Conclusión
La evidencia de calidad moderada muestra que la pregabalina oral en dosis de 300 mg o 600 mg diarios tiene un efecto importante sobre el dolor en algunos pacientes con dolor neuropático moderado o intenso después del herpes zóster o debido a la diabetes. La evidencia de baja calidad indica que la pregabalina oral es efectiva después de un traumatismo debido a un accidente cerebrovascular o lesión de la médula espinal. La pregabalina parece no ser efectiva para el dolor neuropático asociado con el VIH. Se dispone de evidencia muy limitada para el dolor lumbar neuropático, el dolor por cáncer neuropático y otras formas de dolor neuropático.
Antecedentes
El dolor neuropático surge del daño al sistema nervioso. Difiere de los mensajes de dolor transmitidos a lo largo de los nervios sanos a partir del tejido dañado (por ejemplo, una caída o corte o la artritis de la rodilla). Con frecuencia el dolor neuropático se trata con medicamentos (fármacos) diferentes a los utilizados para el dolor del tejido dañado, en el que a menudo se consideran los analgésicos. Los fármacos que a veces se usan para tratar la depresión o la epilepsia pueden ser muy efectivos en algunos pacientes con dolor neuropático. Uno de ellos es la pregabalina. La definición de un buen resultado implica que el paciente tuvo un alto nivel de alivio del dolor y pudo seguir tomando el medicamento sin efectos secundarios que provocaran la interrupción.
Características de los estudios
En abril de 2018, para esta actualización, se realizaron búsquedas de ensayos clínicos que utilizaron pregabalina para tratar el dolor neuropático en adultos. Se encontraron 31 estudios con 8045 participantes. En total, se incluyeron 45 estudios que asignaron al azar a 11 906 participantes al tratamiento con pregabalina, placebo u otros fármacos. Los estudios duraron de dos a 16 semanas. La mayoría de los estudios informaron de resultados beneficiosos que los pacientes con dolor neuropático consideran importantes. Los resultados están disponibles principalmente para el dolor después del herpes zóster y el dolor resultante del daño nervioso en la diabetes.
Resultados clave
Para el dolor después del herpes zóster, tres de cada 10 pacientes presentaron reducción del dolor a la mitad o más con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y dos de cada 10 con placebo. El dolor se redujo en un tercio o más para cinco de cada 10 con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y tres de cada 10 con placebo. Para el dolor por diabetes, tres o cuatro de cada diez pacientes presentaron reducción del dolor a la mitad o más con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y dos o tres de cada 10 con placebo. El dolor se redujo en un tercio o más para cinco o seis de 10 pacientes con pregabalina 300 mg o 600 mg diarios, y cuatro o cinco de cada 10 con placebo. La pregabalina también ayudó a los pacientes con un diagnóstico mixto (probablemente dolor después del herpes zóster y con diabetes) y a los pacientes con dolor después de un accidente cerebrovascular. No fue efectivo en pacientes con VIH y dolor neuropático. No hubo evidencia fiable de otro tipo de dolor neuropático.
Los efectos secundarios fueron más frecuentes con la pregabalina (seis de 10) en comparación con el placebo (cinco de 10). Hubo mareos y somnolencia en cerca de uno a tres de cada diez pacientes que recibieron pregabalina. Los efectos secundarios graves fueron poco frecuentes y no difirieron entre los grupos de pregabalina y placebo. Cerca de uno de cada 10 pacientes que reciben pregabalina la interrumpen a causa de los efectos secundarios.
La pregabalina es útil en pacientes con dolor neuropático crónico. No puede saberse anticipadamente qué pacientes obtendrán un beneficio y cuáles no. Según el conocimiento actual, la mejor manera de averiguarlo es a través de un ciclo de tratamiento corto (quizás cuatro semanas).
