¿Cuál es el problema?
La preeclampsia se presenta como hipertensión y proteína en la orina. La preeclampsia es una causa importante de muerte en las embarazadas y los recién nacidos en todo el mundo. El parto prematuro (parto antes de las 37 semanas) es a menudo provocado por la hipertensión y es la principal causa de muerte en los recién nacidos, en particular en los países de bajos ingresos.
¿Por qué es esto importante?
Las pruebas de ensayos controlados aleatorios muestran que la administración de suplementos de calcio ayuda a prevenir la preeclampsia y el parto prematuro y disminuir el riesgo de que una embarazada muera o presente problemas graves relacionados con la hipertensión en el embarazo. Lo anterior se aplica particularmente en las pacientes con regímenes alimentarios bajos en calcio.
¿Qué evidencia se encontró?
Se realizó una búsqueda el 18 de septiembre de 2017 y se hallaron 27 ensayos. Se halló evidencia de 13 estudios (con 15 730 mujeres) de que la administración de suplementos de calcio a dosis altas (al menos 1 g diario) durante el embarazo podría ser una manera segura de reducir el riesgo de preeclampsia, especialmente en las embarazadas de las comunidades con una ingesta dietética baja de calcio y las que tienen mayor riesgo de preeclampsia. Las pacientes a las que se les administra suplementos de calcio también podrían tener menos probabilidades de morir o presentar problemas graves debido a preeclampsia (evidencia de calidad baja) y a la hipertensión. Los bebés podrían tener menos probabilidades de nacer prematuramente (evidencia de baja calidad). El síndrome de hemólisis, las enzimas hepáticas elevadas y las plaquetas bajas se incrementaron con el calcio, pero los números absolutos fueron pequeños (evidencia de alta calidad). Las altas dosis de calcio no tuvieron un efecto claro en los bebés ingresados en cuidados intensivos neonatales, ni en el número de mortinatos o muertes antes del alta hospitalaria.
Se necesitan más estudios sobre la dosis ideal de administración de suplementos. Las pruebas limitadas de 12 ensayos (2334 mujeres) indicaron que una dosis relativamente baja de calcio puede ser eficaz para reducir la preeclampsia, la hipertensión arterial y los bebés ingresados en cuidados intensivos (sin embargo, la calidad de la evidencia sobre la administración de calcio solo se redujo porque ocho de los ensayos incluidos administraron otros medicamentos junto con el calcio, como la vitamina D, el ácido linoleico o los antioxidantes). Las dosis bajas de calcio no tuvieron un efecto claro en el nacimiento prematuro, el nacimiento de mortinatos o la muerte antes del alta hospitalaria.
Un pequeño estudio comparó una alta dosis de calcio con una baja dosis de calcio. La preeclampsia pareció reducirse en el grupo de dosis altas, pero no se encontraron otras diferencias en el parto prematuro ni el nacimiento de mortinatos.
¿Qué significa esto?
En los lugares en los que el calcio de la alimentación es bajo, la administración de suplementos constituye una estrategia importante para reducir las consecuencias graves de la preeclampsia. Cuando la administración de suplementos a dosis alta no sea posible, la opción de administrar suplementos a dosis inferiores (500 a 600 mg/día) podría ser preferible a ninguna administración de suplementos.
La administración de altas dosis de suplementos de calcio (≥ 1 g/día) podría reducir el riesgo de preeclampsia y de parto prematuro, en particular para las mujeres con dietas bajas en calcio (evidencia de baja calidad). Podría haber una sobrestimación del efecto del tratamiento debido al sesgo de efecto de estudio pequeño o de publicación. Reduce la ocurrencia del resultado compuesto "muerte materna o morbilidad grave", pero no el nacimiento de mortinatos ni el ingreso de neonatos en cuidados intensivos. Hubo un aumento del riesgo de síndrome HELLP con el suplemento de calcio, que fue pequeño en números absolutos.
Pruebas limitadas sobre la administración de suplementos de calcio a dosis baja indican una reducción de la preeclampsia, hipertensión e ingreso en cuidados intensivos de neonatos pero es necesario confirmarlo mediante ensayos más grandes de alta calidad.
La preeclampsia y la eclampsia son causas frecuentes de morbilidad grave y muerte. La administración de suplementos de calcio puede reducir el riesgo de preeclampsia y puede ayudar a prevenir el parto prematuro. Esta es una actualización de una revisión publicada por última vez en 2014.
Evaluar los efectos de la administración de suplementos de calcio durante el embarazo sobre los trastornos hipertensivos del embarazo y los resultados maternos e infantiles relacionados.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group),ClinicalTrials.gov, the WHO International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP) (18 de septiembre 2017), y en las listas de referencias de los estudios recuperados.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA), incluidos ensayos grupales aleatorios que compararon la administración de suplementos de calcio a dosis alta (al menos 1 g diario de calcio) durante el embarazo. Para las dosis bajas de calcio se incluyeron ensayos cuasialeatorios, ensayos sin placebo, ensayos con cointervenciones y ensayos de comparación de dosis.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos para inclusión y el riesgo de sesgo, además extrajeron los datos y verificaron su exactitud. Dos autores de la revisión evaluaron la evidencia mediante el sistema de GRADE.
Se incluyeron 27 estudios (18 064 pacientes). Se consideró que los estudios incluidos presentaban un bajo riesgo de sesgo, aunque con frecuencia era difícil evaluar el sesgo debido a la deficiente presentación de informes y a la información insuficiente sobre los métodos.
