Los ensayos o estudios clínicos de medicamentos se suelen realizar para evaluar la eficacia del medicamento, y también si causa algún daño (efectos secundarios o adversos). El médico del ensayo puede detectar los efectos adversos del ensayo al examinar a los participantes, tomar algunas muestras de sangre o hacer otro tipo de pruebas. El personal del ensayo también puede preguntar a los participantes cómo se sienten después de tomar el medicamento del ensayo. Sin embargo, la forma de preguntar a los participantes sobre su salud puede variar de un ensayo a otro, o incluso dentro de un mismo ensayo. En algunos ensayos, a los participantes se les podría hacer una simple pregunta abierta como "¿cómo se ha sentido?", mientras que en otros ensayos se les podría preguntar si han tenido alguno de una larga lista de posibles síntomas (como "¿ha tenido dolor de cabeza, de estómago o muscular?"). Existe la preocupación de que estos diferentes tipos de preguntas y su formulación influyan en lo que los participantes notifican sobre su salud durante un ensayo. Este hecho podría afectar los resultados del ensayo y lo que se sabe sobre los efectos secundarios de los medicamentos.
Esta revisión se realizó para examinar los estudios que compararon diferentes tipos de métodos de interrogación de los participantes para investigar estos aspectos. Se encontraron 33 estudios que compararon principalmente preguntas abiertas con preguntas tipo lista de verificación, pero también algunas escalas de calificación y entrevistas a los participantes. Aunque todos los estudios fueron muy diferentes en cuanto a los tipos de enfermedad, los medicamentos y los pacientes estudiados, en general se observó que, como era de esperar, cuando se formuló un tipo de pregunta más específica (como una lista de verificación), los participantes notificaron más síntomas. Lo interesante es que, en los estudios que analizaron más detenidamente los tipos de síntomas notificados, parece que una pregunta abierta recoge los síntomas más graves o molestos, en comparación con una pregunta tipo lista de verificación. Sin embargo, en algunos estudios se ha observado que incluso los síntomas más graves o molestos no se notifican cuando se hace una pregunta abierta al participante, y que estos síntomas graves solo se notifican con la pregunta más específica. Esto hace que sea difícil decir si un método es mejor que otro y los diferentes métodos de interrogación podrían, de hecho, ser complementarios; por lo tanto, se deben utilizar juntos. También es difícil decir qué debe incluir una pregunta específica, ya que podría tomar demasiado tiempo que un participante tuviera que responder a una lista muy larga. Aunque se necesitan más estudios de investigación para resolver las incertidumbres restantes, es muy importante que los ensayos dejen claro cuando publiquen sus resultados qué tipo de interrogatorio se utilizó. Esto ayudará a los lectores a comprender los resultados del ensayo sobre los efectos secundarios y facilitará la realización de comparaciones precisas entre ensayos.
Esta revisión respalda la preocupación de que los métodos para obtener los EA notificados por los participantes influyen en la detección de estos datos. Hubo un riesgo de detección deficiente de EA en los estudios que utilizaron un método de obtención más general, en comparación con los que utilizaron un método exhaustivo. Estos EA podrían ser importantes desde una perspectiva clínica o para los pacientes. Esta detección deficiente podría comprometer la capacidad de agrupar los datos de los EA. Sin embargo, no está claro el impacto en la naturaleza del EA detectado por los diferentes métodos. La gran variedad y baja calidad de los métodos para comparar las estrategias de obtención limitaron esta revisión. Los estudios futuros mejorarían si utilizaran e informaran definiciones y terminología claras para los EA (y otras variables importantes), la frecuencia y el período de tiempo en el que se determinaron, cómo se calificaron, cómo se evaluó su relación con el fármaco de estudio, cómo se codificaron y cómo se tabularon/informaron. Aunque los numerosos desenlaces de los EA en un ensayo podrían impedir el desarrollo de instrumentos de medición de los desenlaces notificados por los pacientes relacionados con los EA generales, también se podría aprender mucho de cómo éstos emplean métodos cuantitativos y cualitativos para comprender mejor los datos obtenidos. Cualquier método de interrogación elegido debe ser factible para el personal y los participantes.
El análisis de la seguridad de los fármacos en los ensayos clínicos implica la evaluación de los eventos adversos (EA) de forma individual o mediante la síntesis estadística agregada para proporcionar evidencia de las posibles reacciones adversas a los fármacos (RAF). Aunque algunos EA se podrían determinar a partir de exploraciones físicas o pruebas, se depende en gran medida de las notificaciones de los participantes para detectar los síntomas subjetivos, de los que a menudo son la única fuente de información. No hay consenso sobre cómo se deben obtener estas notificaciones, aunque se sabe que los métodos de interrogación influyen en el alcance y la naturaleza de los datos detectados. Este hecho deja espacio para el error de medición y debilita las comparaciones entre los estudios y los análisis agrupados. Esta revisión investigó las comparaciones de los métodos utilizados en los ensayos para obtener los EA notificados por los participantes. Esto debería contribuir al conocimiento de los desafíos metodológicos y las posibles soluciones para lograr una mejor, o más consistente, determinación de los EA en los ensayos.
