Existen muchas revisiones Cochrane relevantes para el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis. A estas se añadió en junio de 2024 una nueva revisión de pronóstico, específicamente para observar el impacto de la desnutrición. Aquí están dos de los autores, Juan Franco del Instituto de Medicina General de la Universidad Heinrich-Heine de Düsseldorf en Alemania y Agostina Risso, del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano de Buenos Aires Argentina, para contarnos más.
Andrea: Existen muchas revisiones Cochrane relevantes para el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis. A estas se añadió en junio de 2024 una nueva revisión de pronóstico, específicamente para observar el impacto de la desnutrición. Aquí están dos de los autores, Juan Franco del Instituto de Medicina General de la Universidad Heinrich-Heine de Düsseldorf en Alemania y Agostina Risso, del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano de Buenos Aires Argentina, para contarnos más.
Juan: En el año 2022, la tuberculosis causó aproximadamente 1,6 millones de muertes en todo el mundo, y hubo alrededor de 10,6 millones de nuevos casos diagnosticados ese mismo año.
La desnutrición es uno de los factores de riesgo más importantes y, cada año, la OMS proporciona un indice estadistico, llamado "fracción atribuible a la población" (FAP), como una estimación de cuánta tuberculosis se debe a la desnutrición. Así se reporta en el Informe sobre la tuberculosis de la OMS, que es una descripción general completa y actualizada de la tuberculosis y los avances logrados en las estrategias para intentar poner fin a la enfermedad.
La fracción atribuible a la población nos ayuda a entender qué porcentaje de casos de una enfermedad, en este caso la tuberculosis, se puede atribuir a un factor de riesgo específico, en este caso la desnutrición. Nos dice cuánta de la carga que produce de tuberculosis podría evitarse si se eliminara la desnutrición. Se basa en los datos más recientes sobre la prevalencia de la tuberculosis y las estimaciones del riesgo que plantea la desnutrición. Y ahí es donde entra en juego nuestro propio trabajo. Así pues, le cedo la palabra a Agostina para que resuma lo que hicimos para nuestra revisión Cochrane.
Agostina: Gracias, Juan. En esta revisión, nuestro objetivo fue determinar el valor pronóstico de la desnutrición para predecir la tuberculosis tanto en niños como en adultos y en todos los niveles de atención.
Se buscaron estudios de cohortes retrospectivos y prospectivos en los que adultos, adolescentes y niños de diversos entornos tuvieran distintas características iniciales, incluida la desnutrición. La desnutrición se define como emaciación, retraso en el crecimiento o bajo peso. El desenlace principal de interés fue la incidencia de casos de tuberculosis.
Juan: Entonces, para dar un poco de contexto, las personas pueden estar infectadas por tuberculosis, y no tener ningún síntoma, o pueden presentar síntomas. Los síntomas que típicamente alertan a un médico sobre la sospecha de tuberculosis incluyen tos persistente, que puede contener sangre, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. Una vez realizado el diagnóstico, pasa a denominarse un caso de tuberculosis. Nosotros estábamos interesados en la asociación entre este desenlace (los casos de tuberculosis) y la desnutrición.
Agostina: Para ello, se utilizaron datos de un total de 51 estudios de cohortes con más de 27 millones de participantes. Utilizamos la metodología Cochrane estándar y una herramienta llamada QUIPS para evaluar el riesgo de sesgo de los estudios incluidos, antes de realizar un metanálisis de efectos aleatorios.
Nuestro análisis principal indicó que tener bajo peso duplica el riesgo de padecer un caso de tuberculosis. O más precisamente en términos estadísticos, el cociente de riesgos instantáneos (hazard ratio) para desarrollar un caso de tuberculosis fue 2,23 veces mayor en personas con bajo peso en comparación con personas sin bajo peso, según los datos de aproximadamente la mitad de los estudios incluidos.
Algunos de los estudios de nuestra revisión presentaron sus datos de una manera diferente, utilizando el odds ratio o la razón de riesgos para el desarrollo de tuberculosis. Estos estudios se agruparon por separado y también mostraron resultados similares a los cocientes de riesgo instantáneos, con un odds ratio combinado de 1,56 y una razón de riesgos combinada de 1,95.
Es importante agregar que la mayoría de los estudios incluidos tuvieron menos de diez años de seguimiento. Sin embargo, los escasos estudios que tuvieron un seguimiento más prolongado señalaron un riesgo aún mayor de padecer un caso de tuberculosis, pero los resultados son inciertos.
Juan: Gracias por resumir los números tan claramente, Agostina. Estas estimaciones servirán de base para los futuros informes mundiales sobre la tuberculosis de la OMS, que proporcionan actualizaciones anuales de última generación sobre la epidemia de tuberculosis y los avances en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis en todo el mundo.
Los informes también actualizan sobre los hitos alcanzados por la Estrategia mundial Fin de la Tuberculosis. Este marco integral mundial, lanzado en 2014, tiene como objetivo eliminar las muertes relacionadas con la tuberculosis, la incidencia de la tuberculosis y los costos catastróficos para las familias afectadas por la tuberculosis. En definitiva, el Informe Mundial sobre la Tuberculosis es una herramienta vital para rastrear la epidemia, orientar políticas y promover la investigación y la innovación.
Teniendo esto en cuenta, Agostina, ¿te gustaría concluir hablando un poco sobre cómo las revisiones sistemáticas como la nuestra sobre la desnutrición como factor de riesgo de la tuberculosis podrían ayudar a la Estrategia Fin de la Tuberculosis?
Agostina: En general, las revisiones sistemáticas son cruciales para los responsables de políticas. Proporcionan información valiosa sobre el pronóstico, el diagnóstico, el tratamiento e incluso las estrategias de prevención. En cuanto a la Estrategia Fin de la Tuberculosis, las revisiones sistemáticas pueden facilitar el diseño y la implementación de programas eficaces de control de la tuberculosis y, por lo tanto, aliviar la enorme carga de la tuberculosis.
En el caso de nuestra revisión Cochrane, la información pronóstica que proporcionamos permite predecir la proporción de casos de tuberculosis atribuibles a la desnutrición. Esto, a su vez, podría aumentar la conciencia general sobre la importancia de la nutrición en la prevención de la tuberculosis. Podría ayudar a los sistemas de salud a diseñar intervenciones dirigidas a poblaciones con alto riesgo de tuberculosis y desnutrición, como los niños y las personas con VIH. Y podría apoyar la planificación cuidadosa y la priorización de recursos como parte de los esfuerzos de control de la tuberculosis.
Por último, Juan, si la gente quiere leer nuestra revisión, ¿cómo pueden consultarla?
Juan: Está disponible de forma gratuita en línea en la Biblioteca Cochrane. Buscando “desnutrición y tuberculosis” aparecerá porA la parte superior de la lista.