La Biblioteca Cochrane contiene muchas revisiones relevantes para el tratamiento del dolor lumbar, uno de los problemas de salud más frecuentes del mundo. Incluye revisiones sobre en qué fijarse cuando alguien acude a consulta con dolor lumbar y en agosto de 2023 se actualizó la revisión sobre las señales que no indican que se debe hacer pruebas para detectar una posible fractura de columna.
Este podcast ha sido traducido y locutado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
La Biblioteca Cochrane contiene muchas revisiones relevantes para el tratamiento del dolor lumbar, uno de los problemas de salud más frecuentes del mundo. Incluye revisiones sobre en qué fijarse cuando alguien acude a consulta con dolor lumbar y en agosto de 2023 se actualizó la revisión sobre las señales que no indican que se debe hacer pruebas para detectar una posible fractura de columna.
Este podcast ha sido traducido y locutado por Andrea Cervera del Centro Cochrane Iberoamericano.
El dolor lumbar es la principal causa mundial de los años vividos con discapacidad. Sin embargo, no es habitual que las consultas se deban a una enfermedad subyacente grave, como el síndrome de la cola de caballo, tumores o cáncer. Por ejemplo, de cada 1000 pacientes que acuden a atención primaria o general con dolor lumbar, entre 10 y 50 tendrán una enfermedad medular grave. En el ámbito de urgencias, esta proporción se cree que es de 25 a 51 por cada 1000. En ambos contextos, las fracturas vertebrales son la enfermedad grave más frecuente e incluye fracturas vertebrales traumáticas, fracturas vertebrales de esfuerzo y fracturas osteoporóticas por aplastamiento vertebral.
Las señales de alerta de las fracturas vertebrales son síntomas y signos identificados por el profesional sanitario que indican que existe una mayor probabilidad de que el dolor lumbar se deba a una fractura vertebral. Su precisión es importante, ya que si provocan demasiadas falsas alarmas, las personas sin fractura vertebral podrían someterse a pruebas de diagnóstico por imagen innecesarias, pero, por otro lado, pasar por alto una fractura vertebral supondría un retraso en el tratamiento y podría provocar peores desenlaces.
Se actualizó la anterior revisión Cochrane, publicada en 2013, para identificar las señales de alerta más informativas para examinar las fracturas vertebrales. Se incluyeron estudios que compararon los resultados de la anamnesis, la exploración física o ambas con resultados de las pruebas de imagen para detectar fracturas vertebrales en personas con dolor lumbar.
Se encontraron 14 estudios que investigaron las distintas señales de alerta, pero la mayoría no fueron exactos ni útiles. En atención primaria, el ‘traumatismo’ fue la señal de alerta más informativa para detectar la ‘fractura vertebral inespecífica’ y la ‘fractura vertebral osteoporótica’, mientras que la ‘avanzada edad’ fue la mejor para detectar la ‘fractura vertebral inespecífica’. El ‘uso de corticoides’ podría ser una señal de alerta útil para detectar la ‘fractura vertebral inespecífica’ y la ‘fractura vertebral osteoporótica’. Cuando se utilizan como parte de una combinación de pruebas índice, las señales de alerta son más informativas que por separado. Por ejemplo, ‘edad avanzada y sexo femenino’ es informativo para detectar la ‘fractura vertebral inespecífica’.
En el ámbito de atención secundaria, cuando los especialistas examinan al paciente, el ‘traumatismo’ es la mejor señal de alerta para detectar la ‘fractura vertebral inespecífica’ y la ‘edad avanzada’ para la ‘fractura vertebral osteoporótica’. De nuevo, las señales de alerta como parte de una combinación de pruebas índice, como ‘edad avanzada y traumatismo’, son mejores que las señales por sí solas.
Finalmente, en la atención terciaria, como en el servicio de urgencias, la ‘presencia de una contusión o rozadura’ fue la mejor señal de alerta para detectar la ‘fractura por aplastamiento vertebral’.
En resumen se observó que las cuatro mejores señales de alerta fueron el uso de corticoides, la edad de la persona, el traumatismo y una contusión o rozadura; y las combinaciones parecen ser más informativas que las señales de alerta por separado. Por desgracia, debido a los pocos datos disponibles, no es posible resolver definitivamente el reto de proporcionar una guía clara sobre qué señales de alerta utilizar habitualmente. Para ello se necesitan más estudios de investigación.
Si quiere leer la primera actualización de la revisión Cochrane y estar al tanto de futuras actualizaciones puede visitar la Biblioteca Cochrane y buscar “señales de alerta y dolor lumbar”.