Revisar de forma sistemática los estudios de investigación que han comparado los métodos utilizados dentro de los ensayos clínicos de fármacos (o los métodos que serían específicos para dichos ensayos) para obtener información sobre los EA definidos en el protocolo o en la planificación del ensayo.
Bases de datos incluidas (se buscó hasta marzo de 2015, a menos que se indique lo contrario): Embase; MEDLINE; MEDLINE in Process and Other Non-Indexed Citations; Registro del Grupo Cochrane de Metodología (julio de 2012); Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (febrero de 2015); Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas; Database of Abstracts of Reviews of Effects (enero de 2015); base de datos Health Technology Assessment (enero de 2015); CINAHL; CAB Abstracts; BIOSIS (julio de 2013); Science Citation Index; Social Science Citation Index; Conference Proceedings Citation Index - Science. En la búsqueda se utilizaron títulos del tesauro y sinónimos de los siguientes conceptos: (A): "Adverse events" AND "measurement"; (B): "Participants" AND "elicitation" (también otros sinónimos de extracción de información de las personas acerca de los efectos adversos); (C): "Participants" AND "checklists" (también otros sinónimos como para B). Se utilizaron formas pragmáticas para limitar los resultados, en un intento por mantener la sensibilidad. No hubo restricciones de fecha ni de tamaño muestral, pero solo se incluyeron completamente los informes publicados en inglés, debido a las limitaciones de recursos en cuanto a la traducción.
Se incluyeron dos tipos de estudios: los ensayos de fármacos que compararon dos o más métodos dentro o entre los participantes para obtener los EA notificados por los participantes, y los estudios de investigación realizados fuera del contexto de un ensayo para comparar métodos que se podrían utilizar en los ensayos (corroborados por la referencia a dicha aplicabilidad). Los datos del desenlace principal incluyeron los EA obtenidos de los participantes que formaron parte de cualquiera de estos ensayos clínicos. Se incluyeron todos los datos notificados por los participantes que fueran relevantes para una evaluación de los efectos perjudiciales relacionados con los fármacos, y se utilizó la terminología original de los autores (y la definición, cuando estuviera disponible), con un comentario sobre si los datos eran probablemente EA nuevos del tratamiento o no.
Los títulos y los resúmenes se revisaron de forma independiente para comprobar su elegibilidad. Los textos completos de las citas potencialmente elegibles se revisaron de forma independiente para comprobar su elegibilidad final. Se extrajeron los datos pertinentes y se sometieron a una comprobación del 100%. Los desacuerdos se resolvieron mediante debate, con la participación de un tercer autor. Dos autores evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo. Se utilizó la herramienta Cochrane "Risk of bias" para los informes que compararon los desenlaces entre los participantes, mientras que para las comparaciones dentro de los participantes, cada estudio se evaluó críticamente en términos del impacto potencial del diseño y la realización sobre los hallazgos con el uso del marco de los sesgos de selección, realización, detección, desgaste, informe y otros. Se intentó establecer contacto con los autores para recuperar los protocolos o la información específica que faltaba. Los informes no se excluyeron sobre la base de la calidad a menos que los datos de los desenlaces fueran imposibles de comparar (p.ej., cuando los denominadores fueron diferentes). Se realizó una síntesis narrativa porque las diferencias en el diseño y la presentación de los estudios impidieron realizar un metanálisis cuantitativo.
Los 33 estudios elegibles compararon en su mayor parte preguntas abiertas con preguntas tipo lista de verificación o escalas de calificación. Dos incluyeron entrevistas a los participantes. A pesar de los diferentes diseños, poblaciones y detalles de los métodos de interrogación, la revisión narrativa mostró que un interrogatorio más específico de los participantes dio lugar a que se detectaran más EA, en comparación con una indagación más general. Un subgrupo de seis estudios indicó que se notificaron EA más graves, molestos o clínicamente relevantes cuando se utilizó una indagación abierta inicial, mientras que algunos EA menos graves, molestos o clínicamente relevantes solo se notificaron con una indagación específica posterior. Sin embargo, dos estudios mostraron que los EA muy graves o debilitantes solo se detectaron mediante una entrevista, mientras que otros estudios no encontraron una diferencia en la naturaleza de los EA entre los métodos de obtención. No fue posible establecer conclusiones sobre el impacto del método de interrogatorio en la capacidad de detectar una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos de estudio. No hubo una categoría estadística común, pero fue posible representar algunas medidas del efecto como una razón de riesgos de la proporción de participantes con al menos un EA. Se observó un nivel de notificación más bajo con las preguntas abiertas (A) en comparación con las listas de verificación (LV), con un rango para las razones de riesgos de 0,12 a 0,64.
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