La respuesta a la pandemia de COVID-19 ha incluido restricciones de algunos desplazamientos de personas, para tratar de protegerlas del virus. Este aislamiento podría tener efectos adversos en la salud mental y, en mayo de 2020, se publicó una revisión rápida de los efectos de las videollamadas para aliviar esta situación en las personas mayores. El autor principal de la revisión es Chris Noone de la National University of Ireland en Galway.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.
La respuesta a la pandemia de COVID-19 ha incluido restricciones de algunos desplazamientos de personas, para tratar de protegerlas del virus. Este aislamiento podría tener efectos adversos en la salud mental y, en mayo de 2020, se publicó una revisión rápida de los efectos de las videollamadas para aliviar esta situación en las personas mayores. El autor principal de la revisión es Chris Noone de la National University of Ireland en Galway.
Este podcast ha sido traducido por Andrea Cervera y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.
Las restricciones de movimiento y socialización que se han establecido en algunos países han sido más estrictas para las personas mayores de cierta edad o las que viven en residencias de ancianos. Una consecuencia lamentable de estas acciones es que estas personas en concreto pueden sentirse solas y aisladas, lo que puede dar lugar a una mala salud mental y física.
Por lo tanto, se quiso investigar si las personas mayores que utilizaron videollamadas se sintieron menos solas que las que no lo hicieron; porque las videollamadas podrían ser una buena alternativa a las visitas presenciales y se esperaba averiguar si el uso de teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores ayudaría a las personas mayores a mantenerse en contacto con sus familiares y amigos. También se quiso saber si las videollamadas afectaron a los síntomas de depresión o a la calidad de vida.
Se buscaron estudios que reclutaran a personas de 65 años o más y las asignaran al azar a utilizar videollamadas, otro método para mantenerse en contacto o alguna otra forma de atención habitual. Se hallaron tres ensayos elegibles, todos realizados por el mismo equipo de investigación en Taiwán, que involucraron a poco más de 200 personas mayores en total. Los tres estudios se realizaron en residencias de ancianos y compararon añadir videollamadas a la atención habitual con atención habitual solamente. Se publicaron entre 2010 y 2020, pero ninguno se hizo durante la actual pandemia de COVID-19.
Lamentablemente, la fiabilidad en la base de evidencia es baja. Esto se debe a que hubo muy pocos estudios, con un número reducido de participantes, y que cada estudio utilizó métodos poco fiables o bien no describió los métodos empleados. Otra importante limitación es que algunos de los participantes podrían no haberse sentido solos o socialmente aislados al inicio de los estudios. Además, cuando se piensa en la COVID-19, hay una complicación adicional porque los estudios incluidos examinaron lo que sucedió al añadir las videollamadas a las ocasiones de contacto normal, mientras que, con la prevención del contacto normal debido a la COVID-19, la pregunta clave ahora es si las videollamadas pueden ayudar cuando el aislamiento social impide este contacto normal.
Por lo tanto, en resumen, la evidencia actual no permite determinar si las videollamadas podrían ayudar a reducir la soledad en las personas mayores. Se necesitan claramente más estudios que analicen la efectividad de las videollamadas para la soledad o el aislamiento en adultos de edad avanzada y estos estudios deben tener como objetivo a los adultos de edad avanzada en una serie de contextos diferentes que estén solos de forma demostrable, socialmente aislados o ambos. De esta manera, se podría averiguar si las intervenciones con videollamadas podrían prevenir o, al menos, aliviar estos problemas.
Si desea obtener más información sobre la evidencia de la revisión actual o conocer posibles actualizaciones si se publican nuevos estudios, en particular en el contexto de las medidas de control de la pandemia de la COVID-19, está disponible de manera gratuita. Solo tiene que ir a bibliotecacochrane.com y buscar "videollamadas y personas mayores".