Inhibidores de la ciclooxigenasa (COX) para el tratamiento del parto prematuro

No hay suficiente evidencia sobre si los inhibidores de la COX administrados a las mujeres en peligro de parto prematuro pueden reducir el riesgo de que los bebés nazcan demasiado pronto.

Los bebés que nacen demasiado pronto corren un mayor riesgo de padecer enfermedades graves y a menudo no sobreviven. Los inhibidores COX inhiben las contracciones uterinas, por lo que pueden posponer el nacimiento para permitir la administración de esteroides a la madre para ayudar a madurar los pulmones del bebé. Los inhibidores COX pueden tener efectos adversos en el corazón, los pulmones y los riñones del bebé, y en la madre. Otros fármacos administrados para el trabajo de parto prematuro también tienen efectos secundarios. Esta revisión encontró que los inhibidores de la COX pueden ser mejores que ningún tratamiento, u otros fármacos, para reducir el número de bebés que nacen demasiado pronto; sin embargo, no hay evidencia suficiente sobre los posibles efectos adversos.

Conclusiones de los autores: 

En esta revisión, no se demostró ningún beneficio claro de los inhibidores COX sobre el placebo o cualquier otro agente tocolítico. Si bien se demostró cierto beneficio en cuanto al aplazamiento del nacimiento de los inhibidores de la COX sobre el placebo y los betamiméticos y también los efectos adversos maternos sobre los betamiméticos y el MgSO4, debido a las limitaciones de los números pequeños, los datos mínimos sobre la seguridad, la falta de resultados a más largo plazo y la calidad generalmente baja de los estudios incluidos en esta revisión, se llega a la conclusión de que no hay evidencia suficiente sobre la que basar las decisiones acerca de la función de la inhibición de la COX para las mujeres en el trabajo de parto prematuro. Se necesitan más estudios bien diseñados sobre los tocolíticos para determinar el beneficio a corto y largo plazo de los inhibidores de la COX sobre el placebo y otros tocolíticos, en particular los BCC y los ARO. Otro enfoque importante para futuros estudios es identificar si los inhibidores de la COX-2 son superiores a los inhibidores no selectivos de la COX. En todos los estudios futuros sobre tocolíticos para mujeres en trabajo de parto prematuro se deberían evaluar los efectos a largo plazo en la primera infancia y también los costes.

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Antecedentes: 

El nacimiento prematuro es una de las principales causas de mortalidad y morbilidad perinatal. Los inhibidores de la ciclo-oxigenasa (COX) inhiben las contracciones uterinas, se administran fácilmente y parecen tener pocos efectos secundarios maternos. Sin embargo, se han informado de efectos adversos sobre el feto y el recién nacido como resultado de la exposición a los inhibidores de la COX.

Objetivos: 

Evaluar los efectos en los resultados maternos y neonatales de los inhibidores de la COX administrados como agente tocolítico a mujeres en trabajo de parto prematuro en comparación con i) el placebo o la no intervención y ii) otros tocolíticos. Además, para comparar los efectos de los inhibidores no selectivos de la COX con los inhibidores selectivos de la COX-2.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group (24 de agosto 2014). También se estableció contacto con expertos reconocidos y se realizaron búsquedas en las listas de referencias de los estudios recuperados.

Criterios de selección: 

Todos los ensayos aleatorios publicados y no publicados en los que se utilizaron inhibidores de la COX para la tocólisis de mujeres en trabajo de parto con edad gestacional entre 20 y 36 semanas completas.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la calidad metodológica y extrajeron los datos. Se solicitó información adicional a los autores de los ensayos. Los resultados se presentan mediante el riesgo relativo (RR; datos dicotómicos) y la diferencia de medias (DM; datos continuos) con un intervalo de confianza (IC) del 95%. Se calcularon el número necesario a tratar para obtener un beneficio (NNTB) y el número necesario a tratar para obtener un daño (NNTH) para resultados categóricos estadísticamente diferentes.

