Antecedentes
Cuando se detienen los latidos del corazón de un paciente puede ser necesario aplicar una descarga eléctrica (llamada "desfibrilación") al tórax del paciente para reiniciar su corazón. En el tórax del paciente se colocan dos electrodos para permitir que el desfibrilador aplique la descarga eléctrica. Históricamente, la corriente eléctrica aplicada al tórax se ha desplazado en una dirección entre los electrodos. Más recientemente se han diseñado desfibriladores para enviar el pulso eléctrico en una dirección y luego en la dirección inversa. Lo anterior se conoce como una onda "bifásica".
Objetivo
Los investigadores Cochrane realizaron esta revisión para determinar si los desfibriladores de onda bifásica más nuevos son mejores para reiniciar el corazón del paciente que los desfibriladores "monofásicos" utilizados anteriormente.
Características de los estudios
Se buscó en la bibliografía hasta el 10 de septiembre de 2014 y se intentó encontrar todos los estudios de investigación disponibles (publicados y no publicados) que compararan estos dos tipos de desfibriladores. Solamente se incluyeron los ensayos con un diseño de estudio de alta calidad para evitar la posibilidad de resultados inexactos.
Resultados clave
Cuatro ensayos (552 participantes) cumplieron los criterios de inclusión de la revisión. Varios ensayos incluidos tuvieron potencialmente un riesgo de resultados erróneos debido a las características del diseño de estudio. Cuando se combinaron estos resultados de los ensayos se encontró que el uso de los desfibriladores de onda bifásica más nuevos se puede asociar con tasas inferiores de fracaso para reiniciar el corazón del paciente, pero estos resultados no fueron precisos. No hubo diferencias en el número de pacientes que estaban vivos al llegar al hospital o que fueron dados de alta del hospital vivos. Ningún ensayo incluido informó sobre los efectos secundarios o la seguridad del operador.
Conclusión
No hay seguridad sobre si los desfibriladores bifásicos tienen un efecto importante sobre poder reiniciar el corazón del paciente porque los resultados no fueron precisos.
No está claro si los desfibriladores bifásicos tienen un efecto importante sobre el éxito de la desfibrilación en los pacientes con PCEH. Se necesitan estudios grandes adicionales para proporcionar un poder estadístico suficiente.
La desfibrilación transtorácica es un tratamiento que tiene la posibilidad de salvar vidas en los pacientes con fibrilación ventricular (FV) y taquicardia ventricular (TV) hemodinámicamente inestable. En años recientes, las ondas bifásicas se utilizan cada vez más para la desfibrilación que las ondas monofásicas. Los ensayos clínicos de desfibrilación interna y desfibrilación transtorácica de las arritmias de corta duración de hasta 30 segundos han demostrado la superioridad de las ondas bifásicas sobre las ondas monofásicas. Sin embargo, el paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) incluye una duración de la FV/TV de varios minutos antes de que se intente la desfibrilación.
Determinar la eficacia y la seguridad de las ondas bifásicas para la desfibrilación, en comparación con las monofásicas, para la reanimación de los pacientes que presentan paro cardíaco extrahospitalario.
Se hicieron búsquedas de estudios potencialmente relevantes en las siguientes bases de datos electrónicas hasta el 10 de septiembre 2014: Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials)(CENTRAL), MEDLINE y EMBASE. También se comprobaron las bibliografías de los estudios relevantes y los artículos de revisión, se estableció contacto con los autores de revisiones publicadas y se revisaron páginas en la Web (que incluyeron las de los fabricantes de los dispositivos) relevantes para el tema de revisión. Se hicieron búsquedas manuales en los resúmenes de las actas de congresos de la American Heart Association, American College of Cardiology, European Society of Cardiology, European Resuscitation Council, Society of Critical Care Medicine y en la European Society of Intensive Care Medicine. En cuanto a restricciones de idioma, no se aplicó ninguna.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararon las ondas bifásicas y monofásicas para la desfibrilación en adultos con PCEH. Dos autores de la revisión independientes examinaron los resultados de la búsqueda en la literatura.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos de los ensayos incluidos y realizaron las evaluaciones del "Riesgo de sesgo". Cualquier desacuerdo se resolvió mediante discusión y consenso. El resultado primario fue el riesgo de fracaso en lograr el retorno de la circulación espontánea (RCE). Los resultados secundarios incluyeron el riesgo de no revertir la FV a un ritmo organizado después de la primera descarga eléctrica o hasta tres descargas eléctricas, la supervivencia al ingreso en el hospital y la supervivencia al momento del alta.
Se incluyeron cuatro ensayos (552 participantes) que compararon las ondas bifásicas y monofásicas para la desfibrilación en pacientes con PCEH. Según la evaluación de cinco dominios de calidad se identificaron dos ensayos con alto riesgo de sesgo, un ensayo con riesgo incierto de sesgo y un ensayo con bajo riesgo de sesgo. El cociente de riesgos (CR) para el fracaso en lograr el RCE después de la desfibrilación con onda bifásica en comparación con la onda monofásica fue 0,86 (IC del 95%: 0,62 a 1,20; cuatro ensayos, 552 participantes). El CR para el fracaso en la desfibrilación con la primera descarga eléctrica después de la desfibrilación con onda bifásica en comparación con la monofásica fue 0,84 (IC del 95%: 0,70 a 1,01; tres ensayos, 450 participantes); y 0,81 (IC del 95%: 0,61 a 1,09; dos ensayos, 317 participantes) para una a tres descargas eléctricas acumuladas. El CR para el fracaso en lograr el RCE después de la primera descarga eléctrica fue 0,92 (IC del 95%: 0,81 a 1,04; dos ensayos, 285 participantes). Las ondas bifásicas no redujeron el riesgo de muerte antes del ingreso hospitalario (CR 1,05; IC del 95%: 0,90 a 1,23; tres ensayos, 383 participantes) o antes del alta hospitalaria (CR 1,05; IC del 95%: 0,78 a 1,42; cuatro ensayos, 550 participantes). No hubo heterogeneidad estadísticamente significativa en los análisis agrupados. Ninguno de los ensayos incluidos informó eventos adversos.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.