Pregunta de la revisión
Se examinó la evidencia acerca del efecto de las entrevistas motivacionales (EM), una forma de aconsejar para resaltar y fortalecer los motivos para cambiar el comportamiento, con objeto de prevenir el consumo indebido de alcohol en los jóvenes.
Antecedentes
El consumo indebido de alcohol da lugar a cerca de 3,3 millones de muertes anuales en todo el mundo. Alrededor de un 9% de las muertes que ocurren en personas de 15 a 29 años de edad son atribuibles al alcohol, principalmente como resultado de accidentes automovilísticos, homicidios (asesinatos), suicidios y ahogamiento.
Se deseaba determinar si la EM tenía un efecto sobre la prevención del consumo indebido de alcohol y los problemas relacionados en adultos jóvenes de hasta 25 años de edad. Si los responsables de hacer frente al consumo indebido de alcohol en los jóvenes van a aplicar las EM en la práctica, requerirán de un apoyo de evidencia clara para hacerlo.
Fecha de búsqueda: la evidencia era actual hasta diciembre de 2015.
Características de los estudios
Se encontró un total de 84 ensayos controlados aleatorizados (estudios en los que los participantes son asignados al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento o control) que comparaban la EM con ninguna intervención o con un enfoque diferente. Setenta de estos ensayos se centraron en individuos o contextos de mayor riesgo. El interés principal se centró en los ensayos con un período de seguimiento de cuatro meses o más, y el período de seguimiento típico fue de 12 meses. También se evaluó la calidad de los diseños de los estudios y su aplicabilidad a la investigación, y se encontró que estos estudios proporcionaron evidencia de calidad moderada a baja.
En 66 ensayos, la EM constaba de una única sesión individual. En 12 estudios los jóvenes asistieron a sesiones individuales múltiples o sesiones individuales y grupales combinadas. Seis ensayos usaron sesiones grupales de EM solamente. La duración de las sesiones de EM fue variable, aunque en 57 estudios fue de una hora o menos. La sesión más corta de EM fue de 10 a 15 minutos y la más larga tuvo cinco sesiones de EM durante un período de 19 horas.
Los contextos de los ensayos variaron: 58 de los 84 estudios tuvieron lugar en contextos universitarios (principalmente universidades pero también cuatro en ámbitos profesionales). Los ensayos restantes tuvieron lugar en ubicaciones de asistencia sanitaria, un centro de juventud, empresas locales, un centro de entrenamiento relacionado con el trabajo, un contexto de reclutamiento del ejército, organismos farmacológicos del Reino Unido y prisiones para jóvenes.
El número total de adultos jóvenes fue de 22 872; la edad promedio fue de 15 a 24 años de edad. La proporción de hombres en los ensayos que incluían tanto a hombres como a mujeres varió de un 22% a un 90%. El grupo étnico de los adultos jóvenes habitualmente fue mixto, aunque 52 de los 67 estudios que informaron el grupo étnico incluyeron a pacientes blancos en su mayoría.
Resultados clave
A los cuatro meses de seguimiento o más, se encontraron sólo efectos pequeños o dudosos que mostraban que la EM redujo la cantidad consumida de alcohol, la frecuencia del consumo de alcohol, los problemas relacionados con el alcohol y la concentración máxima de alcohol en sangre (CAS). No se encontró ningún efecto para el consumo compulsivo, la CAS promedio, la posibilidad de conducir en estado de ebriedad u otro comportamiento peligroso relacionado con el alcohol. No se encontró una relación entre la duración de la EM y su efectividad. Además, no hubo diferencias claras en los subgrupos en cuanto al efecto cuando se examinó el tipo de grupo de comparación (control con evaluación solamente o intervención alternativa, contexto [universidad versus otros contextos], o estado de riesgo [estudiantes de mayor riesgo versus todos/de bajo riesgo]).
Ninguno de los estudios informó efectos perjudiciales relacionados con las EM.
Aunque se encontraron algunos efectos considerables para la EM, la lectura de estos resultados es que la solidez de los efectos fue leve y por lo tanto es improbable que confieran una ventaja en la práctica.
Calidad de la evidencia
En general, solamente hay evidencia de calidad baja o moderada de los efectos encontrados en esta revisión. Muchos de los estudios no describieron de forma adecuada cómo los jóvenes fueron asignados a los grupos de estudio o cómo ocultaron la asignación a los grupos a los participantes y el personal. Los abandonos del estudio también fueron un tema en muchos estudios. Estos problemas con la calidad del estudio podrían dar lugar a cálculos inflados de los efectos de la EM, de manera que no es posible descartar la posibilidad de que cualquier efecto leve observado en esta revisión sea exagerado.
