Varias de las revisiones Cochrane de la colección vinculada con la covid-19 están relacionadas con el diagnóstico y, en julio de 2022, se publicó la segunda actualización de una de ellas sobre el uso de pruebas rápidas de antígenos en el lugar de atención. En este podcast se habla sobre sus hallazgos.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano.
Varias de las revisiones Cochrane de la colección vinculada con la covid-19 están relacionadas con el diagnóstico y, en julio de 2022, se publicó la segunda actualización de una de ellas sobre el uso de pruebas rápidas de antígenos en el lugar de atención. En este podcast se habla sobre sus hallazgos.
Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Josefina Bendersky del Centro Cochrane Iberoamericano.
Las pruebas para diagnosticar la covid-19 son una herramienta importante para ayudar a reducir la propagación de la infección. Las pruebas para detectar si alguien presenta o no una infección no son perfectas, por lo que es importante calcular la frecuencia con la que una prueba dará un resultado incorrecto. Tanto si se trata de un falso positivo como de un falso negativo, saber con qué frecuencia puede ocurrir permite sopesar los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales del uso de esa prueba.
La segunda actualización de la revisión de las pruebas rápidas de antígenos en el lugar de atención, o pruebas de flujo lateral, examina la evidencia hasta marzo de 2021. Al igual que la PCR, las pruebas rápidas de antígenos utilizan muestras tomadas de la nariz o la garganta, pero se pueden realizar fuera de un laboratorio especializado y proporcionan resultados mucho más rápido que la prueba PCR.
En esta actualización se incluyeron 155 estudios que evaluaron 49 pruebas rápidas de antígenos diferentes. Estos estudios incluyeron muestras de algo más de 100 000 personas, incluidas casi 17 000 que presentaban infección por covid-19 confirmada por una prueba PCR positiva.
Con cada actualización de esta revisión, se han visto mejoras incrementales en la calidad de los estudios y un aumento en el número de estudios que incluyen personas sin signos o síntomas de covid-19. En esta actualización, los estudios incluyeron principalmente a personas con síntomas de covid-19 que acudieron para la realización de pruebas en un centro de pruebas de covid-19 u otro ámbito sanitario, pero no siempre fue posible estar seguros de cuánto tiempo habían experimentado los síntomas los participantes del estudio, o incluso si tenían o no síntomas. En los estudios, las pruebas no siempre se realizaron de la manera que recomiendan los fabricantes o se llevaron a cabo en laboratorios por personal especializado, lo que significa que se podrían observar resultados diferentes cuando las pruebas se utilizan en la práctica habitual.
Volviendo a los resultados de la revisión, en las personas con covid-19 confirmada por PCR, las pruebas de flujo lateral identificaron correctamente la infección en una media del 73% de las personas con síntomas, en comparación con el 55% de las personas sin síntomas. En el caso de las personas con síntomas, las pruebas identificaron correctamente a más personas con infección cuando la prueba se utilizó en la semana siguiente a la aparición de los síntomas. Es probable que esto se deba a que las personas tienen la mayor cantidad de virus en su sistema en los primeros días después de la infección. En el caso de las personas sin síntomas, las pruebas identificaron correctamente a más personas infectadas cuando las pruebas sólo estaban disponibles para las personas que habían estado en contacto con alguien con una infección confirmada por covid-19, en comparación con cuando las pruebas estaban disponibles de forma más generalizada para cualquier persona que quisiera someterse a ellas. Es probable que la presencia o ausencia de síntomas y la probabilidad de exposición reciente a un caso confirmado hayan provocado gran parte de la variación en la precisión de las pruebas que se observó cuando éstas se utilizaron en diferentes ámbitos, como los centros de pruebas de covid-19, otros ámbitos sanitarios, escuelas o universidades o con fines de cribado.
En las personas que no presentaban covid-19 o que tenían resultados negativos en las pruebas de PCR, las pruebas rápidas de antígenos descartaron correctamente la infección en el 99,1% de las personas con síntomas y en el 99,5% de las personas sin síntomas.
Se observó una gran variación en la sensibilidad de las diferentes marcas de pruebas y los resultados generales de la revisión combinan los hallazgos de diferentes estudios que evaluaron las mismas pruebas. Cuando los análisis se limitaron a los estudios que seguían las instrucciones del fabricante, sólo siete pruebas cumplían los estándares internacionales de exactitud "aceptable" cuando se utilizaban en personas con síntomas de covid-19. No se encontraron pruebas que cumplieran este estándar cuando se evaluó en personas sin síntomas.
En resumen, las pruebas rápidas de detección de antígenos siguen siendo una herramienta atractiva y potencialmente importante para controlar la propagación de la covid-19. Las pruebas son considerablemente menos capaces de detectar la infección cuando las personas no tienen síntomas de covid-19, pero funcionan ligeramente mejor en las personas que tienen más probabilidades de ser contactos de casos confirmados. Hasta ahora, no se ha podido considerar ningún efecto sobre la precisión del estado de vacunación o de la variante del SARS-CoV-2, pero se espera considerar cualquier evidencia relevante en una futura actualización de esta revisión.
Si quiere leer la versión actual de la revisión y estar pendiente de su tercera actualización, está disponible de forma gratuita en la Biblioteca Cochrane. Si va a la página web y hace una búsqueda de "pruebas de antígeno para la covid-19", la encontrará.