adicional ni recursos humanos y no expone al paciente y a los profesionales a radiación ionizante. También implica que no se necesita mover al paciente del área de reanimación del servicio de urgencias.
Se identificaron nueve estudios de exactitud diagnóstica comparativos prospectivos con casi 1300 pacientes que compararon directamente la ecografía de tórax con la radiografía torácica en decúbito supino, frente a un estándar de referencia ya sea de tomografía computarizada (o TC) de tórax o hallazgos positivos por toracostomía con sonda.
En lo que respecta a los datos, se halló que la ecografía en resumen tenía una sensibilidad del 91% y una especificidad del 99%; mientras que la radiografía presentaba una sensibilidad de solo el 47% y una especificidad del 100%. Estos resultados indican que, si un grupo de 100 pacientes incluye a 30 personas con neumotórax traumático, la ecografía de tórax pasaría por alto tres casos (es decir, tres falsos negativos) y sobrediagnosticaría uno (falso positivo); pero en el caso de la radiografía torácica, aunque no produciría falsos positivos, pasaría por alto 16 de los 30 casos.
En resumen, la exactitud diagnóstica de la ecografía de tórax realizada en primera línea por médicos no radiólogos para diagnosticar un neumotórax traumático en el servicio de urgencias es superior a la radiografía torácica en decúbito supino. Su uso podría conllevar un diagnóstico y un tratamiento con toracostomía con sonda más oportunos y reducir así las complicaciones relacionadas con el neumotórax, así como mejorar los desenlaces para los pacientes. Los resultados indican que la ecografía de tórax debería incorporarse a los protocolos y algoritmos para traumatismos en los futuros programas de formación médica y que esto podría cambiar la gestión del traumatismo para mejor.
Si desea saber más acerca de esta evidencia, la revisión se puede encontrar en la Biblioteca Cochrane punto com buscando 'diagnóstico de neumotórax'.