La ferropenia puede causar síntomas de cansancio. El intervalo entre las donaciones de sangre es establecido por reguladores independientes para disminuir la ferropenia en los donantes. Los donantes de sangre potenciales son sometidos a pruebas en cada visita para donar sangre con objeto de conocer si presentan ferropenia. Los donantes que no pasan esta prueba de detección y que, por lo tanto, no pueden donar sangre son excluidos y se les solicita que retrasen la donación de sangre, aunque muchos de dichos donantes no regresan. Si los donantes de sangre reciben comprimidos de hierro luego puede reducirse el riesgo de desarrollar ferropenia. Sin embargo, no se conoce el equilibrio entre los beneficios de administrar hierro y los posibles efectos secundarios. Se examinaron todos los ensayos aleatorios que prueban los beneficios de la administración de hierro a los donantes de sangre. Las pruebas están actualizadas hasta noviembre de 2013.
Se encontraron 30 ensayos aleatorios de la administración de suplementos de hierro en los donantes de sangre con un total de 4704 participantes. Se encontró que algunos de los estudios no informaron de forma adecuada los detalles de su diseño y las personas de algunos de los estudios abandonaron el estudio de forma temprana y no contribuyeron con datos. La combinación de los resultados de cuatro estudios ha mostrado que alrededor del 3% de los donantes que recibieron suplementos de hierro no pudieron donar sangre cuando volvieron a donar debido a que sus niveles de hierro en sangre eran demasiado bajos, en comparación con el 10% de los donantes que no recibieron hierro. Además, el 4% de los donantes que recibieron suplementos de hierro no pudieron donar sangre en el futuro debido a los niveles bajos de hierro, en comparación con alrededor del 20% de los donantes que no recibieron suplementos de hierro.
Sin embargo, el 29% de los donantes que recibieron comprimidos de hierro presentaron efectos secundarios en comparación con un 17% de los donantes que recibieron comprimidos simulados. Los datos combinados de dos estudios mostraron que los donantes que recibieron hierro tuvieron casi cinco veces más probabilidades de presentar trastornos gástricos y cambios en el sentido del gusto en comparación con los donantes que no recibieron estos comprimidos.
Debido a cuestiones relacionadas con la confiabilidad de los estudios, la calidad de las pruebas es moderada y estos resultados podrían cambiar con más investigación.
Los donantes pueden beneficiarse con los comprimidos de hierro, aunque la tasa de efectos secundarios es alta, lo cual significa que es poco probable que en la práctica se acepte la administración de comprimidos de hierro a todos los donantes, y no se conoce si la administración de hierro causa problemas adicionales durante un período prolongado. Los servicios hematológicos podrían dirigir la administración de suplementos de hierro a grupos o individuos que están en riesgo de ferropenia o podrían tratar de reducir la exclusión al ajustar los intervalos de donación a la capacidad del individuo de donar sangre sin que desarrolle ferropenia o proporcionar asesoramiento dietético específico a los donantes.
Hay pruebas de calidad moderada de que las tasas de exclusión de donantes debido a los niveles bajos de hemoglobina son considerablemente menores en los que reciben suplementos de hierro en comparación con los que no reciben suplementos de hierro, tanto en la primera visita de donación como en la donación posterior. Los donantes que recibieron suplementos de hierro también muestran niveles elevados de hemoglobina y de reservas de hierro. Estos efectos beneficiosos se equilibran con los eventos adversos más frecuentes en los donantes que reciben suplementos de hierro en comparación con los que no; por lo cual, es probable que lo anterior limite la aceptabilidad y el cumplimiento. No se conocen los efectos a largo plazo de la administración de suplementos de hierro sin medición de las reservas de hierro. Es probable que estas consideraciones impidan la administración generalizada de suplementos de hierro en comprimidos. Los servicios hematológicos podrían considerar la administración de suplementos dirigida a las personas en mayor riesgo de ferropenia, intervalos de donación personalizados y la provisión de asesoramiento dietético.
