¿Cuál es el objetivo de la revisión?
El objetivo de esta revisión Cochrane fue comparar la efectividad y la seguridad de los dispositivos corneales artificiales versus las córneas de donantes (humanos) en pacientes que tuvieron al menos un trasplante de córnea de donantes que fracasó.
Mensajes clave
Se desconoce el tratamiento óptimo para los pacientes que han fracasado en un trasplante de córnea de donante.
¿Qué se estudió en la revisión?
Existen varios tipos de trasplantes de córnea. El tipo de trasplante se define por la cantidad de córnea que se extrae y se reemplaza. La extirpación y reemplazo completo de toda la córnea se conoce como queratoplastia penetrante de espesor completo (QP). La extracción de una parte de la córnea con sustitución de la misma parte de un donante se basa en las partes trasplantadas (por ejemplo, la queratoplastia endotelial se refiere al trasplante de las capas internas o endoteliales de la córnea). El trasplante de córnea es uno de los más exitosos. Sin embargo, a veces el trasplante falla y el tejido del donante se enturbia. No se dispone de guías actuales sobre cuántos trasplantes de córnea de donante pueden realizarse en un ojo que ha fracasado en un trasplante de córnea de donante anterior.
El trasplante corneal con una córnea de donante o una córnea artificial (conocida como queratoprótesis) incluye la extracción de la córnea turbia y el reemplazo con una córnea clara o con un dispositivo corneal. Algunos ejemplos de queratoprótesis (KPro, por sus siglas en inglés) son Boston KPro (Tipos I y II), AlphaCor, osteo-odonto-queratoprótesis y Fyodorov-Zuev KPro.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
No se encontraron ensayos clínicos aleatorizados o controlados en esta revisión. No hay evidencia de alta calidad que oriente a los cirujanos y a los pacientes sobre el mejor tratamiento a utilizar después del fracaso de un trasplante de donante. Por consiguiente, se necesita un ensayo que compare el uso de córneas de donantes artificiales frente a las de donantes humanos después del fracaso de la QP.
¿Cuán actualizada está esta revisión?
Se buscaron los estudios publicados hasta el 4 de noviembre de 2019.
Se desconoce el manejo óptimo para aquellos individuos que han fracasado en un transplante de córnea convencional. Actualmente, en algunos centros, los dispositivos corneales artificiales son recomendados de forma sistemática después de un solo fracaso del injerto y en otros, no se recomienda hasta después de múltiples fracasos del injerto o nunca. Hasta la fecha, no ha habido ningún ensayo controlado que comparara los resultados visuales y las complicaciones de los dispositivos corneales artificiales (en particular la queratoprótesis Boston de tipo 1 que es el dispositivo corneal artificial implantado más comúnmente) con el trasplante corneal de donante repetido, para guiar a los cirujanos y a los pacientes. Este ensayo es necesario y ofrecería un beneficio significativo a un grupo cada vez mayor de pacientes con discapacidad visual debido a la opacificación corneal, la mayoría de los cuales se encuentran todavía en etapas productivas de la vida.
A los pacientes que han fracasado en una o más queratoplastias penetrantes de espesor total se les puede ofrecer una nueva cirugía de córnea en la que se utiliza una córnea artificial o de un donante. La córnea artificial o protésica es conocida como queratoprótesis. Los trasplantes de córnea, tanto de donante como artificial, incluyen la extracción de la córnea enferma y opaca del beneficiario (o la córnea que fracasó anteriormente) y el reemplazo con otra córnea de donante o protésica.
Evaluar la efectividad de las córneas artificiales versus de donantes en pacientes en sometidos a uno o más trasplantes corneales de donante que resultaron en fracaso.
Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (que contiene el Registro Cochrane de Ensayos de Ojos y Visión [Cochrane Eyes and Vision Trials Register]) (2019, número 11); Ovid MEDLINE; Ovid Embase; LILACS (Latin American and Caribbean Health Sciences Literature database); ClinicalTrials.gov; y la World Health Organization (WHO) International Clinical Trials Registry Platform (ICTRP). No se aplicó restricción de fecha o idioma en la búsqueda electrónicas de los ensayos. La última búsqueda en las bases de datos electrónicas fue el 4 de noviembre de 2019.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los informes de las búsquedas electrónicas para identificar ensayos controlados aleatorizados o ensayos clínicos controlados . Cualquier discrepancia se resolvió mediante discusión o consulta.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane. A efectos de debate, se resumieron los hallazgos de las series de casos comparativas pertinentes. No se realizó ninguna síntesis de datos.
No se identificaron ensayos controlados aleatorizados ni ensayos clínicos controlados que compararan córneas artificiales con córneas de donantes para trasplantes repetidos.
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