Antecedentes
Los embarazos no planificados tienen una repercusión significativa sobre la salud y el bienestar de la mujer, su familia y la comunidad. Aunque las redes sociales (RRSS), como Facebook e Instagram, son populares a nivel global, no se ha explorado en profundidad el potencial para ayudar a mejorar el uso de métodos anticonceptivos.
Objetivos
Evaluar la efectividad del uso de RRSS para promover el uso y la adherencia a la anticoncepción en las mujeres en edad fértil.
Métodos de búsqueda
Se realizó una búsqueda electrónica en enero 2018 en varias bases de datos en línea y conferencias clave para identificar estudios relevantes que utilizaran las RS para mejorar el uso de métodos anticonceptivos en mujeres en edad fértil.
Criterios de selección
Para estar incluidos, los estudios debían haber utilizado una red social (sola o con otro método) y seguido a las mujeres participantes durante al menos tres meses después de la intervención.
Obtención y análisis de los datos
Dos autores de forma independiente seleccionaron los títulos, los resúmenes y los estudios de texto completo y extrajeron los datos de los estudios incluidos. Un tercer autor fue asignado para resolver áreas de desacuerdo.
Resultados principales
Se revisaron 461 títulos, resúmenes y artículos de texto completo y sólo se encontraron dos estudios que cumplieron los criterios de inclusión. Ambos estudios se realizaron en los EE. UU. y tuvieron un alto riesgo de sesgo. El primer estudio dividió a las mujeres en dos grupos; a un grupo se le dio acceso a un sitio web con información médica de alta precisión acerca de la anticoncepción para el público en general, llamado Bedsider.org, mientras que al otro grupo no se lo expuso a ninguna información. El estudio no encontró diferencias entre los grupos en el grado de congruencia con que las pacientes usaron un método anticonceptivo ni sus conocimientos acerca de la efectividad de cada método para prevenir el embarazo. Sin embargo, este estudio halló que más mujeres del grupo con acceso a Bedsider.org habían usado un método anticonceptivo de alta efectividad un año después.
El segundo estudio utilizó una página cerrada de Facebook que exponía a las mujeres a contenido sobre salud sexual o a noticias que evitaban la información sobre salud sexual para determinar el efecto sobre el uso de preservativos. El estudio no encontró diferencias entre los grupos en cuanto al uso sistemático de los preservativos seis meses después de la intervención ni la intención de utilizarlos a futuro.
Conclusiones de los autores
Se halló poca evidencia científica disponible acerca de si las RRSS mejoran el uso (o el uso continuado) de métodos anticonceptivos en mujeres.
A pesar de la prevalencia de las RRSS, se halló poca evidencia científica que apoye la utilización de las RRSS para mejorar el uso de métodos anticonceptivos o la adherencia en mujeres.
Las redes sociales (RRSS) tienen gran potencial como plataformas de intervenciones de salud pública para tratar la necesidad no atendida de anticoncepción.
Evaluar la efectividad del uso de intervenciones de RRSS para promover el uso y la adherencia a la anticoncepción en mujeres en edad fértil.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase y en otras seis bases de datos en enero 2018. También se realizaron búsquedas en Google Scholar, en actas de congresos clave, se verificaron las listas de referencias de los estudios incluidos y se estableció contacto con los autores de los estudios para identificar estudios adicionales.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorios (ECA) y los estudios de intervención no aleatorios en mujeres de edad fértil. Se incluyeron RRSS que exigían un perfil social dentro de un sistema de acceso restringido limitado de conexiones compartidas. También se incluyeron ensayos que utilizaron RRSS solas o como complemento a una intervención. Los estudios debían tener una evaluación de los resultados en el seguimiento de al menos tres meses.
Dos autores de forma independiente seleccionaron los títulos, los resúmenes y los estudios de texto completo y extrajeron los datos de los estudios incluidos. Un tercer autor fue asignado para arbitrar áreas de desacuerdo. Los autores evaluaron el riesgo de sesgo según el Manual Cochrane para Revisiones Sistemáticas de Intervenciones (Cochrane Handbook for Systematic Reviews of Interventions). No se pudo realizar un metanálisis debido a la heterogeneidad de los diseños de los estudios y las medidas de resultado.
De los 461 registros únicos encontrados, solo dos estudios cumplieron con los criterios de inclusión. Ambos estudios se realizaron en los EE. UU. y tuvieron un alto riesgo de sesgo. Un ECA incorporó a 2284 mujeres expuestas a una RRSS web o a ninguna red. Los grupos no presentaron diferencias después de la intervención en la consistencia informada por la participante del uso de métodos anticonceptivos o el conocimiento sobre la efectividad relativa de diferentes métodos. Se produjo un aumento pequeño pero significativo del uso de métodos más efectivos (métodos reversibles de acción prolongada) en el seguimiento de 12 meses.
El segundo estudio, un ECA en grupos con 1578 mujeres, utilizó una página cerrada de Facebook que mostraba contenido sobre salud sexual en comparación con una página de noticias de Facebook modificada que evitaba el contenido sobre salud sexual. No se hallaron diferencias en el uso de preservativos durante el último coito a los seis meses ni la intención de usar los preservativos entre los grupos de intervención y control.
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