La ferropenia es una causa significativa de exclusión en las personas que desean donar sangre. Si no se reemplaza el hierro eliminado del cuerpo a través de la donación de sangre, luego los donantes pueden desarrollar ferropenia. Todos los donantes son sometidos a pruebas en cada visita para conocer si presentan niveles bajos de hemoglobina (Hb). Sin embargo, algunos donantes de sangre excluidos no regresan a donar. Las personas excluidas que iban a donar sangre por primera vez presentan incluso menos probabilidades de regresar. Por lo tanto, las intervenciones que reducen el riesgo de provocar ferropenia y anemia en los donantes de sangre aumentarán el número de donaciones de sangre. Actualmente, la administración de suplementos de hierro para los donantes de sangre no es un estándar de atención en muchos servicios hematológicos. Se necesita una revisión sistemática para responder preguntas específicas con respecto a la eficacia y la seguridad de la administración de suplementos de hierro en los donantes de sangre.
Evaluar la eficacia y la seguridad de la administración de suplementos de hierro para reducir la exclusión, la ferropenia y la anemia en los donantes de sangre.
La búsqueda se realizó el 18 noviembre 2013. Se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Lesiones (Cochrane Injuries Group), CENTRAL, PubMed, MEDLINE (OvidSP), EMBASE (OvidSP), CINAHL (EBSCO Host) y en otras seis bases de datos. También se realizaron búsquedas en los registros de ensayos clínicos y se examinaron las listas de referencia de las guías.
Ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararan la administración de suplementos de hierro versus placebo o control, la administración oral versus parenteral de suplementos de hierro, la administración de suplementos de hierro versus administración de suplementos alimentarios ricos en hierro y diferentes dosis, duraciones del tratamiento y preparados de los suplementos de hierro en donantes de sangre sanos. Se excluyeron los donantes de sangre autóloga.
Los datos se combinaron usando metanálisis de efectos aleatorios. Se evaluó la heterogeneidad con la estadística I2; la heterogeneidad considerable (I2 > 75%) se exploró en análisis de subgrupos. Se realizaron análisis de sensibilidad para evaluar el impacto de la calidad de los ensayos en los resultados.
Treinta ECA (4704 participantes) cumplieron con los criterios de elegibilidad, e incluyeron 19 comparaciones de la administración de suplementos de hierro y placebo o control; una comparación de la administración oral y parenteral de suplementos de hierro; cuatro comparaciones de diferentes dosis de suplementos de hierro; una comparación de diferentes duraciones del tratamiento con suplementos de hierro; y 12 comparaciones de diferentes preparados de suplementos de hierro.
Muchos estudios fueron de calidad metodológica baja o incierta y, por tanto, estaban en riesgo alto o incierto de sesgo. Por lo tanto, la calidad de las pruebas para los resultados se consideró moderada. Hubo una reducción estadísticamente significativa en la exclusión debido a los niveles bajos de hemoglobina en los donantes que recibieron suplementos de hierro en comparación con los donantes que no recibieron suplementos de hierro, tanto en la primera visita de donación después del comienzo de la administración de suplementos de hierro (cociente de riesgos [CR] 0,34; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,21 a 0,55; cuatro estudios; 1194 participantes; valor de p < 0,0001) como en las donaciones posteriores (CR 0,25; IC del 95%: 0,15 a 0,41; tres estudios; 793 participantes; Valor de p < 0,00001). La administración de suplementos también dio lugar a niveles de hemoglobina significativamente mayores (diferencia de medias [DM] 2,36 g/L; IC del 95%: 0,06 a 4,66; ocho estudios; 847 participantes, valor de p = 0,04), y las reservas de hierro, incluida la ferritina sérica (DM 13,98 ng/mL; IC del 95%: 8,92 a 19,03; cinco estudios; 640 participantes; valor de p < 0,00001) y la saturación de transferrinas (DM 3,91%; IC del 95%: 2,02 a 5,80; cuatro estudios; 344 participantes; valor de p < 0,0001) antes de la donación posterior. Las diferencias se mantuvieron después de la/s donación/es posterior/es.
Los efectos adversos se informaron ampliamente y fueron más frecuentes en los donantes que recibieron suplementos de hierro (CR 1,60; IC del 95%: 1,23 a 2,07; cuatro estudios; 1748 participantes; valor de P = 0,0005). Los efectos adversos incluyeron estreñimiento, diarrea, náuseas, vómitos y trastornos gustativos, y algunos participantes interrumpieron el tratamiento debido a los efectos secundarios.
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