Mensajes clave
– No se sabe si la maduración in vitro (cultivo de óvulos inmaduros fuera del cuerpo hasta que estén lo suficientemente maduros para la fecundación) es mejor que la fecundación in vitro (tratamiento en el que los óvulos se fecundan con espermatozoides en un laboratorio) para aumentar los nacidos vivos y los embarazos en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (en las que los ovarios no producen óvulos adecuadamente) que reciben tratamiento de fertilidad.
– La maduración in vitro aumenta el aborto espontáneo y reduce el síndrome de hiperestimulación ovárica (afección dolorosa en la que los ovarios producen demasiados óvulos) en mujeres con síndrome de ovario poliquístico en comparación con la fecundación in vitro.
– Hay poca o ninguna diferencia en los partos prematuros (antes de la fecha prevista) y en el desarrollo del feto mientras está en el útero, pero se necesitan más estudios.
¿Cuál es el problema?
Las mujeres que tienen dificultades para quedar embarazadas (fertilidad reducida) pueden necesitar tratamiento para aumentar sus posibilidades de concebir. Es entonces cuando las mujeres toman medicamentos para estimular el crecimiento de los óvulos, los óvulos se extraen y se fecundan con espermatozoides en un laboratorio, y el óvulo fecundado se devuelve al útero de la mujer. Esto se denomina fecundación in vitro. Algunas mujeres con baja fertilidad tienen ovarios que no producen óvulos adecuadamente (llamado síndrome de ovario poliquístico). Si estas mujeres toman medicamentos para estimular el crecimiento de los óvulos, pueden producir demasiados óvulos (lo que se denomina síndrome de hiperestimulación ovárica). Esto provoca que los ovarios se hinchen y duelan y puede causar enfermedades graves o (rara vez) la muerte. Cuando las mujeres con síndrome de ovario poliquístico toman medicamentos para estimular sus ovarios, los óvulos producidos a menudo son demasiado inmaduros para ser fecundados por los espermatozoides, lo que da lugar a tasas bajas de embarazo.
Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico podrían beneficiarse de la obtención precoz de los óvulos si estos se maduran en el laboratorio antes de ser fecundados (lo que se denomina maduración in vitro). Aunque se ha informado sobre embarazos exitosos, existe una preocupación por la salud de los recién nacidos.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quería saber si la maduración in vitro es beneficiosa o perjudicial en comparación con las técnicas de fecundación in vitro en mujeres con baja fertilidad y síndrome de ovario poliquístico.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que investigaran la maduración in vitro y las técnicas de fecundación in vitro en mujeres con baja fertilidad y síndrome de ovario poliquístico. Se compararon y resumieron los resultados de estos estudios y la confianza en la evidencia se evaluó sobre la base de factores como la metodología y el tamaño de los estudios. El interés se centró en los nacidos vivos (parto de un recién nacido vivo después de las 20 semanas de embarazo), el aborto espontáneo (pérdida del feto durante las primeras 20 semanas de embarazo), el embarazo clínico (latidos cardíacos fetales en la ecografía a las siete semanas de embarazo), la hiperestimulación ovárica, los partos prematuros y el desarrollo del bebé mientras está en el útero.
¿Qué se encontró?
Se encontraron cuatro estudios. Dos no proporcionaron datos suficientes, pero los otros dos publicaron sus resultados completos. En estos dos estudios participaron 810 mujeres.
Resultados principales
La tasa de nacidos vivos fue similar entre la maduración in vitro y la fecundación in vitro, pero la confianza en la evidencia es muy baja (dos estudios, 739 mujeres). Si 45 mujeres de cada 100 tienen un nacido vivo después de la fecundación in vitro, la probabilidad con la maduración in vitro estaría entre 13 y 53 mujeres de cada 100.
La maduración in vitro aumenta el aborto espontáneo en comparación con la fecundación in vitro (dos estudios, 378 mujeres). Si 20 mujeres de cada 100 presentan un aborto espontáneo después de la fecundación in vitro, la probabilidad con la maduración in vitro estaría entre 20 y 40 mujeres de cada 100.
La maduración in vitro da lugar a una gran reducción del síndrome de hiperestimulación ovárica (dos estudios, 739 mujeres). Si 4 mujeres de cada 100 presentan síndrome de hiperestimulación ovárica con fecundación in vitro, la probabilidad con la maduración in vitro estaría entre 0 y 2 mujeres de cada 100.
