Antecedentes
El tinnitus se describe como sonidos de “zumbido”, “soplido” o “silbido” que se oyen en ausencia de cualquier sonido externo correspondiente. Alrededor del 10% de las personas experimentan tinnitus y para algunos, tiene un impacto negativo significativo en su calidad de vida. El tinnitus se asocia comúnmente con alguna forma de pérdida de audición y posiblemente es el resultado de los cambios en la actividad cerebral relacionados con la pérdida de audición. Por lo tanto, es lógico pensar que el uso de audífonos en los pacientes que tienen pérdida de audición y tinnitus no sólo mejorará la capacidad de oír los sonidos sino que también reducirá los síntomas de tinnitus. Los audífonos aumentan el volumen al cual los pacientes oyen los sonidos externos por lo cual su uso puede ayudar a ocultar o encubrir el sonido del tinnitus. También mejoran la comunicación, lo cual puede reducir los síntomas asociados con frecuencia con el tinnitus como el estrés o la ansiedad. Los audífonos también pueden mejorar los síntomas de tinnitus al reducir o revertir los tipos anormales de actividad de las células nerviosas que se consideran relacionados con el tinnitus. La finalidad de esta revisión es evaluar las pruebas de los ensayos clínicos de alta calidad que tratan de resolver los efectos de los audífonos en los pacientes con tinnitus. En particular se deseaba considerar cuán molesto es el tinnitus, el nivel de depresión o ansiedad de los pacientes con tinnitus y si el uso de audífonos tiene un efecto sobre los modelos de actividad cerebral que se consideran asociados con el tinnitus.
Características de los estudios
La búsqueda identificó sólo un ensayo controlado aleatorio que evaluó a 91 participantes que presentaban tinnitus durante al menos seis meses y algún grado de pérdida de audición. Comparó a pacientes que utilizaron audífonos con los que recibieron generadores de sonidos. La edad media de los pacientes fue de 38 y había 40 mujeres y 51 hombres. El estudio se realizó en dos centros en Italia y los EE.UU.
Resultados clave
El resultado del único estudio examinado no fue definitivo y fue compatible sólo con diferencias pequeñas entre el efecto de los audífonos y los generadores de sonido. También se encontró otro estudio pertinente que aún no ha sido completado. Se considera que es necesario realizar más ensayos de alta calidad.
Calidad de la evidencia
La calidad de estas pruebas es de moderada a baja. Esta revisión se ha actualizado en agosto 2013.
La base de pruebas actuales sobre la prescripción de audífonos para el tinnitus es limitada. Para ser útiles, los estudios futuros deben realizar el cegamiento de forma apropiada y ser coherentes en el uso de las medidas de resultado. Aunque los audífonos a veces se prescriben como parte del tratamiento del tinnitus, actualmente no hay pruebas para apoyar o refutar su uso como una intervención más habitual para el tinnitus.
El tinnitus se describe como la percepción de sonidos o ruidos en ausencia de un estímulo acústico real. Debido a la ausencia actual de una curación para el tinnitus, el tratamiento clínico habitualmente se centra en la reducción de los efectos de los síntomas concomitantes como las molestias o la pérdida de audición. La pérdida de audición comúnmente es concomitante con el tinnitus y por lo tanto la lógica implica que la amplificación de los sonidos externos mediante el uso de audífonos reducirá la percepción del sonido del tinnitus y las molestias asociadas con la misma.
Evaluar los efectos de los audífonos específicamente en cuanto al beneficio relacionado con el tinnitus en pacientes con tinnitus y pérdida de audición concomitante.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedades de Oído, Nariz y Garganta (Cochrane Ear, Nose and Throat Disorders Group); Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL); PubMed; EMBASE; CINAHL; Web of Science; Cambridge Scientific Abstracts; ICTRP y fuentes adicionales de ensayos publicados y no publicados. La fecha de la búsqueda fue 19 de agosto de 2013.
Ensayos controlados aleatorios y ensayos controlados no aleatorios que incluyeran a adultos con tinnitus subjetivo y algún grado de pérdida de audición, en los que la intervención incluyera la amplificación con audífonos y se comparara con intervenciones con otros dispositivos médicos, otras formas de tratamiento estándar o complementario, o combinaciones de tratamientos, ninguna intervención o intervenciones de placebo.
Tres autores revisaron de forma independiente todos los resúmenes seleccionados. Dos autores extrajeron de forma independiente los datos y evaluaron los estudios potencialmente adecuados en relación al riesgo de sesgo. Para los estudios que cumplieron con los criterios de inclusión, se utilizó la diferencia de medias (DM) para comparar los audífonos con otras intervenciones y controles.
En esta revisión se incluyó un ensayo controlado aleatorio (91 participantes). El ensayo se consideró en riesgo bajo de sesgo en cuanto al método de asignación al azar y el informe de resultado, y en riesgo incierto de sesgo para otros criterios. No se identificaron ensayos controlados no aleatorios que cumplieran con los criterios de inclusión. El estudio incluido midió el cambio en la gravedad del tinnitus (medida primaria de interés) con una medida de un cuestionario para el tinnitus, y el cambio en el volumen del tinnitus (medida secundaria de interés) en una escala analógica visual. En este estudio no se investigaron otras medidas de resultado secundarias de interés, a saber, el cambio en las características psicoacústicas del tinnitus, el cambio en la ansiedad autoinformada, la depresión y la calidad de vida y el cambio en las medidas neurofisiológicas. El estudio incluido comparó el uso de audífonos con el uso de un generador de sonido. El efecto calculado sobre el cambio en el volumen o la gravedad del tinnitus según lo medido con la puntuación del Tinnitus Handicap Inventory fue compatible con beneficios tanto para los audífonos como para los generadores de sonido aunque no se encontró ninguna diferencia entre los dos tratamientos alternativos (DM -0,90; intervalo de confianza [IC] del 95%: -7,92 a 6,12) (escala de 100 puntos); pruebas de calidad moderada. No se informaron eventos adversos o negativos.