Pregunta de la revisión
Se quiso saber si las personas que con sospecha de una inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal (meningitis) debido a una infección por las bacterias meningocócicas deben recibir antibióticos antes de que se confirme el diagnóstico para evitar la muerte o la discapacidad. Se encontró un estudio relevante.
Antecedentes
La enfermedad meningocócica es una infección bacteriana contagiosa de rápida progresión que puede causar epidemias de enfermedades graves en el cerebro y la sangre. Si no se trata a tiempo, muchos morirán o tendrán discapacidades permanentes. Los antibióticos son muy eficaces si se administran a tiempo. Esperar a la confirmación del diagnóstico con pruebas de laboratorio puede provocar retrasos en el inicio de los antibióticos. La administración temprana de antibióticos sobre la base de una sospecha clínica (tratamiento empírico) podría evitar retrasos en el tratamiento y la consiguiente muerte y discapacidad. Sin embargo, al hacerlo también se podría dar lugar a un tratamiento innecesario.
Características de los estudios
Se buscaron estudios que compararan la administración de antibióticos empíricos versus la no administración de los mismos o que compararan diferentes antibióticos en aquellos con sospecha de enfermedad meningocócica. Se encontró un ensayo aleatorizado que comparaba dosis intramusculares únicas de dos antibióticos diferentes de acción prolongada. La evidencia se actualizó hasta enero de 2017.
El estudio incluido se realizó en nueve centros de atención primaria del Níger durante un brote de enfermedad meningocócica en 2003. De los 510 adultos y niños estudiados, 251 recibieron ceftriaxona y 259 recibieron cloranfenicol. El estudio fue financiado por Médicos Sin Fronteras.
Resultados clave
No hubo diferencias en el número de personas que murieron, que no respondieron al tratamiento, o con discapacidades neurológicas con cualquiera de los antibióticos empíricamente. Los resultados fueron similares en aquellos en los que se confirmó posteriormente el diagnóstico. Ninguno de los dos antibióticos tuvo efectos adversos significativos.
Calidad de la evidencia
Aunque el estudio se llevó a cabo correctamente, la calidad general de la evidencia fue sólo moderada en lo que respecta a la muerte y los fracasos del tratamiento, ya que el estudio excluyó a los niños menores de dos meses, las mujeres embarazadas y los enfermos graves. La calidad de la evidencia fue menor en el caso de las discapacidades neurológicas debido a la falta de seguimiento.
Dado que la enfermedad meningocócica tiene graves consecuencias, no administrar antibióticos empíricamente no sería ético. Sin embargo, se requieren futuras investigaciones que comparen diferentes antibióticos en personas de todas las edades y gravedades de la enfermedad para proporcionar evidencia fiable en diferentes entornos clínicos.
No se halló que ninguna evidencia fiable que apoye el uso de los antibióticos anteriores al ingreso para presuntos casos de la enfermedad meningocócica no grave. La evidencia de calidad moderada de un ECA indicó que las inyecciones intramusculares únicas de ceftriaxona y cloranfenicol de acción prolongada fueron igualmente eficaces, seguras y económicas para reducir los resultados graves. La elección entre estos antibióticos debe basarse en la accesibilidad, la disponibilidad y los modelos de resistencia a los antibióticos.
Los ECA adicionales que comparen diferentes antibióticos anteriores al ingreso, acompañados de medidas de apoyo intensivas están éticamente justificados en pacientes con enfermedad menos grave y se necesitan para aportar evidencia fiable en diferentes contextos clínicos.
La enfermedad meningocócica puede provocar la muerte o la discapacidad a las pocas horas de su aparición. Los antibióticos anteriores al ingreso tienen por objeto reducir el riesgo de enfermedades graves y de muerte al evitar retrasos en el inicio de la terapia antes de la confirmación del diagnóstico.
Estudiar la efectividad y la seguridad de los antibióticos anteriores al ingreso versus ningún antibiótico o placebo anterior al ingreso y de diferentes regímenes de antibióticos anteriores al ingreso al reducir la mortalidad, el fracaso clínico y la morbilidad en las personas sospechosas de padecer la enfermedad meningocócica.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL (6 de enero de 2017), MEDLINE (1966 a 6 de enero de 2017), Embase (1980 a 6 de enero de 2017), Web of Science (1985 a 6 de enero de 2017), LILACS (1982 a 6 de enero de 2017) y en registros de ensayos prospectivos hasta enero de 2017. Anteriormente se realizaron búsquedas en CAB Abstracts desde 1985 hasta junio de 2015, pero no se actualizó esta búsqueda en enero de 2017.
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados que comparan los antibióticos versus placebo o ninguna intervención, en personas con sospecha de infección meningocócica, o diferentes antibióticos administrados antes del ingreso en el hospital o la confirmación del diagnóstico.
Dos autores de la revisión evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos de los datos de los resultados de la búsqueda. Para los datos dicotómicos, se calcularon los riesgos relativos (RR) y los intervalos de confianza (IC) del 95%. Se incluyó sólo un ensayo y, por lo tanto, no se realizó la síntesis de los datos. La calidad general de la evidencia se evaluó mediante el enfoque GRADE.
No se encontró ningún ECA que comparara los antibióticos anteriores al ingreso versus ningún antibiótico o el placebo anterior al ingreso. Se incluyó un ECA abierto, no prioritario, con 510 participantes, realizado durante una epidemia en el Níger, que evaluó una dosis única de ceftriaxona intramuscular versus una dosis única del cloranfenicol intramuscular de acción prolongada (oleoso). La ceftriaxona no fue inferior al cloranfenicol en la reducción de la mortalidad (RR 1,21; IC del 95%: 0,57 a 2,56; N = 503; 308 meningitis meningocócica confirmada; 26 muertes; evidencia de calidad moderada), los fracasos clínicos (RR 0,83, IC 95% 0,32 a 2,15; N = 477; 18 fracasos clínicos; evidencia de calidad moderada) ni las secuelas neurológicas (RR 1,29, IC 95% 0,63 a 2,62; N = 477; 29 con secuelas; evidencia de baja calidad). No se informaron efectos adversos a tratamiento. Los costos estimados del tratamiento fueron similares. No se dispuso de datos sobre la carga de morbilidad debida a las secuelas.
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