¿Cuál es el objetivo de esta revisión?
Evaluar la efectividad de las estrategias para cambiar el comportamiento de los profesionales de la salud y la organización de la atención para promover la reducción de peso en adultos con sobrepeso y obesidad. Ésta es una actualización de una revisión Cochrane.
Mensajes clave
Se encontró poca evidencia de un efecto clínicamente importante de la intervención sobre la pérdida de peso, o en el cambio en el índice de masa corporal (IMC). Los resultados indican que una intervención educacional breve proporcionada a los profesionales de la asistencia sanitaria puede dar lugar a una disminución leve en el peso para los pacientes adultos, aunque los resultados de los estudios no fueron consistentes. La evidencia para todas las otras intervenciones consideradas provino principalmente de estudios individuales, por lo que estas intervenciones necesitan investigarse de forma adicional.
¿Qué se estudió en la revisión?
El número de personas con sobrepeso u obesidad está aumentando en todo el mundo. El peso excesivo se asocia con muchas enfermedades crónicas.
Se realizaron búsquedas en la bibliografía para obtener estudios que evaluaran los efectos de las intervenciones dirigidas a cambiar el comportamiento de los profesionales de la salud o la forma en que se organiza la atención para mejorar el control del peso y la pérdida de peso.
¿Cuáles son los principales resultados de esta revisión?
Se incluyeron 12 estudios, ocho en adultos y cuatro en niños. Se incluyeron 139 prácticas familiares, que prestaron atención a 89 754 pacientes cuyo seguimiento se realizó durante 12 meses. Siete estudios evaluaron los efectos de diversas intervenciones dirigidas a los profesionales de la asistencia sanitaria (es decir educación, recordatorios y herramientas de apoyo a las decisiones), y los otros cinco evaluaron diferentes intervenciones organizativas (es decir cambios en quién proporciona la asistencia sanitaria, cómo y cuándo se proporciona, etc.). La intervención de comparación fue la atención estándar, o la oportunidad de buscarla. Los resultados principales evaluados fueron el peso o el cambio de peso para los adultos, y cómo su peso se comparaba con el de sus compañeros para los niños.
Intervenciones profesionales
La formación breve de los médicos de atención primaria en el control del peso puede reducir levemente el peso de los pacientes.
La adaptación de la formación al profesional de la asistencia sanitaria para mejorar cuán rigurosamente siguen las guías probablemente dio lugar a poca o ninguna diferencia en el control de la obesidad o la pérdida de peso al final del estudio.
No existe seguridad sobre si la publicación de recordatorios impresos para los médicos acerca de las estrategias de control de peso ayudó a reducir el peso de los pacientes, en comparación con la atención estándar.
Dos estudios informaron que la provisión de una herramienta de apoyo a las decisiones clínicas para los médicos dentro de la práctica puede dar lugar a poca o ninguna diferencia en el IMC de los niños con obesidad o en el peso de los adultos con sobrepeso u obesidad, en comparación con los pacientes que reciben atención estándar.
Intervenciones organizativas
Dos estudios evaluaron el efecto de los equipos multidisciplinarios. Los programas de pérdida de peso dirigidos por un dietista o por un médico más un dietista pueden dar lugar a una mayor pérdida de peso en los pacientes adultos que la atención estándar. La atención compartida (entre la práctica familiar y los médicos del hospital y los dietistas) probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en el IMC de los niños con obesidad, en comparación con la atención estándar.
La reestructuración institucional de la prestación de atención de las prácticas familiares (es decir introducción del modelo de atención crónica: entrenamiento del equipo de práctica completo, mejoría en el sistema electrónico de historias clínicas, enfermeras pediátricas que desempeñan una función clave en la administración de la intervención) dio lugar a un aumento algo inferior del IMC de los niños con obesidad en los consultorios de intervención, en comparación con la atención estándar.
Dos estudios evaluaron los cambios en el contexto de la prestación de servicios. El uso de intervenciones tanto por correo como por teléfono para promover la pérdida de peso probablemente dio lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida de peso de los adultos con sobrepeso u obesidad, en comparación con la atención estándar. Los programas de control de peso en la práctica familiar realizados por enfermeras pueden dar lugar a poca o ninguna diferencia en el IMC en los niños con obesidad, en comparación con los consultorios del hospital especializados en obesidad dirigidos por especialistas.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Los autores de la revisión buscaron estudios hasta septiembre 2016.
Se encontró poca evidencia convincente de un efecto clínicamente importante sobre el peso o el IMC de los participantes de cualquiera de las intervenciones evaluadas. Aunque los resultados agrupados de tres estudios indican que las intervenciones educacionales que se dirigen a los profesionales de la asistencia sanitaria pueden dar lugar a una reducción de peso leve en los adultos, la confiabilidad de estos resultados es baja. Dos ensayos que evalúan las herramientas de ADC (resultados no agrupados) para la mejoría del control de peso sugieren poco o ningún efecto sobre el cambio en el peso o en el IMC en adultos o niños con sobrepeso u obesidad. La evidencia para todas las otras intervenciones evaluadas provino principalmente de estudios individuales. La confiabilidad de la evidencia incluida varió de moderada a muy baja para los resultados principales (peso e IMC). Todas las intervenciones evaluadas necesitarían investigación adicional para examinar sus puntos fuertes y limitaciones como estrategias efectivas para cambiar el comportamiento de los profesionales de la asistencia sanitaria o la organización de la atención. Debido a que sólo dos estudios informaron el costo, se sabe poco acerca del costo-eficacia en las intervenciones evaluadas.