Calidad de la evidencia
Se calificó la calidad de la evidencia en cuatro niveles: muy baja, baja, moderada y alta. La evidencia de muy baja calidad significa que hay muy poca seguridad en cuanto a los resultados. Las pruebas de alta calidad significan que existe mucha seguridad en cuanto a los resultados. La mayoría de la evidencia se calificó como de calidad moderada, lo que indica que los efectos pueden ser significativamente diferentes aunque los estudios de investigación muestren un efecto probable. Los problemas principales fueron el tamaño pequeño de algunos estudios y el informe inadecuado de características metodológicas importantes. Los resultados no han cambiado significativamente desde la revisión de 2009.
La evidencia muestra la eficacia de la pregabalina en la neuralgia posherpética, la neuralgia diabética dolorosa y el dolor neuropático postraumático mixto o no clasificado, y ausencia de eficacia en la neuropatía por VIH; la evidencia de eficacia en el dolor neuropático central es inadecuada. Algunos pacientes obtendrán un beneficio sustancial con la pregabalina; otros tendrán un beneficio moderado, pero muchas no tendrán ningún beneficio o suspenderán el tratamiento. No hubo cambios significativos desde la revisión de 2009.
Esta revisión actualiza parte de una revisión Cochrane anterior, «Pregabalina para el dolor agudo y crónico en adultos», y considera solo el dolor neuropático (dolor que resulta del daño nervioso). Los fármacos antiepilépticos se han utilizado durante mucho tiempo para el tratamiento del dolor. La pregabalina es un fármaco antiepiléptico utilizado en el tratamiento de las afecciones de dolor neuropático.
Evaluar la eficacia analgésica y los eventos adversos de la pregabalina para el dolor neuropático crónico en adultos.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE y Embase de ensayos controlados aleatorios desde enero 2009 hasta abril 2018, registros de ensayos clínicos en línea y listas de referencias.
Se incluyeron los ensayos aleatorios doble ciego con una duración de dos semanas o más que compararon la pregabalina (cualquier vía de administración) con placebo u otro tratamiento activo para el dolor neuropático, con la evaluación del dolor informada por el participante.
Al menos dos autores de revisión extrajeron los datos de forma independiente y evaluaron la calidad de los ensayos y los sesgos. Los resultados primarios fueron: reducción de la intensidad del dolor de al menos el 30% a partir del valor inicial; mucho mejor o muchísimo mejor según la Patient Global Impression of Change (PGIC) (moderado); al menos un 50% de reducción de la intensidad; o muchísimo mejor según la PGIC (beneficio significativo). Se calcularon los cocientes de riesgos (CR) y el número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso (NNTB) o perjudicial (NNTH) adicional. La calidad de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.
Se incluyeron 45 estudios que duraron de dos a 16 semanas, con 11 906 participantes (68% de 31 estudios nuevos). Las dosis orales de pregabalina de 150 mg, 300 mg y 600 mg diarios se compararon con el placebo. Predominó la neuralgia posherpética, la neuropatía diabética dolorosa o el dolor neuropático mixto (85% de los participantes). El alto riesgo de sesgo se debió principalmente al tamaño pequeño de los estudios (nueve estudios), pero muchos estudios presentaban un riesgo de sesgo poco claro, debido principalmente a los datos de resultado incompletos, el tamaño y la ocultación de la asignación.
Neuralgia posherpética: Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 300 mg que con placebo (50% versus 25%; CR 2,1 [intervalo de confianza (IC) del 95%: 1,6 a 2,6]; NNTB 3,9 [3,0 a 5,6]; tres estudios, 589 participantes, evidencia de calidad moderada) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (32% versus 13%; CR 2,5 [IC del 95%: 1,9 a 3,4]; NNTB 5,3 [3,9 a 8,1]; cuatro estudios, 713 participantes, evidencia de calidad moderada). Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (62% versus 24%; CR 2,5 [IC del 95%: 2,0 a 3,2]; NNTB 2,7 [2,2 a 3,7]; tres estudios, 537 participantes, evidencia de calidad moderada) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (41% versus 15%; CR 2,7 [IC del 95%: 2,0 a 3,5]; NNTB 3,9 [3,1 a 5,5]; cuatro estudios, 732 participantes, evidencia de calidad moderada). La somnolencia y los mareos fueron más frecuentes con la pregabalina que con el placebo (evidencia de calidad moderada): somnolencia 300 mg 16% versus 5,5%, 600 mg 25% versus 5,8%; mareos 300 mg 29% versus 8,1%, 600 mg 35% versus 8,8%.
