Antecedentes
La artroscopia de rodilla es un procedimiento quirúrgico en la rodilla. La cirugía es mínimamente invasiva, que significa que solamente se necesita un corte (incisión) pequeño. La exploración, y en ocasiones el tratamiento, de la lesión se realiza mediante un artroscopio, que se inserta en la articulación a través de la incisión pequeña. La artroscopia de rodilla se utiliza para evaluar o tratar muchas afecciones ortopédicas (musculoesqueléticas), y los pacientes pueden sentir dolor después de la cirugía. La morfina inyectada directamente en la rodilla (morfina intraarticular) para aliviar el dolor se ha estudiado ampliamente, pero no se conoce cuán bien funciona.
Resultados clave y calidad de la evidencia
En mayo de 2015, esta revisión identificó 28 estudios pequeños de baja calidad que incluyeron a 2564 participantes y examinaron la morfina intraarticular para el alivio del dolor después de la artroscopia de rodilla. No se encontró evidencia de 9/20 estudios de que la morfina intraarticular administrada a una dosis de 1 mg fuera mejor que placebo para el alivio del dolor. A partir de la poca evidencia disponible, no fue posible determinar cómo se compara la morfina intraarticular con la morfina inyectada en el músculo (morfina intramuscular). También hubo evidencia de baja calidad de los efectos de 1 mg de morfina intraarticular en comparación con bupivacaína intraarticular, fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), sufentanilo, fentanilo y petidina, por lo que no hay certeza sobre cuál funcionó mejor. No fue posible determinar las similitudes en las tasas de efectos secundarios como las náuseas y los vómitos entre la morfina intraarticular y placebo. En general, la calidad general de la evidencia fue baja.
Los estudios de investigación futuros se deben centrar en encontrar analgésicos eficaces para la artroscopia de rodilla.
No se ha encontrado evidencia de alta calidad de que 1 mg de morfina IA es mejor que placebo para aliviar la intensidad del dolor en las fases temprana, media ni tardía. No se informaron diferencias estadísticas entre la morfina IA y el placebo con respecto a la incidencia de eventos adversos. No están claros los efectos relativos de 1 mg de morfina en comparación con bupivacaína IA, AINE, sufentanilo, fentanilo y petidina. La calidad de la evidencia está limitada por el alto riesgo de sesgo y el pequeño tamaño de los estudios incluidos, lo que podría sesgar los resultados. Se necesitan más estudios de alta calidad para obtener resultados más concluyentes.
La artroscopia de rodilla es una intervención frecuente que se asocia con dolor posoperatorio. La inyección intraarticular (IA) de morfina para el control del dolor se ha estudiado ampliamente, pero su efecto analgésico después de la artroscopia de rodilla no está claro.
Evaluar los efectos relativos sobre el alivio del dolor y los eventos adversos de la morfina IA administrada para el control del dolor después de la artroscopia de rodilla en comparación con placebo, otros analgésicos (anestésicos locales, fármacos antiinflamatorios no esteroideos [AINE], otros opiáceos) y otras vías de administración de la morfina.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL (The Cochrane Library número 4, 2015), MEDLINE vía Ovid (enero de 1966 hasta mayo de 2015), EMBASE vía Ovid (enero de 1988 hasta mayo de 2015), y en listas de referencias de artículos incluidos. También se hicieron búsquedas de ensayos en curso en el metaRegister of controlled trials, clinicaltrials.gov y en la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se identificaron todos los ensayos controlados aleatorizados doble ciego que compararon una dosis única de morfina IA con otras intervenciones para el tratamiento del dolor posoperatorio después de la artroscopia de rodilla. Se excluyeron los estudios con menos de diez participantes en cada grupo, que utilizaron anestesia espinal o epidural, o que evaluaron el efecto analgésico de la morfina IA en el dolor crónico.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la calidad de cada ensayo y extrajeron la información sobre la intensidad del dolor, el consumo de analgésicos complementarios y los eventos adversos. La evidencia se evaluó mediante GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation) y se creó una tabla "Resumen de los hallazgos".
Se incluyeron 28 estudios pequeños de baja calidad (29 informes) que implican a 2564 participantes. De 20 estudios (21 informes) que compararon morfina con placebo, en el metanálisis se incluyeron nueve estudios con datos suficientes. En general, el riesgo de sesgo era poco claro. La calidad global de la evidencia utilizando los criterios GRADE fue baja a muy baja; se rebajó principalmente debido al riesgo de sesgo, el pequeño tamaño muestral y la imprecisión.
No se encontraron diferencias estadísticas entre 1 mg de morfina IA y placebo en cuanto a la intensidad del dolor (escala analógica visual [EAV]) en la fase temprana (de cero a dos horas) (diferencia de medias [DM] -0,50; IC del 95%: -1,15 a 0,14; participantes = 297; estudios = 7; evidencia de calidad baja), la fase media (dos a seis horas) (DM -0,47; IC del 95%: -1,09 a 0,14; participantes = 297, estudios = 7; evidencia de baja calidad) y la fase tardía (de seis a 30 horas) (DM -0,88; IC del 95%: -1,81 a 0,04; participantes = 297; estudios = 7; evidencia de calidad baja). No se encontraron diferencias significativas entre 1 mg y 2 mg de morfina para la intensidad del dolor en la fase temprana (DM -0,56; IC del 95%: -1,93 a 0,81; participantes = 105, estudios = 2; evidencia de baja calidad), mientras que 4 mg/5 mg de morfina proporcionaron mejor analgesia que 1 mg de morfina en la fase tardía (DM 0,67; IC del 95%: 0,08 a 1,25; participantes = 97; estudios = 3; evidencia de calidad baja). La morfina IA no fue mejor que los agentes anestésicos locales en la fase temprana (DM 1,43; IC del 95%: 0,49 a 2,37; participantes = 248, estudios = 5; evidencia de baja calidad), los AINE en la fase temprana (DM 0,95; IC del 95%: -0,95 a 2,85; participantes = 80, estudios = 2; evidencia de calidad muy baja), sufentanilo, fentanilo o petidina para la intensidad del dolor. La morfina IA fue similar a la morfina intramuscular (IM) para la intensidad del dolor en la fase temprana (DM 0,21; IC del 95%: -0,48 a 0,90; participantes = 72; estudios = 2; evidencia de calidad muy baja).
El metanálisis indicó que no hubo diferencias entre la morfina IA y placebo o la bupivacaína en el tiempo transcurrido hasta la primera solicitud de analgésicos. Once de 20 estudios que compararon morfina con placebo informaron eventos adversos y no hubo diferencias estadísticas con respecto a la incidencia de eventos adversos (razón de riesgos [RR] 1,09; IC del 95%: 0,51 a 2,36; participantes = 314; estudios = 8; evidencia de calidad baja). Siete de 28 estudios informaron el retiro de los participantes. No hubo datos suficientes de los retiros para poder realizar el metanálisis.
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