Los National Institutes of Health de los EE.UU. proporcionaron financiamiento para la mitad (42/84) de los estudios incluidos en esta revisión. Veintinueve estudios no proporcionaron información acerca del financiamiento y solo ocho artículos declararon un conflicto de intereses evidente.
Los resultados de esta revisión indican que no hay ningún beneficio importante o significativo de las intervenciones con EM para la prevención del consumo de alcohol, el consumo indebido o los problemas relacionados con el alcohol. Aunque se encontraron algunos efectos estadísticamente significativos, los tamaños del efecto fueron demasiado pequeños, debido a las escalas de medición usadas en los estudios incluidos, como para que sean de relevancia para la política o la práctica. Además, los efectos estadísticamente significativos no son consistentes para todas las medidas del consumo indebido, y la calidad de la evidencia no es fuerte, lo cual implica que cualquier efecto podría aumentar debido al riesgo de sesgo.
El consumo y el consumo indebido de alcohol en los jóvenes es un comportamiento de riesgo importante relacionado con mortalidad y morbilidad. Las entrevistas motivacionales (EM) constituyen una técnica popular para considerar el consumo excesivo de alcohol en adultos jóvenes.
Evaluar los efectos de las intervenciones con entrevistas motivacionales (EM) para la prevención del consumo indebido de alcohol y los problemas relacionados con el alcohol en adultos jóvenes.
Se identificó evidencia relevante en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (2015, número 12), MEDLINE (enero 1966 hasta julio 2015), EMBASE (enero 1988 hasta julio 2015), y en PsycINFO (1985 hasta julio de 2015). También se realizaron búsquedas en los registros de ensayos clínicos y búsquedas manuales de las referencias de las revisiones sistemáticas relacionadas con el tema y los estudios incluidos.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados en adultos jóvenes de hasta 25 años de edad que comparaban las EM para la prevención del consumo indebido de alcohol y los problemas relacionados con el alcohol con ninguna intervención, la evaluación solamente o intervenciones alternativas para prevenir el consumo indebido de alcohol y los problemas relacionados con el alcohol.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane.
Se incluyó un total de 84 ensayos (22 872 participantes), y 70 de 84 estudios informaron sobre intervenciones en individuos o contextos de mayor riesgo. Los estudios con períodos de seguimiento de al menos cuatro meses fueron de mayor interés al evaluar la sostenibilidad de los efectos de la intervención y también fueron menos sensibles al sesgo de informe o de publicación a corto plazo. En términos generales, la evaluación del riesgo de sesgo indicó que estos estudios proporcionaron evidencia de calidad moderada o baja.
A los cuatro o más meses de seguimiento, se encontraron efectos a favor de la EM para la cantidad de alcohol consumido (diferencia de medias estandarizada (DME) -0,11, intervalo de confianza (IC) del 95%: -0,15 a -0,06 o una reducción de 13,7 bebidas/semana a 12,5 bebidas/semana; evidencia de calidad moderada); frecuencia del consumo de alcohol (DME -0.14, IC del 95%: -0,21 a -0,07 o una reducción del número de días/semana en que se consumió alcohol de 2,74 días a 2,52 días; evidencia de calidad moderada); y la concentración máxima de alcohol en sangre, o CAS (DME -0,12, IC del 95%: -0,20 a 0,05, o una reducción de 0,144% a 0,131%; evidencia de calidad moderada).
Se encontró un efecto marginal a favor de la EM para los problemas con el alcohol (DME -0,08; IC del 95%: -0,17 a 0,00 o una reducción en la puntuación de la escala de problemas con el alcohol de 8,91 a 8,18; evidencia de baja calidad) y ningún efecto para el consumo compulsivo de alcohol (DME -0,04; IC del 95%: -0,09 a 0,02; evidencia de calidad moderada) o para la CAS promedio (DME -0,05; IC del 95%: -0,18 a 0,08; evidencia de calidad moderada). También se consideraron otras medidas de resultado conductuales relacionadas con el alcohol, y a los cuatro o más meses de seguimiento, no se encontraron efectos sobre la conducción en estado de embriaguez (DME -0,13; IC del 95%: -0,36 a 0,10; calidad moderada de la evidencia) u otras conductas de riesgo relacionadas con el alcohol (DME -0,15; IC del 95%: -0,31 a 0,01; calidad moderada de la evidencia).
Los análisis adicionales demostraron que no hubo una relación evidente entre la duración de la intervención con la EM (en minutos) y el tamaño del efecto. Los análisis de subgrupos no revelaron efectos claros de subgrupos para los resultados a largo plazo (cuatro o más meses) sólo para la evaluación frente a controles de intervención alternativos; para la universidad/colegio frente a otros contextos; o para los participantes de mayor riesgo frente a todos los participantes de menor riesgo.
Ninguno de los estudios informó efectos perjudiciales relacionados con las EM.
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