Resultados principales: 

Con la adición de siete estudios con un total de 684 mujeres, esta revisión incluye ahora datos de resultados de 20 estudios que incluyen a 1509 mujeres. El inhibidor no selectivo de la COX, indometacina, se utilizó en 15 estudios. La calidad general de los estudios incluidos se consideró de moderada a baja.

Tres pequeños estudios (102 mujeres), dos de los cuales se realizaron en los años ochenta, compararon la inhibición de la COX (sólo indometacina) con el placebo. No se mostraron diferencias en el nacimiento en menos de 48 horas después del ingreso al ensayo (RR promedio 0,20; IC del 95%: 0,03 a 1,28; dos estudios con 70 mujeres). La indometacina dio lugar a una reducción del parto prematuro (antes de completar las 37 semanas de gestación) en un estudio pequeño (36 mujeres) (RR 0,21; IC del 95%: 0,07 a 0,62; NNTB 2; IC del 95%: 2 a 4); y un aumento de la edad gestacional al nacer (promedio de la DM 3,59 semanas, IC del 95%: 0,65 a 6,52; dos estudios con 66 mujeres) y del peso al nacer (DM 716,34 g, IC del 95%: 425,52 a 1007,16; dos estudios con 67 lactantes). No se observaron diferencias en las medidas de morbilidad o mortalidad neonatal.

En comparación con los betamiméticos, los inhibidores de la COX dieron lugar a una reducción del nacimiento en menos de 48 horas después del ingreso al ensayo (RR 0,27, IC del 95%: 0,08 a 0,96; NNTB 7, IC del 95%: 6 a 120; dos estudios con 100 mujeres) y del nacimiento prematuro (antes de la finalización de las 37 semanas de gestación) (RR 0,53, IC del 95%: 0,28 a 0,99; NNTB 6, IC del 95%: 4 a 236; dos estudios con 80 mujeres), aunque no se mostraron beneficios en cuanto a la morbilidad o la mortalidad neonatal. La inhibición de la COX también se asoció con menos efectos adversos maternos en comparación con los betamiméticos (RR 0,19; IC del 95%: 0,11 a 0,31; NNTB 3; IC del 95%: 2 a 3; cinco estudios con 248 mujeres) y con los efectos adversos maternos que requerían el cese del tratamiento (RR promedio 0,09; IC del 95%: 0,02 a 0,49; NNTB 5; IC del 95%: 5 a 9; tres estudios con 166 mujeres).

No se mostraron diferencias al comparar los inhibidores de la COX con el sulfato de magnesio (MgSO4) (siete estudios con 792 mujeres) o los bloqueadores de los canales de calcio (BCC) (dos estudios con 230 mujeres) en lo que respecta a la prolongación del embarazo o a cualquier resultado fetal/neonatal. Tampoco hubieron diferencias en los nacimientos muy prematuros (antes de completar las 34 semanas de gestación) y no se produjeron muertes maternas en el único estudio que informó sobre este resultado. Sin embargo, los inhibidores de la COX provocaron menos efectos adversos maternos en comparación con el MgSO4 (RR 0,39; IC del 95%: 0,25 a 0,62; NNTB 11; IC del 95%: 9 a 17; cinco estudios con 635 mujeres).

Una comparación de los inhibidores no selectivos de la COX frente a cualquier inhibidor de la COX-2 (dos estudios con 54 mujeres) no demostró ninguna diferencia en los resultados maternos, fetales o neonatales.

No se disponía de datos para evaluar los inhibidores de la COX en comparación con los antagonistas de los receptores de oxitocina (ARO). Además, no se disponía de datos sobre el nacimiento extremadamente prematuro (antes de las 28 semanas de gestación), los resultados a largo plazo del lactante o los costes.

Notas de traducción: 

Notas de traducción CD001992.pub3

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