El COVID-19 se ha propagado rápidamente y Cochrane realiza una serie de revisiones rápidas de la evidencia para ayudar a los responsables de tomar decisiones. Una de estas revisiones examina las opiniones de los trabajadores sanitarios sobre las guías de prevención y control de infecciones y la autora principal, Catherine Houghton, de la Universidad Nacional de Irlanda en Galway, describe los resultados clave, publicados en abril de 2020.

Este podcast ha sido traducido por Yasmín García y locutado por Salomé Planas del Centro Cochrane Iberoamericano.

En momentos como este, hay más conciencia que nunca de la importante función de los trabajadores sanitarios; y las guías de prevención y control de infecciones, o guías de CPI, son vitales para protegerlos a ellos, a sus pacientes y, de hecho, a sus familias y amigos. Las guías abarcan estrategias como el uso de equipos de protección individual, o EPI, que incluyen mascarillas, protectores faciales, guantes y batas; la separación de los pacientes con infecciones respiratorias de los demás; y rutinas de limpieza más estrictas.
Se utilizó un enfoque llamado síntesis cualitativa de la evidencia para examinar lo que dificulta o ayuda a los trabajadores sanitarios a utilizar estas guías para trabajar con enfermedades infecciosas respiratorias. Este enfoque permite reunir los hallazgos de los estudios individuales de una manera que refleje las opiniones y experiencias del "mundo real" a través de una serie de contextos.
Se encontraron 36 estudios pertinentes y se tomó una muestra de 20 de ellos para el análisis. Diez estudios provenían de Asia, cuatro de África, cuatro de América del Norte y dos de Australia. En los estudios se analizaron las opiniones y experiencias de personal de enfermería, médicos y otros sanitarios con respecto al tratamiento de enfermedades respiratorias como el SARS, el MERS, la tuberculosis o la gripe. La mayoría de los participantes trabajaba en hospitales, pero algunos trabajaban en contextos de atención primaria y comunitaria.
Se encontraron varios factores importantes que influyeron en el cumplimiento por parte de los trabajadores sanitarios de las guías de CPI. Desde una perspectiva organizativa, el personal consideró que había confusión cuando las guías eran demasiado largas y ambiguas, o si diferían de las guías nacionales e internacionales.
A menudo las guías cambian con frecuencia y es necesario comunicarlo de una manera que el personal ocupado pueda acceder fácilmente. Los trabajadores sanitarios describieron cómo sus respuestas a las guías de CPI se vieron afectadas por el nivel de apoyo de su equipo directivo, y cómo necesitaban que la dirección considerara, por ejemplo, la carga de trabajo adicional y la carga de trabajar con el EPI. Además, la falta de EPI, o el EPI de calidad deficiente, fue una preocupación importante de los trabajadores sanitarios, que destacaron la necesidad de ajustar los suministros a medida que continuaban los brotes de infección, lo que significa que la planificación anticipada era fundamental.
Los trabajadores sanitarios señalaron la necesidad de recibir capacitación sobre la infección en sí y sobre cómo utilizar el EPI. Esta capacitación fue importante para todo el personal, incluido el personal de limpieza, los porteros y el personal de cocina, con el fin de ayudar a cumplir las guías. En definitiva, una cultura del lugar de trabajo que valore la adherencia puede influir en si los trabajadores sanitarios siguen las guías de CPI.
El contexto también suscitó problemas en términos de adherencia. La posibilidad de contar con suficiente espacio para aislar a los pacientes se consideró fundamental, incluida la necesidad de salas de aislamiento y de espera, e instalaciones de ducha para el personal. Otras necesidades prácticas importantes incluyeron la reducción al mínimo del hacinamiento, la detección rápida de los pacientes infectados, la restricción de las visitas y la provisión de un fácil acceso a las instalaciones de lavado de manos.
En el caso del trabajador individual, creer en el valor y la eficacia de las guías de CPI ayudó con respecto a la adherencia. Los trabajadores sanitarios se sintieron motivados a seguir la guía por el miedo a contraer la infección y trasmitirla a su familia, o porque se sintieron responsables de sus pacientes. A algunos les preocupaba utilizar el EPI, como las mascarillas, si esto hacía que los pacientes se sintieran asustados o estigmatizados.
Por último, para ayudar a las personas a acceder a los mensajes clave, se ha creado un resumen de la evidencia que plantea preguntas que los directivos y las organizaciones deben tener en cuenta al implementar las guías de CPI. Esto permitirá establecer el respaldo necesario para ayudar a los trabajadores sanitarios a adherirse a las guías para las enfermedades infecciosas respiratorias y reducir al mínimo su riesgo y el de los demás.

Si deseas leer la versión completa de la revisión rápida, está disponible de forma gratuita en línea. Encontrarás la revisión y un enlace al resumen de la evidencia si vas a bibliotecacochrane.com y buscas 'trabajadores sanitarios y guías de CPI'.