Podría haber poca o ninguna diferencia en el embarazo clínico, pero la confianza en la evidencia es muy baja (dos estudios, 739 mujeres). La maduración in vitro probablemente dé lugar a poca o ninguna diferencia en el parto prematuro (dos estudios, 739 mujeres) y la confianza en la evidencia es muy baja para la salud, el desarrollo o la genética del bebé mientras está en el útero (un estudio, 351 mujeres).
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Todavía hay dudas acerca del efecto de la maduración in vitro sobre los nacidos vivos y los embarazos clínicos en comparación con la fecundación in vitro porque los métodos de estudio difirieron y no incluyeron suficientes mujeres para proporcionar resultados relevantes. Se tiene confianza en que la maduración in vitro aumenta las probabilidades de aborto espontáneo y reduce la posibilidad de síndrome de hiperestimulación ovárica.
Existe una confianza moderada en la evidencia acerca del parto prematuro debido al escaso número de mujeres reclutadas y poca confianza en la evidencia con respecto a la salud, el desarrollo o la genética del bebé mientras está en el útero debido al escaso número de mujeres reclutadas en un solo estudio. Estos hallazgos se deben interpretar con precaución.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Se revisó la evidencia hasta febrero de 2023. Esta es la tercera actualización de esta revisión.
Hay un interés científico continuo en la MIV y se han publicado datos alentadores. Con respecto a los nacidos vivos y al embarazo clínico, existe mucha incertidumbre acerca del efecto de la técnica en comparación con la FIV después de utilizar un protocolo de antagonistas de la GnRH. Por el contrario, evidencia de certeza alta muestra que la MIV aumenta el aborto espontáneo por embarazo clínico y reduce la incidencia de SHEO moderado o grave en las mujeres con SOPQ en comparación con la FIV después de un protocolo de antagonistas de la GnRH.
Con respecto al resto de los desenlaces, evidencia de certeza baja a moderada mostró poca o ninguna diferencia en el parto prematuro y en el riesgo de anomalías congénitas entre las dos modalidades. Se prevé contar con evidencia adicional a partir de ensayos de alta calidad en el campo (se encontraron cinco ensayos en curso).
El síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) ocurre en entre el 8% y el 13% de todas las mujeres en edad reproductiva y en el 50% de las mujeres que presentan infertilidad (es decir, que no son capaces de lograr un embarazo tras 12 meses de coito regular sin protección. Un porcentaje de estas mujeres necesitará al final utilizar alguna técnica de reproducción asistida. La fecundación in vitro (FIV) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) son técnicas de reproducción asistida utilizadas para aumentar las probabilidades de un embarazo. En las mujeres con SOPQ, las dosis suprafisiológicas de gonadotropinas utilizadas para la hiperestimulación ovárica controlada (HOC) a menudo dan lugar a una respuesta ovárica exagerada que se caracteriza por el desarrollo de una cohorte grande de folículos de calidad desigual, la obtención de ovocitos inmaduros y un mayor riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica (SHEO). Una intervención potencialmente efectiva en las mujeres con infertilidad relacionada con el SOPQ incluye la obtención temprana de los ovocitos inmaduros en el estadio de vesícula germinal, seguida de la maduración in vitro (MIV). Esta es la tercera actualización de esta revisión Cochrane sobre el tema (después de la última actualización del 27 de junio de 2018).
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la MIV seguida de FIV o ICSI versus FIV o ICSI convencional en mujeres con SOPQ.
El 27 de febrero de 2023 se realizaron búsquedas en el Registro especializado de ensayos controlados del Grupo Cochrane de Ginecología y fertilidad (Cochrane Gynaecology and Fertility Group), en CENTRAL, MEDLINE, Embase y en la base de datos Open Grey. Se realizaron búsquedas adicionales en las guías de evaluación y tratamiento de la fertilidad del National Institute for Health and Care Excellence (NICE). También se realizaron búsquedas en las listas de referencias de los artículos relevantes y en Google Scholar para obtener ensayos adicionales.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la MIV antes de la FIV o la ICSI con la FIV o la ICSI convencionales en mujeres con infertilidad que presentaban SOPQ, independientemente del idioma y el país de origen.
