¿Qué es un peso saludable?
El índice de masa corporal (IMC) evalúa si las personas tienen un peso saludable para su estatura. Un IMC de 18 a 25 muestra un peso saludable, un IMC superior a 25 indica sobrepeso y un IMC superior a 30 indica obesidad.
Cáncer de mama y peso
Las personas con un IMC superior a 25 tienen más probabilidades de desarrollar una recidiva del cáncer de mama. La obesidad también puede afectar la calidad de vida (bienestar) de las personas y puede dar lugar a afecciones graves y potencialmente mortales, como la diabetes tipo 2, las enfermedades coronarias y los ictus. Después de un tratamiento exitoso para el cáncer de mama, a las personas con un IMC superior a 25 se les aconseja que pierdan peso.
Pérdida de peso
El método más común para perder peso es reducir el número de calorías ingeridas y aumentar la actividad física. Una dieta saludable y reducida en calorías y el ejercicio regular se pueden combinar con apoyo psicosocial. Algunos programas de pérdida de peso incluyen los tres elementos.
¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?
Se quería identificar qué programas de adelgazamiento funcionan mejor para ayudar a las supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso y obesidad a perder peso; y si los programas tenían ventajas o efectos no deseados.
¿Qué se hizo?
Se buscaron los estudios que evaluaron programas de pérdida de peso en supervivientes de cáncer de mama en etapa temprana que tenían un IMC superior a 25 y ninguna evidencia de que su cáncer hubiera reaparecido. Se buscaron los estudios controlados aleatorizados en los que los programas que recibieron las personas se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un programa.
Se quería saber cómo afectaron los programas de pérdida de peso:
-cuánto tiempo vivieron las personas;
-si el cáncer de mama reapareció;
-el período de tiempo antes de que el cáncer reapareciera;
-cuántas personas murieron;
-el peso corporal;
-las medidas de la talla de cintura;
-la calidad de vida (bienestar) de las personas; o
-tuvo algún efecto no deseado.
Fecha de búsqueda: se incluyó evidencia publicada hasta junio de 2019.
Qué se encontró
Se encontraron 20 estudios relevantes en 2028 mujeres. Los estudios compararon la participación en un programa de pérdida de peso con ninguna participación, pero recibir atención habitual, un tratamiento placebo (simulado), un tipo diferente de programa de pérdida de peso, recibir información por escrito o la inclusión en una lista de espera. Todos los programas incluyeron cambios en la dieta; algunos combinaron estos cambios con ejercicio o apoyo psicosocial, o ambos.
La mayoría de los estudios se realizaron en EE.UU. Los programas de pérdida de peso duraron de dos semanas a dos años; se hizo un seguimiento de las personas que participaron en ellos durante tres meses a 36 meses después de iniciar el programa.
Ninguno de los estudios informó los resultados de: cuánto tiempo vivieron las personas; el tiempo que transcurrió antes de que reapareciera el cáncer, o cuántas personas murieron. Pocos estudios informaron sobre el efecto de los programas de pérdida de peso en la reaparición del cáncer de mama.
¿Cuáles son los resultados de la revisión?
En comparación con las que no participan en un programa de pérdida de peso, las supervivientes de cáncer de mama con un IMC superior a 25 que participan en uno pueden:
-perder más peso corporal;
-tener mayores reducciones en el tamaño de la cintura y el IMC; y
-mejorar su bienestar.
La participación en un programa de pérdida de peso no causó más efectos no deseados.
Los programas que combinaron la dieta con el ejercicio o el apoyo psicosocial, o ambos, parecieron reducir el peso corporal y el tamaño de la cintura más que los programas basados en cambios en la dieta solamente.
Confianza en estos resultados
La confianza en estos resultados es generalmente baja. Se identificaron limitaciones en la forma en que algunos de los estudios se diseñaron y realizaron, y las personas que participaron y las que los evaluaron sabían quiénes recibieron qué tratamientos, lo que podría haber afectado los resultados de los estudios.
Conclusiones
Los programas de pérdida de peso pueden ayudar a las supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso y obesidad a perder peso, reducir su IMC y el tamaño de la cintura, también pueden mejorar la calidad de vida, sin aumentar los efectos no deseados. No se encontró evidencia sobre si podrían ayudar a las personas a vivir más tiempo o retrasar la reaparición del cáncer de mama.
Se necesitan más estudios para determinar qué programas de pérdida de peso funcionan mejor para ayudar a las supervivientes de cáncer de mama a perder peso, y si esto les ayuda a vivir más tiempo.
Las intervenciones de pérdida de peso, en particular las intervenciones multimodales (que incorporan dieta, ejercicio y apoyo psicosocial), en supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso u obesidad parecen dar lugar a una disminución del peso corporal, del IMC y de la circunferencia de la cintura y a una mejoría en la calidad de vida en general. No hubo un aumento de los eventos adversos. Faltan datos para determinar el impacto de las intervenciones de pérdida de peso en la supervivencia o la recidiva del cáncer de mama. Esta revisión se basa en estudios con una marcada heterogeneidad en cuanto a las intervenciones de pérdida de peso. Debido a los métodos utilizados en los estudios incluidos, existió un alto riesgo de sesgo en relación con el cegamiento de las participantes y los evaluadores.
Es necesario realizar más estudios de investigación para determinar la intervención óptima para la pérdida de peso y evaluar el impacto de la pérdida de peso en los desenlaces de la supervivencia. Se requiere un seguimiento a largo plazo en los estudios de intervención de pérdida de peso para determinar si los cambios de peso se mantienen más allá de los períodos de intervención.
