¿Por qué es importante esta revisión?
Tener un bebé es un acontecimiento complejo en la vida. Mientras que muchas mujeres ven sus experiencias de dar a luz como muy positivas, el parto a veces puede ser experimentado como un evento traumático. Si un parto se experimenta como traumático, podría tener un impacto negativo en el bienestar emocional de la mujer a largo plazo. Las relaciones entre madre e hijo pueden verse afectadas, al igual que las relaciones de las mujeres con otros miembros de la familia. Una intervención que se utiliza comúnmente con el objetivo de reducir el trauma psicológico (es decir, ansiedad, trauma o síntomas depresivos) y prevenir el desarrollo del trastorno de estrés postraumático después del nacimiento es el debriefing o sesión informativa. La sesión informativa incluye una variedad de discusiones posteriores al parto que proporcionan a las mujeres la oportunidad de hablar sobre su experiencia en el parto. En esta revisión se examinó la evidencia del debriefing como intervención preventiva para el trauma psicológico posterior al parto.
¿Quién puede estar interesado en esta revisión?
- Mujeres que han dado a luz recientemente, sus familiares y amigos.
- Comadronas,el personal de enfermería de la seguridad social y otros profesionales médicos que tienen estrecho contacto con pacientes que están embarazadas o acaban de tener un parto.
¿Qué preguntas pretende contestar esta revisión?
¿El intervención de debriefing es más o menos eficaz que la atención postnatal estándar para prevenir el traumatismo psicológico entre las pacientes con un parto reciente?
¿Qué estudios se incluyeron en la revisión?
Se realizaron búsquedas en las bases de datos para encontrar todos los estudios (específicamente ensayos controlados aleatorizados) publicados antes del 4 de marzo de 2015 que investigaran el debriefing para la prevención del trauma psicológico en mujeres después del parto. Se incluyeron siete estudios con un total de 3 596 mujeres. Los estudios se publicaron entre 1998 y 2005 y todos se realizaron en países de ingresos altos (Reino Unido, Australia y Suecia).
¿Qué nos dice la evidencia de la revisión?
No hubo evidencia de una diferencia entre el debriefing y la atención postnatal estándar para prevenir el trauma psicológico hasta tres meses después del parto o de tres a seis meses después del nacimiento. No se encontró ninguna información que indique si el debriefing condujo a que las mujeres abandonaran los estudios antes de tiempo. La calidad de la evidencia presentada en los estudios incluidos fue generalmente baja. Hubo una serie de limitaciones en la forma en que se diseñaron los estudios (por ejemplo, algunos tenían tamaños de muestra pequeños) y se informaron (por ejemplo, se presentaron datos incompletos). Se necesitan estudios adicionales bien diseñados para que podamos entender más claramente si el debriefing puede minimizar el impacto psicológico de una experiencia traumática del parto y asegurar que no presente efectos perjudiciales.
No se encontró evidencia de calidad alta para informar la práctica, y se encontró heterogeneidad sustancial entre los estudios realizados hasta la fecha. Existen poca o ninguna evidencia que apoye un efecto positivo o adverso del debriefing psicológico para la prevención del trauma psicológico en las mujeres después del parto. No existe evidencia que apoye el debriefing sistemático para las mujeres que perciben el parto como psicológicamente traumático.
Las investigaciones futuras deben proporcionar mayores detalles de las medidas de resultado utilizadas, y con escalas para medir el trauma psicológico validadas en comparación con las entrevistas de diagnóstico clínico. Las altas tasas de intervención obstétrica en algunos entornos de parto pueden significar que las mujeres requieren una mejor atención emocional por parte de los profesionales de la salud para reducir el riesgo de que el parto se experimente como traumático. Como todos los ensayos incluidos excluyeron a las mujeres incapaces de comunicarse en el idioma materno del contexto del estudio, no hay información sobre la respuesta de estas mujeres a la sesión de debriefing psicológica. No se realizaron estudios incluidos en países de ingresos bajos o medios.
El parto es un acontecimiento complejo de la vida que puede estar asociado con respuestas psicológicas positivas y negativas. Cuando el parto se experimenta como particularmente traumático, esto puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional postnatal de la mujer. Se ha prestado cada vez más atención a los síntomas de trauma psicológico de las mujeres después del parto, incluido el fenómeno relativamente poco frecuente del trastorno de estrés postraumático (TEPT), y el beneficio de las intervenciones de debriefing para prevenirlo. En esta revisión se examinó la evidencia del debriefing como intervención preventiva para el trauma psicológico posterior al parto.
