Pregunta de la revisión
Se revisó la evidencia del efecto de la lidocaína para prevenir el dolor de garganta en las personas después de una operación bajo anestesia general. (Los anestésicos generales son medicinas que se usan para hacer dormir a la gente. Se pueden administrar por vía intravenosa (IV) en las venas de la persona, por medio de una mascarilla o por medio de un tubo endotraqueal colocado a través de la boca pasando por la laringe (caja de voz) hasta la tráquea. En esta revisión el anestésico se administró a través de un tubo endotraqueal)
Antecedentes
El dolor de garganta es un efecto secundario frecuente de la anestesia general. Normalmente es causado por el tubo endotraqueal que se inserta a través de la boca de una persona, colocado en la vía respiratoria, para mantener su vía respiratoria abierta y asegurarse de que la persona está respirando correctamente. Las personas a veces se agachan y tosen cuando se introduce el tubo en sus vías respiratorias y, aunque no lo hagan, la presencia del tubo durante la operación puede provocarles dolor de garganta. Se pueden utilizar fármacos como el anestésico local lidocaína para prevenir el dolor de garganta en el posoperatorio. (Un anestésico local evita que una persona sienta dolor. Se administra en una área específica en lugar de en el cuerpo entero.)
Características de los estudios
La evidencia se actualizó hasta octubre de 2013. Se incluyeron 19 ensayos controlados aleatorizados (1940 participantes) en esta revisión actualizada. (La búsqueda se repitió en febrero de 2015 y se encontraron cuatro estudios de interés. Se considerarán estos estudios la próxima vez que se actualice la revisión.) La lidocaína se ponía en el manguito (el manguito se asegura de que el tubo se mantenga en su lugar), se rociaba en las cuerdas vocales de la persona o se utilizaba como un gel untado en el extremo del tubo.
Resultados clave
Los resultados resumidos de los estudios incluidos mostraron resultados positivos. Sin embargo, la interpretación de los resultados debe ser juzgada cuidadosamente. Aunque los posibles efectos adversos del uso de la lidocaína no se informaron en los estudios incluidos, hay unos pocos informes de casos sobre la toxicidad de la lidocaína, aunque esto es muy raro.
Calidad de la evidencia
En el caso del tratamiento con lidocaína frente al control, la calidad de la evidencia de riesgo de dolor de garganta fue baja (según la Clasificación de las Recomendaciones de Evaluación, Desarrollo y Evaluación (GRADE)). Esto se debe a que la mayoría de los ensayos no describieron cómo se ocultó la asignación y los resultados del riesgo de dolor de garganta fueron inconsistentes, la calidad de la evidencia de la gravedad del dolor de garganta , medida por la escala analógica-visual, fue moderada (según GRADE).
En nuestra revisión sistemática revisada, aunque los resultados de los estudios incluidos muestran resultados generalmente positivos, deben ser interpretados cuidadosamente. El tamaño del efecto de la lidocaína parecía verse afectado por la calidad del estudio; la concentración del fármaco; la vía de administración; el manejo de la presión del manguito durante la anestesia; la población incluida; y el tipo de resultado medido.
El dolor de garganta es un efecto secundario frecuente de la anestesia general y entre el 30% y el 70% de los pacientes lo informan después de la intubación traqueal. La probabilidad de dolor de garganta varía con el tipo, el diámetro y la presión en el manguito del tubo endotraqueal utilizado. Si la intubación es indispensable, la administración profiláctica de fármacos para aliviar el dolor de garganta en el posoperatorio puede ser una opción adecuada. Se han utilizado esteroides y anestésicos locales para el alivio del dolor de garganta. Esta revisión fue publicada originalmente en 2009 y se actualizó en 2015.
El objetivo de esta revisión fue evaluar la eficacia y cualquier daño causado por la lidocaína tópica y sistémica utilizada como profilaxis para prevenir el dolor de garganta postoperatorio en adultos sometidos a anestesia general con intubación endotraqueal.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL (The Cochrane Library 2013, número 9), MEDLINE (enero 1966 hasta octubre 2013) y en EMBASE (1980 hasta octubre 2013). También se estableció contacto con fabricantes e investigadores en el área. La búsqueda original se realizó en junio de 2007. La búsqueda se repitió en febrero de 2015 y se encontraron cuatro estudios de interés. Se considerarán estos estudios la próxima vez que se actualice la revisión.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) del tratamiento profiláctico con lidocaína tópica y sistémica versus control (con el uso de aire o solución fisiológica) que informaron como medida de resultado el riesgo y la intensidad del dolor de garganta en el posoperatorio.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se contactó con los autores de los estudios para obtener información adicional, como el riesgo de cualquier efecto adverso.
En esta revisión actualizada se incluyeron 19 estudios con 1940 participantes. De esos 1940 participantes, 952 recibieron terapia de lidocaína tópica o sistémica y 795 fueron asignados a los grupos de control. El tratamiento con lidocaína tópica y sistémica pareció reducir el riesgo de dolor de garganta postoperatorio (16 estudios, 1 774 participantes, el riesgo relativo (RR) fue 0,64 (intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,48 a 0,85), la calidad de la evidencia fue baja), aunque cuando sólo se incluyeron ensayos de alta calidad (ocho estudios, 814 participantes) el efecto ya no fue significativo (RR 0,71, IC del 95%: 0,47 a 1,09). La lidocaína administrada de forma sistémica en dos estudios (320 participantes) no reveló evidencia de un efecto (RR 0,44; IC del 95%: 0,19 a 1,05). La gravedad del dolor de garganta, medida en una escala analógica visual (EAV), se redujo con el tratamiento con lidocaína (seis ensayos, 611 participantes, (diferencia de medias (DM) -10,80; IC del 95%: -14,63 a -6,98). En esos estudios no se informó de los efectos adversos de la lidocaína, aunque la toxicidad suele ser rara.
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