Pregunta de la revisión
Se revisó la evidencia disponible sobre los efectos a corto plazo de diferentes dosis de bebidas alcohólicas en comparación con las bebidas no alcohólicas sobre la tensión arterial y la frecuencia cardíaca en adultos (≥ 18 años) con tensión normal y alta.
Antecedentes
El consumo excesivo de alcohol se considera una de las causas más habituales del aumento de la presión arterial. Se quiso cuantificar los efectos de una sola dosis de alcohol sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca dentro de las 24 horas posteriores al consumo.
Características de los estudios
Se incluyeron 32 ensayos controlados aleatorizados con 767 participantes publicados hasta marzo de 2019. Aunque estos ensayos incluyeron a adultos de 18 a 96 años de edad con diversos problemas de salud, la mayoría de los participantes en el estudio eran hombres jóvenes y sanos. En la mayoría de los estudios no se informó sobre la fuente de financiación.
Resultados clave
Para dosis bajas de alcohol, se encontró que un vaso de alcohol tenía poco o ningún efecto en la presión arterial y aumentaba la frecuencia cardíaca en las seis horas posteriores a la ingesta.
Existe certeza moderada de que una dosis mediana de alcohol redujo la presión arterial y aumentó la frecuencia cardíaca dentro de las seis horas posteriores al consumo. No se observó ningún cambio significativo en la presión arterial ni en la frecuencia cardíaca después de eso, pero la evidencia fue limitada.
También existe certeza moderada de que una alta dosis de alcohol disminuyó la presión arterial en las seis horas posteriores, y el efecto duró hasta 12 horas. Después de eso, se observó que la presión arterial aumentó. La frecuencia cardíaca aumentó significativamente después del consumo de alcohol y se mantuvo alta en todos los momentos medidos.
Por lo tanto, el alcohol disminuye la tensión arterial inicialmente (hasta 12 horas después de la ingestión) y la aumenta después. El alcohol aumenta constantemente la frecuencia cardíaca en todo momento dentro de las 24 horas posteriores a su consumo.
El alcohol en altas dosis tiene un efecto bifásico en la presión arterial; disminuye la presión hasta 12 horas después del consumo y aumenta la presión arterial a partir de las 13 horas después del consumo. Una dosis alta de alcohol aumenta la FC en todo momento hasta 24 horas. Los hallazgos de esta revisión son relevantes, principalmente para los hombres sanos, ya que sólo se incluyó un pequeño número de mujeres en los ensayos incluidos.
Más de 2000 millones de personas en todo el mundo consumen alcohol. Es una sustancia de consumo indebido común y su uso puede provocar más de 200 trastornos, incluida la hipertensión. El alcohol tiene efectos agudos y crónicos sobre la presión arterial. El objetivo de esta revisión fue cuantificar los efectos agudos de diferentes dosis de alcohol a lo largo del tiempo sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca en una población adulta.
Objetivo primario
Determinar los efectos a corto plazo relacionados con la dosis de alcohol versus placebo sobre la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica en adultos sanos e hipertensos mayores de 18 años.
Objetivo secundario
Determinar los efectos a corto plazo relacionados con la dosis de alcohol versus placebo en la frecuencia cardíaca en adultos sanos e hipertensos mayores de 18 años.
El especialista en información del Grupo Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension Group) buscó ensayos controlados aleatorizados en las siguientes bases de datos hasta marzo 2019: registro especializado del Grupo Cochrane de Hipertensión (Cochrane Hypertension Specialised Register), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), (2019, Número 2), MEDLINE (desde 1946), Embase (desde 1974), Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud y en ClinicalTrials.gov. También se estableció contacto con los autores de los artículos relevantes con respecto a otros trabajos publicados y no publicados. En las búsquedas no hubo restricciones de idioma.
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararan los efectos de una dosis única de alcohol versus placebo sobre la presión arterial (PA) o la frecuencia cardíaca (FC) en adultos (≥ 18 años de edad).
Dos autores de la revisión (ST y CT) extrajeron los datos de forma independiente y evaluaron la calidad de los estudios incluidos. También se contactó con los autores de los ensayos para obtener información faltante o poco clara. La medida de resultado fue la diferencia de medias (DM) del placebo con un intervalo de confianza (IC) del 95%, y se utilizó un modelo de efectos fijos para combinar los tamaños del efecto entre los estudios.
Se incluyeron 32 ECA con 767 participantes. La mayoría de los participantes del estudio eran hombres (N = 642) y estaban sanos. La edad media de los participantes fue de 33 años y el peso corporal medio fue de 78 kilogramos.
Una dosis baja de alcohol (< 14 g) en el plazo de seis horas (dos ECA, N = 28) no afectó a la PA, pero sí aumentó la FC en 5,1 lpm (IC del 95%: 1,9 a 8,2) (evidencia de certeza moderada).
Una dosis mediana de alcohol (14 a 28 g) en un plazo de seis horas (10 ECA, N = 149) disminuyó la presión arterial sistólica (PAS) en 5,6 mmHg (IC del 95%: -8,3 a -3,0) y la presión arterial diastólica (PAD) en 4,0 mmHg (IC del 95%: -6,0 a -2,0) y aumentó la FC en 4,6 lpm (IC del 95%: 3,1 a 6,1) (evidencia de certeza moderada para todos).
Una dosis mediana de alcohol en un plazo de siete a 12 horas (cuatro ECA, N = 54) no afectó a la presión arterial o a la FC.
Una dosis mediana de alcohol > 13 horas después del consumo (cuatro ECA, N = 66) no afectó a la presión arterial o a la FC.
Una dosis alta de alcohol (> 30 g) en un plazo de seis horas (16 ECA, N = 418) disminuyó la PAS en 3,5 mmHg (IC del 95%: -6,0 a -1,0), disminuyó la PAD en 1,9 mmHg (IC del 95%: 3,9 a 0,04), y aumentó la FC en 5,8 lpm (IC del 95%: 4,0 a 7,5). La certeza de la evidencia fue moderada para la PAS y la FC, y fue baja para la PAD.
Una dosis alta de alcohol en un plazo de siete a 12 horas después del consumo (tres ECA, N = 54) disminuyó la PAS en 3,7 mmHg (IC del 95%: -7,0 a -0,5) y la PAD en 1,7 mmHg (IC del 95%: -4,6 a 1,8) y aumentó la FC en 6,2 lpm (IC del 95%: 3,0 a 9,3). La certeza de la evidencia fue moderada para la PAS y la FC, y baja para el PAD.
Una dosis alta de alcohol ≥ 13 horas después del consumo (cuatro ECA, N = 154) aumentó la PAS en 3,7 mmHg (IC del 95%: 2,3 a 5,1), la PAD en 2,4 mmHg (IC del 95%: 0,2 a 4,5), y la FC en 2,7 lpm (IC del 95%: 0,8 a 4,6) (evidencia de certeza moderada para todos).
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