La prevalencia del sobrepeso y la obesidad está aumentando a nivel global, un aumento que tiene implicaciones importantes tanto para la salud de los habitantes como para los costos para los servicios sanitarios. Ésta es una actualización de una revisión Cochrane.
Evaluar los efectos de las estrategias para el cambio en el comportamiento de los profesionales de la salud o la organización de la atención en comparación con la atención estándar, para promover la reducción de peso en niños y adultos con sobrepeso u obesidad.
Se hicieron búsquedas de estudios primarios en las siguientes bases de datos hasta septiembre 2016: CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL, DARE y PsycINFO. Se realizaron búsquedas en las listas de referencias de los estudios incluidos y en dos registros de ensayos.
Se consideraron los ensayos aleatorios que comparaban la prestación de atención habitual con intervenciones orientadas a cambiar el comportamiento de los profesionales de la asistencia sanitaria o la organización de la atención para promover la reducción de peso en niños y adultos con sobrepeso u obesidad.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane al realizar esta revisión. Se presentaron los resultados para las intervenciones profesionales y las intervenciones organizativas en siete tablas de “Resumen de los hallazgos”.
Se identificaron 12 estudios para la inclusión en esta revisión, de los cuales siete evaluaron intervenciones dirigidas al profesional de la asistencia sanitaria y cinco dirigidos a la organización de la atención. Ocho estudios incluyeron a adultos con sobrepeso u obesidad y cuatro incluyeron a niños con obesidad. Ocho estudios tenían un alto riesgo general de sesgo y cuatro tenían un bajo riesgo de sesgo. En total, 139 prácticas prestaron atención a 89 754 pacientes, con un seguimiento mediano de 12 meses.
Intervenciones profesionales
Las intervenciones educacionales dirigidas a los médicos generales (MG) pueden reducir levemente el peso de los participantes (diferencia de medias [DM] -1,24 kg, intervalo de confianza [IC] del 95%: -2,84 a 0,37; tres estudios, N = 1017 adultos; evidencia de baja confiabilidad).
La adaptación de las intervenciones para mejorar el cumplimiento del MG de las guías de obesidad probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida de peso (DM 0,05 [kg], IC del 95%: -0,32 a 0,41; un estudio, N = 49 807 adultos; evidencia de confiabilidad moderada).
No se conoce si la provisión de recordatorios a los médicos da lugar a una mayor reducción de peso que la atención estándar (hombres: DM -11,20 kg, IC del 95%: -20,66 kg a -1,74 kg, y mujeres: DM -1,30 kg, IC del 95%: [-7,34; 4,74] kg; un estudio, N = 90 adultos; evidencia de muy baja confiabilidad).
Proveer a los médicos de una herramienta de apoyo a las decisiones clínicas (ADC) con objeto de ayudar al tratamiento de la obesidad en el lugar de atención resulta en poca o ninguna diferencia en la puntuación z del índice de masa corporal (IMC) de los niños (DM -0,08; IC del 95%: -0,15 a -0,01 en 378 niños; evidencia de confiabilidad moderada), las herramientas de ADC pueden dar lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida de peso en adultos: DM -0,095 kg (-0,21 lbs), P = 0,47; un estudio, N = 35 665; evidencia de baja confiabilidad.
Intervenciones organizativas
Los adultos con sobrepeso u obesidad podrían perder más peso si la atención fuera prestada por un dietista (por -5,60 kg, IC del 95%: -4,83 kg a -6,37 kg) o por un equipo de médicos dietistas (por -6,70 kg, IC del 95%: -7,52 kg a -5,88 kg; un estudio, N = 270 adultos; evidencia de baja confiabilidad). La atención compartida da lugar a poca o ninguna diferencia en la puntuación z del IMC de los niños con obesidad (DM ajustada -0,05; IC del 95%: -0,14 a 0,03; un estudio, N = 105 niños; evidencia de baja confiabilidad).
La reestructuración institucional de la prestación de la atención primaria (es decir introducción del modelo de atención crónica) puede dar lugar a un aumento algo inferior del IMC en los niños que recibieron atención en los consultorios de intervención (cambio en el IMC: DM ajustada -0,21; IC del 95%: -0,50 a -0,07; 1 estudio, DM no ajustada -0,18; IC del 95%: -0,20 a -0,16; N=473 participantes; evidencia de confiabilidad moderada).
Las intervenciones por correo y por teléfono probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida de peso en adultos (cambio de peso medio [kg] mediante el uso del correo: -0,36; IC del 95%: -1,18 a 0,46; por teléfono: -0,44; IC del 95%: -1,26 a 0,38; un estudio, N = 1801 adultos; evidencia de confiabilidad moderada). La asistencia prestada por una enfermera en un consultorio de atención primaria puede dar lugar a poca o ninguna diferencia en la puntuación z del IMC en los niños (DM -0,02; IC del 95%: -0,16 a 0,12; un estudio, N = 52 niños; evidencia de muy baja confiabilidad).
Dos estudios informaron los datos sobre el costo-eficacia: un estudio estuvo a favor del correo y la atención estándar sobre las consultas telefónicas, y el otro estudio logró la pérdida de peso a un costo moderado en ambos grupos de intervención (médico y médico-dietista). Un estudio de la atención compartida informó efectos adversos similares en ambos grupos.
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