¿Cuál es el objetivo de esta revisión?
El objetivo de esta revisión Cochrane fue determinar si las intervenciones ergonómicas pueden prevenir el dolor o el malestar musculoesquelético o ambos (trastornos musculoesqueléticos; TME) en oficinistas. Se recopilaron y analizaron todos los estudios relevantes para responder a esta pregunta y se encontraron 15 estudios.
Mensajes clave
Se encontró que las intervenciones ergonómicas físicas, como el uso de un apoyo para el brazo con un ratón de ordenador en posición neutra, puede o no prevenir los TME relacionados con el trabajo en oficinistas. Aún no se puede precisar la efectividad de las otras intervenciones ergonómicas físicas, institucionales y cognitivas.
¿Qué se estudió en la revisión?
En esta revisión se seleccionaron los oficinistas porque son una población activa que presenta un riesgo mayor de TME de miembros superiores y cuello. Se evaluó el efecto del uso de principios ergonómicos para mejorar el lugar y el proceso de trabajo. El término ergonómico se refiere a la interacción entre los trabajadores y otros elementos del ambiente de trabajo, que incluye componentes físicos, institucionales y cognitivos. Las intervenciones ergonómicas físicas incluyen mejorar el equipamiento y el ambiente del lugar de trabajo. El objetivo de estos métodos es reducir el estrés físico del sistema musculoesquelético, reduciendo el riesgo de lesión. Por su parte, las intervenciones ergonómicas institucionales consisten en permitir un tiempo de descanso y un lugar de trabajo óptimo para que el sistema musculoesquelético se pueda recuperar de la fatiga, lo que reduce el riesgo de lesión a largo plazo. Las intervenciones ergonómicas cognitivas implican mejorar procesos mentales como la percepción, la memoria, el razonamiento y la respuesta motora mediante la modificación del entrenamiento y los procesos del trabajo. El objetivo de estos métodos es reducir la carga de trabajo mental, aumentar la confiabilidad y reducir el error, lo que puede tener un efecto indirecto en la reducción del esfuerzo del sistema musculoesquelético.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Se encontraron 15 estudios que incluyeron a 2165 trabajadores. Catorce de los estudios realizaron e informaron el trabajo de manera deficiente, y la mayoría de los estudios tuvo un número pequeño de participantes.
De los 15 estudios, cinco evaluaron la efectividad de intervenciones ergonómicas físicas. Cuatro estudios evaluaron la efectividad de intervenciones ergonómicas institucionales, en la forma de pausas o menos horas de trabajo para evitar los TME de miembros superiores o cuello relacionados con el trabajo, o ambos, en oficinistas. Cinco estudios evaluaron la efectividad del entrenamiento ergonómico, y un estudio evaluó intervenciones ergonómicas multifacéticas. No se encontraron estudios que evaluaran la efectividad de intervenciones ergonómicas cognitivas.
Intervenciones ergonómicas físicas
Se encontró que el uso de un apoyo para el brazo o un ratón en posición neutra puede o no evitar los TME del cuello y de los hombros relacionados con el trabajo. El ajuste de la estación de trabajo y los escritorios que permiten estar sentados y de pie no tienen efectos sobre el dolor de los miembros superiores en comparación con ninguna intervención.
Intervenciones ergonómicas institucionales
Se encontró que las pausas complementarias pueden reducir el malestar de los miembros superiores y el cuello en los trabajadores que introducen datos (dos estudios).
Intervenciones ergonómicas cognitivas
No se encontraron estudios que utilizaran estos métodos.
Intervenciones de entrenamiento
No hay efectos sobre el dolor de los miembros superiores en comparación con ninguna intervención en cinco estudios.
Intervenciones ergonómicas multifacéticas
No hay efectos sobre el dolor o el malestar en comparación con ninguna intervención en un estudio.
Este hecho significa que se mantiene la necesidad de realizar estudios adicionales para evaluar la efectividad de las intervenciones ergonómicas.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Los autores de la revisión buscaron los estudios que se hubieran publicado hasta el 10 de octubre de 2018.
Se encontró evidencia inconsistente de que el uso de un apoyo para el brazo o un ratón alternativo puede o no reducir la incidencia de TME de cuello u hombros. Para otras intervenciones ergonómicas físicas, no existe evidencia de un efecto. Para las intervenciones institucionales, en la forma de pausas complementarias, hay evidencia de muy baja calidad de un efecto sobre el malestar de los miembros superiores. Para las intervenciones de entrenamiento y multifacéticas no existe evidencia de un efecto sobre el dolor o malestar de los miembros superiores. Se necesitan estudios de alta calidad para determinar la efectividad de estas intervenciones en oficinistas.
