¿Las intervenciones de actividad física en los servicios de cuidado en horario extraescolar contribuyen a aumentar la actividad física diaria general de los niños?

Mensajes clave

Hasta la fecha, los programas de actividad física en los servicios destinados al cuidado de los niños en horario extraescolar podrían aumentar de forma marginal la actividad física de moderada a vigorosa. Sin embargo, el aumento podría ser demasiado pequeño para tener un impacto significativo en el nivel general de actividad diaria de los niños.

¿Por qué es importante aumentar la actividad física de los niños en estas instituciones?

Sólo el 20% de los niños de cinco a 17 años realizan suficiente actividad física para reducir el riesgo de enfermedades no infecciosas (como las cardiopatías y la diabetes). El tiempo fuera del horario escolar es una buena oportunidad para que los niños hagan más ejercicio para mejorar su salud y bienestar. Teniendo en cuenta los millones de niños que acuden a instituciones de cuidado en horario extraescolar en todo el mundo, utilizar este entorno puede ser una buena forma de aumentar la actividad física diaria de estos niños.

Se deseaba saber si los programas de actividad física influían en la actividad física diaria general de los niños de cuatro a 12 años en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar.

¿Qué se hizo?

Se hicieron búsquedas en varias bases de datos electrónicas y en revistas relevantes para encontrar estudios. Se incluyó cualquier estudio aleatorizado (en el que las personas tienen la misma posibilidad de recibir la intervención o no) que analizara programas para aumentar la actividad física en instituciones destinadas al cuidado fuera del horario escolar. Se compararon y resumieron los resultados de estos estudios y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se incluyeron nueve estudios con 4458 niños participantes. Cinco estudios se centraron en programas basados en el personal para cambiar la práctica en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar (por ejemplo, cambio en la programación, actividades ofrecidas, asesoramiento del personal). Dos estudios utilizaron estrategias en el personal y en los padres (por ejemplo, boletines enviados a casa con información para los padres, kits de herramientas para los padres añadidos a las estrategias para el personal), un estudio utilizó programas basados en el personal y en los niños (por ejemplo, los niños tenían actividades en casa para enfatizar la educación de la actividad física agregada a las estrategias del personal) y un estudio utilizó estrategias de intervención sólo para los niños. En conjunto, los resultados indican que las intervenciones basadas en el personal y los padres y en el personal y los niños podrían dar lugar a un aumento pequeño o nulo de la actividad física diaria general. También podrían provocar una reducción pequeña o nula en el índice de masa corporal (una medida de la grasa corporal basada en la talla y el peso) y mejorar el estado cardiovascular. Sólo un estudio analizó si los beneficios y el uso del programa valía al menos lo que se pagaba por ellos. Este estudio ha constatado que la capacitación en línea del personal para los programas de actividad física es más asequible que la capacitación presencial. Ninguno de los estudios informó sobre los efectos no deseados ni cómo la intervención afectaba al bienestar de los niños.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Todos los estudios incluidos en esta revisión procedían de países de ingresos altos (EE.UU. y Noruega), por lo que no se sabe si los resultados serían similares en países de ingresos bajos y medios. Si se realizaran más estudios de investigación en un mayor número de países y se incluyeran otras estrategias que no se suelen estudiar con métodos asignados al azar, se ampliaría y reforzaría la evidencia disponible.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta agosto de 2020.

Conclusiones de los autores: 

Aunque la revisión incluyó nueve ensayos, la evidencia sobre cómo aumentar la actividad física de los niños en instituciones de cuidado fuera del horario escolar todavía son limitadas en términos de la certeza de la evidencia y de la magnitud del efecto. De los tipos de intervenciones identificados, cuando se evaluó mediante GRADE hubo evidencia de certeza baja de que las intervenciones de componentes múltiples, con un objetivo específico de actividad física, podrían tener un pequeño aumento de la actividad física diaria de moderada a vigorosa y una ligera reducción del IMC. Hubo evidencia de certeza muy baja de que las intervenciones mejoran el estado cardiovascular. Por el contrario, hubo evidencia de certeza moderada de que las intervenciones fueron eficaces para aumentar la proporción de tiempo dedicado a la actividad física de moderada a vigorosa, y la capacitación en línea es coste-efectiva.

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Antecedentes: 

La actividad física insuficiente es uno de los cuatro factores de riesgo principales de las enfermedades no transmisibles como los accidentes cerebrovasculares, las cardiopatías, la diabetes tipo 2, el cáncer y las enfermedades pulmonares crónicas. Tan sólo uno de cada cinco niños entre cinco y 17 años realiza la actividad física recomendada para obtener beneficios para la salud. El periodo fuera del horario escolar aporta alrededor del 30% de la actividad física diaria de los niños y representa una oportunidad clave para que los niños aumenten su actividad física. Es necesario probar los efectos de las intervenciones en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar para evaluar el potencial de aumentar la actividad física y reducir la carga de las enfermedades.

Objetivos: 

Evaluar la efectividad, la coste-efectividad y los eventos adversos asociados con las intervenciones diseñadas para aumentar la actividad física en niños de cuatro a 12 años en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar.