Los estudios indican que las supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso y obesidad tienen un mayor riesgo de recidiva del cáncer y tienen una mayor mortalidad por todas las causas. La obesidad tiene un impacto en la calidad de vida de las supervivientes de cáncer de mama y aumenta el riesgo de morbilidad a largo plazo, como la diabetes mellitus tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Muchas guías sobre el cáncer recomiendan a las personas supervivientes que mantengan un peso saludable, pero faltan evidencia sobre qué método de pérdida de peso recomendar.
Evaluar los efectos de los diferentes enfoques de pérdida de peso corporal en las supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso u obesidad (índice de masa corporal [IMC] ≥ 25 kg/m2).
Se realizó una búsqueda en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Cáncer de mama (CBCG), el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL, número 6), MEDLINE (2012 a junio de 2019), Embase (2015 a junio de 2019), la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (ICTRP de la OMS) y Clinicaltrials.gov el 17 de junio de 2019. También se buscó en las bases de datos de literatura académica de China continental (CNKI), VIP, Wan Fang Data y SinoMed el 25 de junio de 2019. Se examinaron las referencias en los manuscritos pertinentes.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA), los ensayos cuasialeatorizados y los ensayos cruzados aleatorizados que evaluaron el control del peso corporal en las supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso y obesidad (IMC ≥ 25 kg/m2). El objetivo de la intervención tenía que ser la pérdida de peso.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, realizaron la extracción de los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de los estudios incluidos, y evaluaron la calidad de la evidencia mediante el enfoque GRADE. Los desenlaces dicotómicos se analizaron como proporciones utilizando la razón de riesgos (RR) como medida del efecto. Los datos continuos se analizaron como medias, y la medida del efecto se expresó como las diferencias de medias (DM) entre los grupos de tratamiento en el cambio a partir de los valores iniciales con intervalos de confianza (IC) del 95%, cuando todos los estudios informaron exactamente los mismos desenlaces en la misma escala. Si se informaron desenlaces similares en diferentes escalas, se utilizó la diferencia de medias estandarizada (DME) como medida del efecto. Se extrajeron datos sobre la calidad de vida y los biomarcadores pertinentes cuando estuvieron disponibles.
Se incluyeron 20 estudios (que contenían 23 comparaciones de intervenciones) y se analizaron 2028 mujeres asignadas al azar. Las participantes de los grupos experimentales recibieron intervenciones para la pérdida de peso utilizando el elemento fundamental de los cambios en la dieta, ya sea de forma aislada o en combinación con otros elementos fundamentales como "dieta y ejercicio", "dieta y apoyo psicosocial" o "dieta, ejercicio y apoyo psicosocial". Las participantes de los grupos control recibieron atención habitual, materiales escritos o placebo, o controles en lista de espera. La duración de las intervenciones varió entre 0,5 y 24 meses. La duración del seguimiento varió entre tres y 36 meses.
No se dispuso de datos sobre el tiempo transcurrido hasta el evento para la supervivencia general, la recidiva del cáncer de mama ni la supervivencia sin enfermedad. Hubo una cantidad relativamente pequeña de datos disponibles sobre la recidiva del cáncer de mama (281 participantes de cuatro intervenciones, en comparación con 14 eventos de recidiva; RR 1,95; IC del 95%: 0,68 a 5,60; evidencia de calidad baja) y es probable que el análisis no tuviera suficiente potencia estadística.
En general, se encontró evidencia de calidad baja de que las intervenciones de pérdida de peso en las supervivientes de cáncer de mama con sobrepeso y obesidad dieron lugar a una reducción del peso corporal (DM -2,25 kg; IC del 95%: -3,19 a -1,3 kg; 21 comparaciones de intervenciones; 1751 mujeres), del índice de masa corporal (IMC) (DM -1,08 kg/m2; IC del 95%: -1,61 a -0,56 kg/m2; 17 comparaciones de intervenciones; 1353 mujeres), y del perímetro de la cintura (DM -1,73 cm; IC del 95%: -3,17 a -0,29 cm; 13 comparaciones de intervenciones; 1193 mujeres), y una mejor calidad de vida en general (DME 0,74; IC del 95%: 0,20 a 1,29; diez comparaciones de intervenciones; 867 mujeres). No se observó un aumento en los eventos adversos en las mujeres de los grupos de intervención en comparación con los controles (RR 0,94; IC del 95%: 0,76 a 1,17; cuatro comparaciones de intervenciones; 394 mujeres; evidencia de calidad alta). Los análisis de subgrupos mostraron que las disminuciones en el peso corporal, el IMC y la circunferencia de la cintura estaban presentes en las mujeres, independientemente de su origen étnico y su estado menopáusico.
Las intervenciones multimodales para la pérdida de peso (que se referían a "dieta, ejercicio y apoyo psicosocial") parecieron dar lugar a mayores reducciones del peso corporal (DM -2,88 kg; IC del 95%: -3,98 a -1,77 kg; 13 comparaciones de intervenciones; 1526 participantes), IMC (DM -1,44 kg/m2; IC del 95%: -2,16 a -0,72 kg/m2; 11 estudios; 1187 participantes) y la circunferencia de la cintura (DM -1,66 cm; IC del 95%: -3,49 a -0,16 cm; ocho comparaciones de intervenciones; 1021 participantes) en comparación con el cambio en la dieta solo; sin embargo, la evidencia fue de calidad baja.
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