Dos autores de la revisión seleccionaron los estudios de forma independiente, evaluaron el riesgo de sesgo, extrajeron los datos de los estudios e intentaron establecer contacto con los autores cuando faltaban datos. Los desenlaces principales fueron: nacidos vivos por mujer asignada al azar y aborto. Se realizó un análisis estadístico con Review Manager. La certeza de la evidencia se evaluó mediante la herramienta RoB 2 de Cochrane, y el riesgo de sesgo mediante el sistema GRADE.
Se encontraron cuatro ensayos publicados adecuados para su inclusión en esta actualización. En los estudios participaron 810 mujeres con subfertilidad que recibían técnicas de reproducción asistida. Dos de los cuatro estudios ya estaban incluidos en la versión anterior de la revisión, se publicaron como resúmenes en conferencias internacionales y tuvieron alto riesgo de sesgo. Los dos estudios nuevos tuvieron bajo riesgo de sesgo en todos los dominios y en cuanto a todos los desenlaces. Se implementó el modelo de efectos aleatorios para los análisis cuantitativos y el análisis principal se limitó a los estudios con bajo riesgo de sesgo en todos los dominios.
Existe mucha incertidumbre acerca del efecto de la MIV o la MIV de capacitación (un nuevo sistema de MIV bifásico que mejora la competencia de desarrollo de los ovocitos) sobre los nacidos vivos en comparación con la FIV cuando se aplicó un protocolo de antagonistas de la GnRH (odds ratio [OR] 0,47; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,17 a 1,32; I 2 = 91%; dos estudios, 739 participantes; evidencia de certeza muy baja). Lo anterior indica que, si se supone que la probabilidad de que se produzca un nacido vivo tras la FIV estándar es del 45,7%, la probabilidad tras la MIV sería del 12,5% al 52,6%. Por el contrario, la MIV o la MIV de capacitación aumenta el aborto espontáneo por embarazo clínico (donde el embarazo clínico se definió como evidencia de un latido cardíaco fetal en la ecografía a las siete semanas de gestación) en las mujeres con SOPQ en comparación con la FIV (OR 1,66; IC del 95%: 1,02 a 2,70; I 2 = 0%; dos estudios, 378 embarazos clínicos; evidencia de certeza alta). Lo anterior indica que si se supone que la probabilidad de aborto espontáneo después de la FIV estándar es del 20,1%, entonces la probabilidad con el uso de la MIV sería del 20,4% al 40,4%. Los resultados permanecieron similares cuando se utilizó la razón de riesgos (RR) como medida del efecto.
No está claro el efecto de la MIV o la MIV de capacitación sobre el embarazo clínico en comparación con la FIV cuando se aplicó un protocolo de antagonistas de la GnRH (OR 0,49; IC del 95%: 0,14 a 1,70; I 2 = 94%; dos estudios, 739 participantes; evidencia de certeza muy baja). Los resultados fueron similares después de agrupar las RR.
La MIV o la MIV de capacitación da lugar a una gran reducción de la incidencia de SHEO moderado o grave, en comparación con la FIV, cuando se aplicó un protocolo de antagonistas de la GnRH (OR 0,08; IC del 95%: 0,01 a 0,67; I 2 = 0%; dos estudios, 739 participantes; evidencia de certeza alta). Lo anterior indica que si se supone que la incidencia de SHEO después de la FIV es del 3,5%, entonces la incidencia con la MIV sería del 0% al 2,4%. Además, probablemente haya poca o ninguna diferencia en el parto prematuro entre la MIV o la MIV de capacitación y la FIV después de la aplicación de un protocolo de antagonistas de la GnRH (OR 0,69; IC del 95%: 0,31 a 1,52; I² = 45%; dos estudios, 739 participantes; evidencia de certeza moderada). En cuanto a las anomalías congénitas, un estudio no informó eventos, mientras que otro mostró un efecto incierto de la MIV (OR 0,33; IC del 95%: 0,01 a 8,24; un estudio, 351 participantes; evidencia de certeza baja). Los resultados permanecieron similares cuando se utilizó la RR como medida del efecto.
No hubo datos de los estudios con respecto a la cancelación de ciclos, la fecundación de los ovocitos ni los análisis de subgrupos.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.