La homocisteína es uno de los aminoácidos, los componentes estructurales de las proteínas. Los niveles altos de homocisteína en sangre se asocian con la reducción o el bloqueo de las arterias (aterosclerosis). Sin embargo, no está claro si la homocisteína por sí misma causa el problema. Los niveles sanguíneos de homocisteína se pueden normalizar al tomar ácido fólico, vitaminas B12 y B6, o betaína.
Los pacientes con EAP presentan un flujo sanguíneo reducido en las piernas causado por la aterosclerosis que reduce o bloquea las arterias. Los síntomas incluyen una capacidad limitada para realizar ejercicios o caminar sin calambres dolorosos en las piernas. Aunque estos pacientes se pueden tratar quirúrgica (con un injerto de derivación) o radiológicamente (por angioplastia de balón), hay un riesgo apreciable de fracaso del tratamiento en el transcurso de los 12 meses, principalmente porque las arterias se reducen y se cierran nuevamente (reestenosis). Los niveles altos de homocisteína (hiperhomocisteinemia) pueden contribuir a la reestenosis y reducir los niveles de homocisteína puede ser de ayuda.
Se analizaron los estudios que utilizaron tratamientos para reducir la homocisteína en pacientes con EAP e hiperhomocisteinemia. En esta revisión, se incluyeron dos ensayos con 161 participantes con EAP. Un ensayo mostró una mejoría significativa en el índice brazo tobillo (IBT) en los participantes tratados diariamente con 400 μg de ácido fólico o 5 metiltetrahidrofolato (5-MTHF). Un segundo ensayo mostró que no hubo diferencias en el IBT en los participantes que recibieron un suplemento multivitamínico B en comparación con placebo. Ninguno de los otros resultados primarios predefinidos (mortalidad y tasa de pérdida de la extremidad) se evaluó en estos estudios. Se necesitan más estudios de investigación acerca del efecto del tratamiento de reducción de los niveles de homocisteína sobre la progresión clínica de la enfermedad en los pacientes con EAP e hiperhomocisteinemia.
Actualmente, no se pueden hacer recomendaciones con respecto al valor del tratamiento de la hiperhomocisteinemia en las enfermedades arteriales periféricas. Además, se necesitan urgentemente ensayos bien realizados.
Los niveles en plasma elevados del aminoácido homocisteína (hiperhomocisteinemia) se asocian con la reducción o el bloqueo de las arterias (aterosclerosis). El tratamiento para reducir los niveles de homocisteína ha mostrado ser efectivo y económico en voluntarios sanos. Sin embargo, la repercusión de reducir los niveles de homocisteína sobre la progresión de la aterosclerosis y la permeabilidad de los vasos después del tratamiento para la aterosclerosis no se conoce todavía y constituye la base de esta revisión. Ésta es una segunda actualización de una revisión publicada por primera vez en 2002.
Evaluar los efectos del tratamiento de disminución de la homocisteína en plasma sobre la progresión clínica de la enfermedad en pacientes con enfermedades arteriales periféricas (EAP) e hiperhomocisteinemia, incluida como un subconjunto, que se sometieron a una intervención quirúrgica o radiológica.
Para esta actualización, el coordinador de búsqueda de ensayos del Grupo Cochrane de Enfermedades Vasculares Periféricas (Cochrane Peripheral Vascular Diseases Group) realizó búsquedas en el registro especializado (última búsqueda en enero 2013) y en CENTRAL (2012, número 12). El coodinador de búsqueda de ensayos hizo búsquedas en las bases de datos (enero 2013) para obtener detalles de los estudios en curso y no publicados. Además, se buscaron las listas de referencias de artículos pertinentes.
Ensayos aleatorizados en los que los pacientes con EAP e hiperhomocisteinemia se asignaron a tratamiento de disminución de la homocisteína o a ningún tratamiento, incluidos participantes antes y después de intervenciones quirúrgicas o radiológicas.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se obtuvo información de los ensayos acerca de los efectos adversos.
En la revisión, se incluyeron dos ensayos aleatorizados con un total de 161 participantes. Los estudios no informaron la mortalidad ni la tasa de pérdida de la extremidad. Un ensayo aleatorizado con 133 participantes mostró que hubo una mejoría significativa en el índice brazo tobillo (IBT) en los participantes que recibieron ácido fólico en comparación con placebo (diferencia de medias [DM] 0,07; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,04 a 0,11; p < 0,001) y en los participantes que recibieron 5 metiltetrahidrofolato (5-MTHF) versus placebo (DM 0,05; IC del 95%: 0,01 a 0,10; p = 0,009). Un segundo ensayo con 18 participantes mostró que no hubo diferencias (p no significativo) en el IBT en los participantes que recibieron un suplemento multivitamínico B (media ± EEM: 0,7 ± 01) en comparación con placebo (media ± EEM: 0,8 ± 0,1). No se informaron efectos adversos graves.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.