El hipertiroidismo durante el embarazo es una enfermedad poco frecuente y grave que puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, mortinatalidad, nacimiento prematuro y retraso del crecimiento intrauterino. Las mujeres embarazadas que son hipotiroideas pueden presentar preeclampsia grave o desprendimiento placentario. La mayoría de estas mujeres padecen enfermedad de Graves, una enfermedad autoinmune más frecuente en mujeres de 20 a 40 años. A la mayoría de las mujeres embarazadas con hipertiroidismo, se les diagnostica la enfermedad tiroidea antes de la concepción y pueden recibir tratamiento para dicha afección. En general, sólo la farmacoterapia se considera para tratar a las mujeres embarazadas con hipertiroidismo. El tratamiento con yodo radiactivo no se utiliza en el embarazo, ya que destruye la glándula tiroidea fetal, dando lugar a hipotiroidismo permanente en el recién nacido.
Los principales fármacos antitiroideos utilizados son: tionamidas, propiltiouracilo (PTU), metimazol y carbimazol. El PTU es, en la actualidad, el fármaco favorito para su uso durante el embarazo, ya que se asocia con menos efectos teratogénicos (lesiones del cuero cabelludo) que el metimazol. Sin embargo, ya que existen informes sobre el daño hepático en personas que toman PTU, quizá sea razonable que las mujeres embarazadas con hipertiroidismo reciban tratamiento con PTU durante el primer trimestre (para reducir cualquier efecto teratogénico del metimazol) y luego cambiar al metimazol.
No se identificaron ensayos aleatorios para informar a las mujeres y a sus doctores sobre qué fármacos antitiroideos son más efectivos, con el potencial más bajo para dañar.
Debido a que no se identificaron ensayos aptos, no fue posible realizar observaciones sobre las implicaciones para la práctica, aunque la identificación temprana del hipertiroidismo antes del embarazo pueda permitir a la mujer elegir el tratamiento con yodo radiactivo o una intervención quirúrgica antes del nacimiento de su hijo. El diseño y la realización de un ensayo sobre intervenciones antitiroideos para mujeres embarazadas con hipertiroidismo presenta grandes retos. El hipertiroidismo es una afección relativamente extraña, los dos fármacos principales utilizados para la misma pueden causar daños, uno en la madre y el otro en el niño. Se necesitan más estudios de investigación observacionales sobre los daños potenciales del metimazol en el embarazo temprano y sobre el daño hepático potencial del propiltiouracilo.
Las mujeres con hipertiroidismo durante el embarazo presentan un riesgo elevado de aborto espontáneo, nacimiento de un mortinato, nacimiento prematuro y retraso del crecimiento intrauterino; además, pueden presentar preeclampsia grave o desprendimiento placentario.
Identificar las intervenciones para el tratamiento del hipertiroidismo antes y durante el embarazo y evaluar el impacto de dichas intervenciones sobre los resultados importantes maternos, fetales, neonatales y de la infancia.
Se hicieron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (30 septiembre 2013).
Se programó incluir ensayos controlados aleatorios, ensayos controlados cuasialeatorios y ensayos aleatorios en grupos que compararan las intervenciones antitiroideas para el hipertiroidismo antes o durante el embarazo con otra intervención o ninguna intervención (placebo o ningún tratamiento).
Dos autores de la revisión evaluaron la elegibilidad de los ensayos y planificaron evaluar la calidad de los mismos y extraer los datos de forma independiente.
No se incluyeron ensayos en esta revisión.