Evaluar los efectos de las intervenciones de debriefing comparadas con la atención postnatal estándar para la prevención del trauma psicológico en mujeres después del parto.
Se realizaron búsquedas en los registros de ensayos del Grupo Cochrane de Depresión, Ansiedad y Neurosis (Cochrane Depression, Anxiety and Neurosis Group) (CCDANCTR-References and CCDANCTR-Studies) y del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) hasta el 4 de marzo de 2015. Estos registros incluyen ensayos controlados aleatorizados relevantes de las siguientes bases de datos bibliográficas: la Cochrane Library (todos los años hasta la fecha), MEDLINE (1950 hasta la fecha), EMBASE (1974 hasta la fecha) y PsycINFO (1967 hasta la fecha). Se realizaron búsquedas adicionales en CENTRAL, MEDLINE, EMBASE, PsycINFO y Maternity and Infant Care. Se verificaron las listas de referencias de todos los estudios incluidos en busca de informes publicados adicionales y citas de investigaciones no publicadas. Se estableció contacto con expertos en el tema.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) y cuasialeatorizados que comparaban las intervenciones de debriefing postnatal con la atención postnatal estándar para la prevención del trauma psicológico de las mujeres después del parto. La intervención consistió en al menos una sesión de debriefing, que tuvo el propósito de permitir a las mujeres describir su experiencia y normalizar su reacción emocional a esa experiencia.
Tres revisores evaluaron de forma independiente la calidad de los ensayos y extrajeron los datos. Se realizó un metanálisis cuando había más de dos ensayos que examinaban los mismos resultados.
Se incluyeron siete ensayos (ocho artículos) de tres países (Reino Unido, Australia y Suecia) que cumplieron los criterios de inclusión. El número de mujeres que contribuyeron con datos a cada resultado varió de 102 a 1 745. La calidad metodológica fue variable y la mayoría de los estudios fueron de baja calidad. La calidad de la evidencia para la prevalencia del trauma psicológico (medida de resultado primario) y la prevalencia de los síntomas de depresión se calificó como baja o muy baja, en base a unos pocos estudios (que iban desde un único estudio hasta tres estudios) con alto riesgo de sesgo en dominios principales como el sesgo de realización, la generación de secuencias aleatorias, la ocultación de la asignación y los datos de resultados incompletos. No se evaluó la calidad de la evidencia para los resultados restantes (es decir, la prevalencia de la ansiedad, la prevalencia del miedo al parto, la prevalencia de la morbilidad psicológica general, la utilización de los servicios de salud y el abandono del tratamiento), ya que no se disponía de datos.
Entre las mujeres que tuvieron un alto nivel de intervención obstétrica durante el trabajo de parto y el parto, no se encontraron diferencias entre la atención postnatal estándar con debriefing y la atención postnatal estándar sin debriefing sobre los síntomas de trauma psicológico dentro de los tres meses posteriores al parto (CR 0,61; IC del 95%: 0,28 a 1,31; n = 425) o a los tres a seis meses posteriores al parto (CR 0,62; IC del 95%: 0,27 a 1,42; n = 246). Los resultados se basaron en dos ensayos, respectivamente. Entre las mujeres que experimentaron un parto angustioso o traumático, no hubo evidencia de un efecto del debriefing psicológico sobre la prevención del TEPT (medido por el MINI-TEPT) de cuatro a seis semanas después del parto (CR 1,15; IC del 95%: 0,66 a 2,01; n = 102) o a los seis meses (CR 0,35; IC del 95%: 0,10 a 1,23; n = 103). Los resultados se basaron en un ensayo pequeño. Un ensayo que incluyó a mujeres de bajo riesgo que dieron a luz a niños sanos a término o casi a término no informó diferencias significativas entre el grupo de intervención y el grupo control en la proporción de mujeres que cumplieron con los criterios de diagnóstico para el trauma psicológico durante el año siguiente al parto (CR 1,06; IC del 95%: 0,88 a 1,28; n = 1 745). No se encontró ninguna información sobre las tasas de abandono.
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