Antecedentes sobre el trastorno
Los pacientes que tienen dificultades para orinar presentan síntomas de la micción (un grupo específico de síntomas urinarios bajos). Los síntomas de la micción puede incluir un chorro débil de orina, orina en aspersión, dificultad para iniciar la micción y goteo de orina una vez que el paciente cree haber finalizado. Estos síntomas pueden ser muy incómodos y angustiar a los individuos afectados, y pueden condicionar o limitar su forma de vida.
Las pruebas urodinámicas invasivas se utilizan para medir la función nerviosa y muscular, la presión alrededor y en la vejiga y otros factores que quizás ayuden a explicar por qué el paciente presenta estos síntomas. Para algunos pacientes, estas pruebas pueden resultar embarazosas o incómodas. Sin embargo, los resultados podrían revelar la causa de los síntomas de la micción y orientar así a los profesionales sanitarios para elegir el tratamiento más eficaz. Este enfoque podría provocar una mejoría en el éxito relativo de estos tratamientos y reduciría el riesgo de efectos perjudiciales debido a un tratamiento innecesario.
Principales hallazgos de esta revisión
Se encontraron dos ensayos, que incluyeron alrededor de 350 hombres, aunque la información sólo estaba disponible para 339 hombres en un ensayo. Las pruebas no fueron suficientes para mostrar si las pruebas urodinámicas invasivas dieron lugar a mejores resultados de los pacientes. Algunas pruebas indican que estas pruebas alteraron las decisiones de tratamiento e hicieron que menos pacientes recibieran una cirugía. Ninguna prueba indica si este cambio en el tratamiento dio lugar a menos síntomas en los pacientes después del tratamiento y no se sabe si los pacientes informaron una mejor calidad de vida.
Efectos adversos
A partir de los ensayos incluidos no se obtuvo información que mostrara la frecuencia de efectos secundarios en los pacientes a los que se les realizaron pruebas urodinámicas invasivas.
Limitaciones de la revisión
No hay información suficiente disponible a partir de los ensayos con respecto a los efectos beneficiosos de las pruebas urodinámicas invasivas en pacientes con trastornos de la micción. Se necesitan más estudios de investigación en pacientes asignados al azar a decisiones de tratamiento según los síntomas, los resultados del examen físico y los resultados de las pruebas no invasivas solamente, o según la información adicional proporcionada por las pruebas urodinámicas invasivas. Los estudios futuros ayudarán a los profesionales sanitarios a determinar si los pacientes se benefician de estas pruebas adicionales y si las pruebas son valiosas para los sistemas de atención sanitaria.
Aunque la prueba urodinámica invasiva cambió la toma de decisiones clínica, no se encontraron pruebas para demostrar si dio lugar a una reducción en los síntomas de trastornos de la micción después del tratamiento. Se necesitan más ensayos definitivos grandes de mejor calidad que asignen al azar a pacientes hombres al tratamiento según los resultados de estudios urodinámicos invasivos o según los resultados obtenidos mediante otros medios diagnósticos. Estos estudios de investigación indicarán si la realización de estudios urodinámicos invasivos da lugar a una reducción en los síntomas de trastornos de la micción después del tratamiento.
Para investigar a los hombres con síntomas urinarios bajos (SUB) y trastornos de la micción se utilizan pruebas urodinámicas invasivas que permiten determinar un diagnóstico objetivo definitivo. El objetivo es ayudar a los médicos a seleccionar el tratamiento con mayores probabilidades de éxito. Estos estudios son invasivos y requieren mucho tiempo.
Determinar si la realización de estudios urodinámicos invasivos, en contraposición con otros métodos de diagnóstico como estudios urodinámicos no invasivos o historia clínica y examen físico solamente, reduce el número de pacientes con síntomas continuos de trastornos de la micción. Este objetivo se alcanzará mediante la evaluación crítica y el resumen de las pruebas actuales de los ensayos controlados aleatorios relacionados con los resultados clínicos y la relación entre costo y eficacia. Esta revisión no tiene la intención de considerar si las pruebas urodinámicas son fiables para hacer diagnósticos clínicos, ni si un tipo de prueba urodinámica es mejor que otro para este objetivo.
Se hicieron las comparaciones siguientes.
• Estudios urodinámicos versus tratamiento clínico.
• Un tipo de estudio urodinámico versus otro.
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (2014, número 10), MEDLINE (1 enero 1946 hasta semana 4, octubre 2014), MEDLINE In-Process and other non-indexed citations (cubriendo el 27 noviembre 2014; todas las búsquedas realizadas el 28 noviembre 2014), EMBASE Classic and EMBASE (1 enero 2010 hasta semana 47, 2014, búsqueda realizada el 28 noviembre 2014), ClinicalTrials.gov and the World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (WHO ICTRP) (búsqueda realizada el 1 diciembre 2014 y 3 diciembre 2014, respectivamente), así como en las listas de referencias de los artículos relevantes.
Se incluyeron los ensayos aleatorios y cuasialeatorios que compararon los resultados clínicos en hombres que se investigaron y no se investigaron mediante estudios urodinámicos invasivos o que compararon un tipo de estudio urodinámico con otro. Se excluyeron los ensayos que no informaron resultados clínicos.
Tres autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron la calidad de los ensayos y extrajeron los datos.
Se incluyeron dos ensayos, pero en uno hubo datos disponibles de solamente 339 pacientes y se les realizaron estudios urodinámicos invasivos a 188. Se encontraron pruebas de riesgo de sesgo, como falta de información de los resultados de 24 pacientes en un brazo del ensayo.
Hubo pruebas estadísticamente significativas que indican que las pruebas cambiaron la toma de decisiones clínicas. Los pacientes de los brazos de estudios urodinámicos invasivos tuvieron mayores probabilidades de cambios en el tratamiento que los pacientes del brazo control (proporción con cambio en el tratamiento 24/188 [13%] versus 0/151 [0%], cociente de riesgos [CR] 39,41; intervalo de confianza [IC] del 95%: 2,42 a 642,74). Sin embargo, la calidad de las pruebas fue baja.
Pruebas de baja calidad indican que los pacientes del grupo de estudios urodinámicos invasivos tuvieron menores probabilidades de que se les realizara una cirugía como tratamiento para los SUB de la micción (164/188 [87%] versus 151/151 [100%], CR 0,87; IC del 95%: 0,83 a 0,92).
Los investigadores no observaron diferencias en las velocidades del flujo urinario antes y después de la cirugía por SUB (aumento del porcentaje promedio de la velocidad del flujo urinario, 140% en el grupo de estudios urodinámicos invasivos versus 149% en el grupo de cirugía inmediata, valor de p = 0,13). De manera similar, no encontraron diferencias entre los grupos con respecto a la International Prostate Symptom Score (IPSS) (disminución del porcentaje promedio en la puntuación IPSS, 58% en el grupo de estudios urodinámicos invasivos versus 59% en el grupo de cirugía inmediata, valor de p = 0,22).
No hubo pruebas disponibles para demostrar si las diferencias en el tratamiento equivalen a mejores resultados de salud, como el alivio de los síntomas de trastornos de la micción o mejor calidad de vida.
Ninguna prueba de los ensayos aleatorios mostró efectos adversos asociados con los estudios urodinámicos invasivos.