Administración de suplementos de calcio a dosis alta ( ≥1 g/día) versus placebo
Catorce estudios examinaron esta comparación, sin embargo un estudio no aportó datos. Los 13 estudios contribuyeron con datos de 15 730 mujeres a los metanálisis. El riesgo promedio de hipertensión se redujo con la administración de suplementos de calcio en comparación con placebo (12 ensayos, 15 470 embarazadas: cociente de riesgos [CR] 0,65; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,53 a 0,81; I² = 74%). También hubo una reducción significativa del riesgo de preeclampsia asociado con la administración de suplementos de calcio (13 ensayos, 15 730 embarazadas: CR promedio 0,45; IC del 95%: 0,31 a 0,65;I² = 70%, evidencia de calidad baja). El efecto fue claro en las embarazadas con regímenes alimentarios bajos en calcio (ocho ensayos, 10 678 embarazadas: CR promedio 0,36; IC del 95%: 0,20 a 0,65; I² = 76%) pero no en aquellas que tenían una dieta de calcio adecuada. El efecto parecía ser mayor en las mujeres con mayor riesgo de preeclampsia, aunque esto puede deberse a efectos de estudios pequeños (cinco ensayos, 587 mujeres: RR promedio 0,22; IC del 95%: 0,12 a 0,42). Estos datos se deben interpretar con cuidado debido a la posibilidad de sesgo de efectos de estudio pequeño o de publicación. En el ensayo más grande, la reducción de la preeclampsia fue modesta (8%) y el IC incluyó la posibilidad de que no tuviera efecto.
El resultado compuesto de muerte materna o morbilidad grave se redujo con los suplementos de calcio (cuatro ensayos, 9732 embarazadas; RR 0,80; IC del 95%: 0,66 a 0,98). Las muertes maternas no mostraron diferencia (un ensayo de 8312 mujeres: una muerte en el grupo de calcio versus seis en el grupo de placebo). Hubo un aumento anómalo del riesgo de síndrome HELLP en el grupo de calcio (dos ensayos, 12 901 mujeres: CR = 2.67, IC del 95%: 1,05 a 6,82, evidencia de calidad alta); sin embargo, el número absoluto de eventos fue bajo (16 versus seis).
El riesgo promedio de parto prematuro se redujo en el grupo de suplemento de calcio (11 ensayos, 15 275 embarazadas: CR 0,76, IC del 95%: 0,60 a 0,97; I² = 60%; evidencia de baja calidad); esta reducción fue mayor entre las mujeres con mayor riesgo de desarrollar preeclampsia (cuatro ensayos, 568 mujeres: CR promedio 0,45, IC del 95%: 0,24 a 0,83; I² = 60%). Una vez más, estos datos se deben interpretar con cuidado debido a la posibilidad de sesgo de efecto de estudio pequeño o de publicación. No hubo un efecto claro en el ingreso en cuidados intensivos neonatales. Tampoco hubo efectos claros sobre el riesgo de mortinatalidad o mortalidad infantil antes del alta hospitalaria (11 ensayos, 15 665 recién nacidos: CR 0,90; IC del 95%: 0,74 a 1,09).
Un estudio mostró una reducción en la PA sistólica mayor del 95º percentil entre los niños expuestos a la administración de suplementos de calcio in utero (514 niños: CR 0,59; IC del 95%: 0,39 a 0,91). En un subgrupo de estos niños también se redujeron las caries dentales a los 12 años de edad (195 niños, CR 0,73; IC del 95%: 0,62 a 0,87).
Administración de suplementos de calcio a dosis baja (< 1 g/día) versus placebo ningún tratamiento
Doce ensayos (2334 mujeres) evaluaron la suplementación de dosis bajas (generalmente 500 mg diarios) con calcio solo (cuatro ensayos) o en asociación con vitamina D (cinco ensayos), ácido linoleico (dos ensayos) o antioxidantes (un ensayo). La mayoría de los estudios reclutó embarazadas con alto riesgo de preeclampsia y tuvieron alto riesgo de sesgo, por lo que los resultados se deben interpretar con precaución. La administración de suplementos de calcio a dosis bajas redujo el riesgo de preeclampsia (nueve ensayos, 2234 mujeres: CR 0,38; IC del 95%: 0,28 a 0,52). También hubo una reducción en la hipertensión (cinco ensayos, 665 mujeres: CR 0,53, IC del 95%: 0,38 a 0,74), el ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales (un ensayo, 422 mujeres, CR 0,44, IC del 95%: 0,20 a 0,99), pero no el parto prematuro (seis ensayos, 1290 mujeres, CR promedio 0,83, IC del 95%: 0,34 a 2,03), o el nacimiento de mortinatos o la muerte antes del alta (cinco ensayos, 1025 recién nacidos, CR 0,48, IC del 95%: 0,14 a 1,67).
Suplementos de calcio a dosis altas (=/> 1 g) versus dosis baja (< 1 g)
Se incluyó un ensayo con 262 mujeres, cuyos resultados deben interpretarse con cautela debido al riesgo de sesgo poco claro. El riesgo de preeclampsia pareció reducirse en el grupo de dosis altas (CR 0,42; IC del 95%: 0,18 a 0,96). No se encontraron otras diferencias (nacimiento prematuro: CR 0,31; IC del 95%: 0,09 a 1,08; eclampsia: CR 0,32; IC del 95%: 0,07 a 1,53; mortinatalidad: CR 0,48; IC del 95%: 0,13 a 1,83).
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