Pregunta de la revisión: En los recién nacidos prematuros alimentados solo con leche materna, ¿la administración de nutrientes adicionales (para proporcionar proteínas y energía adicionales) derivados de la leche humana, en comparación con los nutrientes derivados de la leche de vaca, disminuye las probabilidades de enfermedades y muerte, o mejora el crecimiento?
Antecedentes: Los recién nacidos prematuros alimentados con leche materna necesitan energía y proteínas adicionales para apoyar su crecimiento. Por lo tanto, a la leche materna se le agregan nutrientes (fortificantes de múltiples nutrientes). No está claro si los nutrientes derivados de la leche materna, comparados con los derivados de la leche de vaca disminuyen el riesgo de muerte y de otras enfermedades, y si mejoran el crecimiento en los recién nacidos prematuros alimentados solo con leche materna.
Características de los estudios: Se encontró un estudio bien realizado que reclutó a 127 recién nacidos y abordó esta pregunta. La evidencia está actualizada hasta el 20 de septiembre de 2018.
Resultados clave: La administración de nutrientes derivados de la leche materna, en comparación con los nutrientes derivados de la leche de vaca, no redujo el riesgo de enfermedad intestinal (enterocolitis necrosante), problemas de la alimentación, muerte e infecciones, ni mejoró el crecimiento en los recién nacidos prematuros alimentados con leche materna.
Conclusiones: Es posible que los nutrientes derivados de la leche humana (fortificante de múltiples nutrientes), comparados con los nutrientes derivados de la leche de vaca, no modifiquen la ocurrencia de enfermedades ni mejoren el crecimiento en los recién nacidos prematuros alimentados solo con leche materna. Esta evidencia no es suficiente para concluir si los nutrientes derivados de la leche humana (fortificante de múltiples nutrientes), cuando se suministran a los recién nacidos prematuros alimentados solo con leche materna, son beneficiosos o no. Se necesitan más estudios para abordar esta importante pregunta.
No hay evidencia suficiente para evaluar el fortificante derivado de la leche humana versus el fortificante derivado de la leche de vaca en los recién nacidos prematuros alimentados exclusivamente con leche materna. Evidencia de certeza baja de un estudio indica que en los recién nacidos prematuros alimentados exclusivamente con leche materna, los fortificantes derivados de la leche materna, en comparación con los fortificantes derivados de la leche de vaca, pueden no cambiar el riesgo de enterocolitis necrosante, mortalidad, intolerancia alimentaria e infección, ni mejorar el crecimiento. Se necesitan ensayos controlados aleatorizados bien diseñados para evaluar los resultados a corto y largo plazo.
Los recién nacidos prematuros alimentados con leche materna, en comparación con las fórmulas para lactantes, tienen menos morbilidad, como la enterocolitis necrosante. Los fortificantes de múltiples nutrientes utilizados para aumentar el contenido nutricional de la leche materna se derivan habitualmente de la leche de vaca. En la actualidad se dispone de un fortificante de múltiples nutrientes derivado de la leche humana, pero no está claro si mejora los resultados en los recién nacidos prematuros alimentados con leche materna.
Determinar si al fortificación de la leche materna con un derivado de la leche humana en los recién nacidos prematuros reduce la mortalidad y la morbilidad y promueve el crecimiento y el desarrollo, en comparación con el fortificante derivado de la leche de vaca.
Se realizaron búsquedas de ensayos relevantes en las siguientes bases de datos en septiembre 2018.
Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (The Cochrane Library, Número 9), bases de datos de referencia de revistas electrónicas que incluyen MEDLINE (1980 hasta el 20 de septiembre de 2018), PREMEDLINE, Embase (1974 hasta el 20 de septiembre de 2018), CINAHL (1982 hasta el 20 de septiembre de 2018), resúmenes biológicos en la base de datos BIOSIS y resúmenes de congresos de “Proceedings First“ (de 1992 a 2011). También se incluyeron los siguientes registros de ensayos clínicos para ensayos en curso o recientemente terminados: ClinicalTrials.gov (ClinicalTrials.gov), la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform (WHO ICTRP; www.whoint/ictrp/search/en/) y el ISRCTN Registry (www.isrctn.com/) y se realizaron búsquedas en los resúmenes de congresos de: las Pediatric Academic Societies (American Pediatric Society, Society for Pediatric Research y la European Society for Paediatric Research) desde 1990 en las revistas "Pediatric Research" y "Abstracts Online" (2000 a 2017).
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados que compararon recién nacidos prematuros alimentados con leche materna enriquecida con fortificante derivado de leche humana versus los recién nacidos alimentados con leche materna enriquecida con fortificante derivado de la leche de vaca.
Los datos se obtuvieron mediante los métodos estándar del Grupo Cochrane de Neonatalogía. Dos autores evaluaron la calidad de los ensayos de los estudios y extrajeron los datos. Los datos dicotómicos se informaron mediante cocientes de riesgos (CR), diferencias de riesgos (DR) y el número necesario a tratar (NNT) cuando fue aplicable, y los datos continuos mediante diferencias de medias (DM). La calidad de la evidencia se evaluó mediante el enfoque Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation (GRADE).
Un ensayo aleatorizado con 127 recién nacidos cumplió los criterios de elegibilidad y tuvo bajo riesgo de sesgo. El fortificante derivado de la leche humana no redujo el riesgo de enterocolitis necrosante en los recién nacidos prematuros alimentados exclusivamente con leche materna (CR 0,95; IC del 95%: 0,2 a 4,54; un estudio, 125 recién nacidos, evidencia de certeza baja). Los fortificantes derivados de la leche humana no mejoraron el crecimiento ni disminuyeron la intolerancia alimentaria, la sepsis de inicio tardío o la muerte.
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