Neuropatía diabética dolorosa: Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 300 mg que con placebo (47% versus 42%; CR 1,1 [IC del 95%: 1,01 a 1,2]; NNTB 22 [12 a 200]; ocho estudios, 2320 participantes, evidencia de calidad moderada), más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (31% versus 24%; CR 1,3 [IC del 95%: 1,2 a 1,5]; NNTB 22 [12 a 200]; 11 estudios, 2931 participantes, evidencia de calidad moderada), y más presentaron mucha o muchísima mejoría en la PGIC (51% versus 30%; CR 1,8 [IC del 95%: 1,5 a 2]; NNTB 4,9 [3,8 a 6,9]; cinco estudios, 1050 participantes, evidencia de calidad moderada). Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (63% versus 52%; CR 1,2 [IC del 95%: 1,04 a 1,4]; NNTB 9,6 [5,5 a 41]; dos estudios, 611 participantes, evidencia de calidad baja) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (41% versus 28%; CR 1,4 [IC del 95%: 1,2 a 1,7]; NNTB 7,8 [5,4 a 14]; cinco estudios, 1015 participantes, evidencia de calidad baja). La somnolencia y los mareos fueron más frecuentes con la pregabalina que con el placebo (evidencia de calidad moderada): somnolencia 300 mg 11% versus 3,1%, 600 mg 15% versus 4,5%; mareos 300 mg 13% versus 3,8%, 600 mg 22% versus 4,4%.
Dolor neuropático postraumático mixto o no clasificado: Más participantes tuvieron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (48% versus 36%; CR 1,2 [IC del 1.1%: 1,4 a 8,2]; NNTB 8,2 [5,7 a 15]; cuatro estudios, 1367 participantes, evidencia de calidad baja) y más tuvieron al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (34% versus 20%; CR 1,5 [1,2 a 1,9]; NNTB 7,2 [5,4 a 11]; cuatro estudios, 1367 participantes, evidencia de calidad moderada). La somnolencia (12% versus 3.9%) y los mareos (23% versus 6.2%) fueron más comunes con la pregabalina.
Dolor neuropático central: Más participantes presentaron al menos un 30% de reducción de la intensidad del dolor con pregabalina 600 mg que con placebo (44% versus 28%; CR 1,6 [1,3 a 2]; NNTB 5,9 [4,1 a 11]; tres estudios, 562 participantes, evidencia de calidad baja) y al menos un 50% de reducción de la intensidad del dolor (26% versus 15%; CR 1,7 [1,2 a 2,3]; NNTB 9,8 [6,0 a 28]; tres estudios, 562 participantes, evidencia de calidad baja). La somnolencia (32% versus 11%) y los mareos (23% versus 8.6%) fueron más comunes con la pregabalina.
Otras condiciones de dolor neuropático: Los estudios no muestran evidencia de beneficio con 600 mg de pregabalina en la neuropatía por VIH (dos estudios, 674 participantes, evidencia de calidad moderada) y evidencia limitada de beneficio en el dolor de espalda neuropático o ciática, dolor por cáncer neuropático o polineuropatía.
Eventos adversos graves, todas las afecciones: Los eventos adversos graves no fueron más frecuentes con el placebo que con la pregabalina 300 mg (3,1% versus 2,6%; CR 1,2 (IC del 95%: 0,8 a 1,7); 17 estudios, 4112 participantes, evidencia de calidad alta) o la pregabalina 600 mg (3,4% versus 3,4%; CR 1,1 (IC del 95%: 0,8 a 1,5); 16 estudios, 3995 participantes, evidencia de calidad alta).
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