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) de miembros superiores y cuello relacionados con el trabajo son uno de los trastornos ocupacionales más frecuentes en todo el mundo. Los estudios han mostrado que el porcentaje de oficinistas que presentan TME varía del 20% al 60%. Se informó que los costes directos e indirectos de los TME de miembros superiores relacionados con el trabajo son elevados en Europa, Australia y los Estados Unidos. Aunque es probable que las intervenciones ergonómicas reduzcan el riesgo de que los trabajadores desarrollen TME de miembros superiores y cuello relacionados con el trabajo, la evidencia es poco clara. Ésta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por última vez en 2012.
Evaluar los efectos de las intervenciones ergonómicas físicas, cognitivas e institucionales, o combinaciones de estas intervenciones, para la prevención de los TME de miembros superiores y cuello relacionados con el trabajo en oficinistas.
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL), MEDLINE, CINAHL, Web of Science (Science Citation Index), SPORTDiscus, Embase, los US Centers for Disease Control and Prevention, la National Institute for Occupational Safety and Health database y en la World Health Organization's International Clinical Trials Registry Platform, hasta el 10 de octubre de 2018.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios (ECA) de intervenciones ergonómicas para evitar TME de miembros superiores o cuello relacionados con el trabajo (o ambos) en oficinistas. Sólo se incluyeron los estudios en los que la prevalencia inicial de TME de miembros superiores o cuello, o ambos, fue menor del 25%.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Se incluyeron los estudios con datos relevantes que se consideraron suficientemente homogéneos con respecto a las intervenciones y los resultados en el metanálisis. La calidad general de la evidencia para cada comparación se evaluó con los criterios GRADE.
Se incluyeron 15 ECA (2165 trabajadores). Se consideró que un estudio tenía bajo riesgo de sesgo y los 14 estudios restantes tenían alto riesgo de sesgo debido al reducido número de participantes y la posibilidad de sesgo de selección.
Intervenciones ergonómicas físicas
Hay evidencia inconsistente de los apoyos para los brazos y los diseños alternativos de ratones de ordenador. Hay evidencia de calidad moderada de que un apoyo para el brazo con un ratón alternativo (dos estudios) redujo la incidencia de TME de cuello u hombros (cociente de riesgos [CR] 0,52; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,27 a 0,99), pero no la incidencia de TME del miembro superior derecho (CR 0,73; IC del 95%: 0,32 a 1,66); y evidencia de calidad baja de que esta intervención redujo el malestar de cuello u hombros (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,41; IC del 95%: -0,69 a -0,12) y el malestar del miembro superior derecho (DME -0,34; IC del 95%: -0,63 a -0,06).
Hay evidencia de calidad moderada de que la incidencia de los trastornos de cuello u hombros y del miembro superior derecho no se redujeron de manera significativa cuando se comparó un ratón alternativo y un ratón convencional (dos estudios; cuello u hombros: CR 0,62; IC del 95%: 0,19 a 2,00; miembro superior derecho: CR 0,91; IC del 95%: 0,48 a 1,72) y también cuando se comparó el apoyo para el brazo con un ratón convencional y un ratón convencional solo (dos estudios) (cuello u hombros: CR 0,91; IC del 95%: 0,12 a 6,98; miembro superior derecho: CR 1,07; IC del 95%: 0,58 a 1,96).
El ajuste de la estación de trabajo (un estudio) y los escritorios que permiten estar sentados y de pie (un estudio) no tuvieron un efecto sobre el dolor o el malestar de los miembros superiores, en comparación con ninguna intervención.
Intervenciones ergonómicas institucionales
Hay evidencia de muy baja calidad de que las pausas complementarias (dos estudios) reducen el malestar del cuello (DM -0,25; IC del 95%: -0,40 a -0,11), los miembros superiores o el hombro derecho (DM -0,33; IC del 95%: -0,46 a -0,19) y la muñeca o la mano o el antebrazo derecho (DM -0,18; IC del 95%: -0,29 a -0,08) en los trabajadores que introducen datos.
Entrenamiento en intervenciones ergonómicas
Hay evidencia de baja a muy baja calidad de cinco estudios de que las intervenciones de entrenamiento participativas y activas pueden o no prevenir los TME de miembros superiores o cuello relacionados con el trabajo o ambos.
Intervenciones ergonómicas multifacéticas
Para las intervenciones multifacéticas, hay un estudio (evidencia de muy baja calidad) que no mostró efectos sobre ninguno de los seis resultados de dolor de los miembros superiores medidos en ese estudio.
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