El pectus excavatum se caracteriza por una depresión (apariencia hundida) de la pared torácica anterior (frente) (esternón y cartílagos costales inferiores); es el defecto más común de la pared torácica. La frecuencia varía de 6,28 a 12 casos por 1000 en todo el mundo. En general se considera un trastorno genético, basado en el hecho de que generalmente está presente en varios miembros de la misma familia y a menudo se asocia con otras enfermedades genéticas; sin embargo, aún se debaten sus causas. El grado al cual el trastorno afecta la vida del individuo es variable, algunos viven una vida normal y otros pueden tener síntomas físicos y psicológicos como: dolor precordial después de realizar ejercicios; problemas relacionados con la función pulmonar y cardíaca; timidez y aislamiento social.
Se han probado muchos tipos de tratamientos no quirúrgicos, entre los cuales se incluyen los ejercicios físicos y respiratorios y diferentes métodos o dispositivos para ejercer presión sobre las partes elevadas de la pared torácica o tracción en las partes oprimidas. A pesar de estas diferentes opciones de tratamiento conservador, el tratamiento generalizado es el de la corrección quirúrgica. Durante muchos años la corrección quirúrgica se basó en las resecciones de los cartílagos costales deformados (que procuraba extender las costillas hacia adelante y contribuir a la elasticidad de las paredes del tórax [área entre el abdomen y el cuello]) y la colocación de un soporte detrás del externum para moverlo hacia adelante. Desde 1997 se encuentra disponible una nueva técnica quirúrgica, el externum se desplaza hacia adelante mediante la colocación de una barra metálica detrás del mismo, la barra es colocada mediante cirugía de garganta asistida por video y se realiza la resección del cartílago costal. Sin embargo, existe debate sobre si una cirugía es mejor (logro de un mejor resultado con menos complicaciones) que la otra. Para aclarar esta cuestión, se realizó una revisión sistemática, pero, no hubo ensayos elegibles para la inclusión. Se establece la conclusión de que no hay pruebas que permitan decidir cuál es el mejor procedimiento quirúrgico para el tratamiento del pectus excavatum.
No existen pruebas de ensayos controlados aleatorios para establecer la conclusión de cuál es la mejor opción quirúrgica para el tratamiento de los pacientes con pectus excavatum.
El pectus excavatum se caracteriza por una depresión de la pared torácica anterior (esternón y cartílagos costales inferiores) y es la deformidad de la pared torácica que ocurre con mayor frecuencia. La prevalencia varía de 6,28 a 12 casos por 1000 en todo el mundo. En general el pectus excavatum está presente al nacer o se identifica después de unas pocas semanas o meses; sin embargo, a veces se hace evidente sólo en la pubertad. La consecuencia del trastorno en la vida del individuo es variable, algunos viven una vida normal y otros presentan síntomas físicos y psicológicos como: dolor precordial después de realizar ejercicios; deficiencias en la función pulmonar y cardíaca; timidez y aislamiento social. Durante muchos años, la resección subpericondrial de los cartílagos costales, con o sin osteotomía cuneiforme transversal del esternón y la colocación de un soporte subesternal, denominada cirugía convencional, fue la opción más aceptada para la reparación quirúrgica de estos pacientes. Desde 1997 se encuentra disponible una nueva reparación quirúrgica denominada cirugía mínimamente invasiva. Esta opción quirúrgica menos invasiva consiste en la colocación retroesternal de una barra metálica curva, sin resecciones de los cartílagos costales ni osteotomía del esternón, y es realizada mediante videotoracoscopia. Sin embargo, no se han definido muchos aspectos que se relacionan con los efectos beneficiosos y perjudiciales de ambas técnicas.
Evaluar la efectividad y la seguridad de la cirugía convencional comparada con la cirugía mínimamente invasiva para el tratamiento de los pacientes con pectus excavatum.
Con la intención de aumentar la sensibilidad de la estrategia de búsqueda sólo se utilizaron términos relacionados con el trastorno del individuo (pectus excavatum); los términos relacionados con las intervenciones, los resultados y los tipos de estudios no se incluyeron. Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL), PubMed, Embase, LILACS y ICTPR. Además se realizaron búsquedas incluso en las listas de referencias de artículos y actas de congresos. Todas las búsquedas se hicieron sin restricciones de idioma.
Fecha de las búsquedas más recientes: 14 de enero de 2014.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorios o cuasialeatorios que comparaban la cirugía tradicional con cirugía mínimamente invasiva para el tratamiento del pectus excavatum.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad de los ensayos identificados y acordaron la elegibilidad de los mismos después de una reunión de consenso. Los autores también evaluaron el riesgo de sesgo de los ensayos elegibles.
Inicialmente, se localizaron 4111 ensayos a partir de las búsquedas electrónicas y otros dos ensayos adicionales a partir de otras búsquedas. Se añadieron todos los ensayos en el software de gestión de referencia y fueron excluidos los duplicados, dejando 2517 estudios. Los títulos y resúmenes de estos 2517 estudios fueron analizados de forma independiente por dos autores y se seleccionaron finalmente ocho ensayos para el análisis de texto completo, después de lo cual todos ellos fueron excluidos, ya que no cumplían los criterios de inclusión.
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