Los cálculos renales son uno de los trastornos más frecuentes de las vías urinarias. Habitualmente afectan a personas de 40 a 60 años de edad y son dos veces más frecuentes en los hombres que en las mujeres, aunque datos recientes indican que los riesgos se han igualado. Los cálculos de calcio son el tipo más frecuente de cálculo renal y aparecen en dos formas principales: oxalato de calcio y fosfato de calcio. Los cálculos renales pueden causar dolor abdominal intenso y pueden necesitar tratamiento urgente; son una de las principales causas de ingresos no programados en la práctica urológica.
Después del tratamiento, incluso los pacientes que han tenido un cálculo por primera vez tienen un riesgo de recurrencia que aumenta con cada cálculo posterior. Este aumento en el riesgo de recurrencia de los cálculos se atribuye principalmente a la composición alterada de la orina, es decir, niveles bajos de citrato. Se han probado diversas estrategias de prevención que incluyen un aumento en la ingestión de líquidos y suplementos de citrato oral para modificar la composición química de la orina. Se cree que el tratamiento con citrato impide que los cristales se conviertan en cálculos. La falta de certeza acerca del efecto beneficioso verdadero del tratamiento con citrato incitó a realizar esta revisión.
Se incluyeron siete estudios (477 participantes) en esta revisión. Las sales de citrato reducen significativamente el tamaño del cálculo, impiden la formación de nuevos cálculos dan lugar a la estabilización del tamaño del cálculo. Los pacientes presentaron más efectos secundarios, como trastornos gastrointestinales, al utilizar las sales de citrato que al utilizar placebo; sin embargo, la necesidad de repetir el tratamiento para la eliminación del cálculo fue significativamente menor con el tratamiento con citrato.
Las sales de citrato impiden la formación de nuevos cálculos y reducen el crecimiento de cálculos adicionales en los pacientes con cálculos residuales que principalmente contienen oxalato. La calidad de los informes bibliográficos es moderada a baja, por lo que se necesita un ECA multicéntrico bien diseñado con poder estadístico adecuado para responder las preguntas relevantes en cuanto a la eficacia de las sales de citrato.
Los cálculos renales afectan a las personas de todo el mundo y tienen una tasa alta de recurrencia, incluso con tratamiento. Las recurrencias son particularmente prevalentes en los pacientes con niveles bajos de citrato urinario. Estos pacientes tienen una mayor incidencia de cálculos de fosfato de calcio y oxalato de calcio. El tratamiento oral con citrato aumenta los niveles de citrato urinario, que a la vez se une con el calcio e inhibe la cristalización, por lo que reduce la formación de cálculos. A pesar del uso generalizado del tratamiento oral con citrato para la prevención y el tratamiento de los cálculos de oxalato de calcio, las pruebas para apoyar su eficacia clínica son inciertas.
El objetivo de esta revisión fue determinar la eficacia y los eventos adversos asociados con las sales de citrato para el tratamiento y la prevención de los cálculos renales de calcio.
Se realizaron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Riñón y Trasplante (Cochrane Kidney and Transplant Specialised Register) hasta el 29 de julio de 2015, a través del contacto con el coordinador de búsqueda de ensayos, mediante términos de búsqueda relevantes para esta revisión.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios (ECA) que evaluaron la eficacia y los eventos adversos asociados con las sales de citrato para el tratamiento y la prevención de los cálculos renales de calcio en adultos tratados por un mínimo de seis meses.
Dos autores evaluaron los estudios para su inclusión en esta revisión. Se extrajeron los datos de acuerdo con criterios predeterminados: Las estimaciones resumen del efecto se obtuvieron mediante un modelo de efectos aleatorios, y los resultados se expresaron como cocientes de riesgos (CR) y sus intervalos de confianza (IC) del 95% para los resultados dicotómicos, así como la diferencia de medias (DM) y los IC del 95% para los resultados continuos.
Se incluyeron siete estudios con 477 participantes, que en su mayoría presentaban cálculos de oxalato. De estos estudios, tres (247 participantes) compararon citrato de potasio con placebo o ninguna intervención; tres compararon citrato de potasio-sodio (166 participantes) con ninguna intervención; y uno comparó citrato de potasio-magnesio (64 participantes) con placebo. En general, la calidad del informe de los estudios incluidos se consideró moderada a baja y hubo un alto riesgo de sesgo de desgaste en dos estudios.
En comparación con placebo o ninguna intervención, el tratamiento con citrato redujo significativamente el tamaño del cálculo (cuatro estudios, 160 participantes: CR 2,35; IC del 95%: 1,36 a 4,05). La formación de nuevos cálculos fue significativamente inferior con el tratamiento con citrato en comparación con control (siete estudios, 324 participantes: CR 0,26; IC del 95%: 0,10 a 0,68). El efecto beneficioso sobre la estabilidad del tamaño del cálculo también fue evidente (cuatro estudios, 160 participantes: CR 1,97; IC del 95%: 1,19 a 3,26). Los eventos adversos se informaron en cuatro estudios y los efectos secundarios principales fueron trastornos gastrointestinales superiores y un paciente informó una erupción cutánea. Hubo más eventos adversos gastrointestinales en el grupo de citrato; sin embargo, este hallazgo no fue significativo (cuatro estudios, 271 participantes: CR 2,55; IC del 95%: 0,71 a 9,16). Hubo significativamente más abandonos debido a eventos adversos con el tratamiento con citrato en comparación con control (cuatro estudios, 271 participantes: CR 4,45; IC del 95%: 1,28 a 15,50). La necesidad de repetir el tratamiento fue significativamente menor con el tratamiento con citrato en comparación con control (dos estudios, 157 participantes: CR 0,22; IC del 95%: 0,06 a 0,89).