Métodos de búsqueda: 

El 18 de agosto de 2020 se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, ERIC y SportsDISCUS para identificar ensayos elegibles. En agosto de 2020 se realizaron búsquedas en dos bases de datos, tres registros de ensayos, las listas de referencias de los ensayos incluidos, así como búsquedas manuales en dos revistas de actividad física. En agosto de 2020 también se estableció contacto con los primeros y principales autores de los artículos identificados para inclusión para obtener ensayos en curso o no publicados potencialmente relevantes.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados, incluidos los ensayos controlados aleatorizados por conglomerados, de cualquier intervención dirigida principalmente a aumentar la actividad física en niños de cuatro a 12 años en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar en comparación con la atención habitual. Para ser elegibles las intervenciones se deberían haber realizado en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar (es decir, una institución para el cuidado infantil que estuviera disponible de forma constante durante toda la semana o el año escolar), y no haberse establecido en el periodo extraescolar con fines de investigación. Dos autores de la revisión revisaron de forma independiente los títulos y resúmenes de los artículos identificados y las discrepancias se resolvieron mediante un debate de consenso. No fue necesario un tercer autor de la revisión para resolver los desacuerdos.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente y evaluaron el riesgo de sesgo de los ensayos incluidos; las discrepancias se resolvieron mediante debate de consenso y no fue necesario un tercer autor de la revisión para resolver los desacuerdos. Para las medidas continuas de actividad física, se informó la diferencia de medias (DM) con intervalos de confianza (IC) del 95% en modelos de efectos aleatorios mediante el método de la varianza inversa genérica para cada desenlace. Para las medidas continuas, cuando los estudios utilizaron diferentes escalas para medir el mismo desenlace, se utilizaron las diferencias de medias estandarizadas (DME). Se realizaron evaluaciones del riesgo de sesgo de todos los desenlaces y la certeza de la evidencia (método GRADE) se evaluó mediante los procedimientos estándar de Cochrane.

Resultados principales: 

Se incluyeron nueve ensayos con 4458 participantes. Cinco ensayos examinaron la efectividad de las intervenciones basadas en el personal para cambiar la práctica en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar (p. ej., cambio en la programación, actividades ofrecidas por el personal, asesoramiento/capacitación del personal). Dos ensayos examinaron la efectividad de intervenciones basadas en el personal y en los padres (p. ej., boletines/llamadas telefónicas/mensajes a los padres o kits de herramientas para los padres, además de intervenciones basadas en el personal), un ensayo evaluó una intervención basada en el personal y en los niños (p. ej., los niños tenían actividades en el hogar para enfatizar la educación sobre la actividad física aprendida durante las sesiones de cuidado fuera del horario escolar, además de intervenciones basadas en el personal) y un ensayo evaluó una intervención basada sólo en los niños (es decir, sólo los niños fueron el objetivo).

Se consideró que dos ensayos no presentaron alto riesgo de sesgo en todos los dominios. De los estudios con alto riesgo de sesgo, éste se dio en los dominios del proceso de asignación al azar, falta de datos de los desenlaces y la medición de estos.

Hubo evidencia de certeza baja de que las intervenciones de actividad física podrían tener poco o ningún efecto sobre la actividad física diaria total de moderada a vigorosa en comparación con ninguna intervención (DM 1,7 minutos; IC del 95%: -0,42 a 3,82; p= 0,12; seis ensayos; 3042 niños). No fue posible agrupar en un metanálisis los datos sobre la proporción de la sesión de cuidado de los niños fuera del horario escolar dedicada a la actividad física de moderada a vigorosa. Ambos ensayos mostraron un aumento en la proporción de la sesión dedicada a la actividad física de moderada a vigorosa (evidencia de certeza moderada) del 4% al 7,3% del tiempo de la sesión; sin embargo, en sólo un ensayo fue estadísticamente significativo. Hubo evidencia de certeza baja de que las intervenciones de actividad física podrían dar lugar a una reducción escasa o nula en el índice de masa corporal (IMC) como medida de salud cardiovascular, en comparación con ninguna intervención (DME -0,17; IC del 95%: -0,44 a 0,10; p = 0,22; cuatro ensayos, 1684 niños). Las intervenciones de actividad física realizadas en línea fueron más coste-efectivas que las presenciales. Los desenlaces combinados indican que las intervenciones basadas en el personal y los padres y en el personal y los niños podrían dar lugar a un pequeño aumento de la actividad física diaria general y a una pequeña reducción o a ninguna diferencia en el IMC. La evaluación del proceso se valoró de forma diferente en cuatro de los estudios incluidos, con dos estudios que informaron mejorías en las prácticas de actividad física, uno que informó una alta satisfacción con el programa y otro una alta fidelidad al mismo. La certeza de la evidencia para estos desenlaces fue baja a moderada. Por último, hubo evidencia de certeza muy baja de que las intervenciones de actividad física en instituciones destinadas al cuidado de los niños fuera del horario escolar podrían mejorar el estado cardiovascular.

Ningún ensayo informó sobre la calidad de vida o los desenlaces adversos. Los ensayos informaron sobre la financiación a través de subvenciones sanitarias del gobierno local o de fondos benéficos; ningún ensayo informó la financiación por la industria.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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