Antecedentes y objetivo de la revisión
El dolor muscular ocurre habitualmente después del ejercicio intenso o no habitual. Alcanza su intensidad máxima entre 24 y 72 horas después del inicio del ejercicio. Muchas personas toman suplementos antioxidantes como las vitaminas C o E o alimentos enriquecidos con antioxidantes como jugo de cereza agria o de granada antes y después del ejercicio, pues confían en que prevendrán o reducirán el dolor muscular después del ejercicio.
Resultados de la búsqueda
Se efectuaron búsquedas en las bases de datos médicas hasta febrero de 2017 en busca de estudios que compararan la administración de suplementos antioxidantes con una intervención control como placebo (una pastilla o bebida falsa que no contenía antioxidantes) o ningún tratamiento. Se encontraron 50 estudios que compararon la administración de suplementos antioxidantes con placebo. Éstos informaron resultados para un total de 1089 participantes. De los participantes, alrededor de nueve de diez fueron masculinos. El rango de edad de los participantes fue entre 16 y 55 años y su estado de entrenamiento varió de sedentario a moderadamente entrenado. Los estudios fueron muy variados, por ejemplo, en cuanto al tipo y la dosis del suplemento antioxidante y el tipo de ejercicio utilizado que causó el dolor muscular. Todos los estudios administraron una dosis de antioxidante mayor que la cantidad diaria recomendada.
Resultados clave
Hay evidencia de que la administración de suplementos a altas dosis puede reducir levemente el dolor muscular hasta las seis horas y en el seguimiento a las 24, 48 y 72 horas, pero no a las 96 horas. Sin embargo, estas reducciones fueron tan pequeñas que es poco probable que logren algún cambio. Ninguno de los ensayos informó resultados relacionados con la recuperación subjetiva, como el retorno a las actividades anteriores sin signos ni síntomas.
Solo nueve estudios informaron los efectos adversos y solo dos encontraron efectos adversos. Los seis participantes del grupo de antioxidantes de un ensayo tenían diarrea y cuatro de ellos también tenían una indigestión leve; estos son efectos secundarios bien conocidos del antioxidante particular utilizado en este estudio. Uno de 26 participantes de un segundo ensayo presentó trastornos gastrointestinales leves.
Calidad de la evidencia
Se consideró que la evidencia para el dolor muscular fue de calidad "moderada" o "baja". Lo anterior se debió principalmente a que la mayoría de los estudios tuvieron aspectos que podrían haber afectado la confiabilidad de los resultados, y en algunos casos, se debió a la variación en los resultados de los estudios. Por lo tanto, existe cierta incertidumbre acerca de los hallazgos, y los estudios de investigación adicionales pueden aportar evidencia que podría cambiar las conclusiones.
Conclusiones de los autores
La administración de suplementos antioxidantes no parece reducir el dolor muscular temprano, ni a los días uno, dos, tres y cuatro después del ejercicio.
Hay evidencia de calidad moderada a baja de que la administración de suplementos antioxidantes a dosis alta no da lugar a una reducción clínicamente relevante del dolor muscular después del ejercicio hasta las seis horas ni a las 24, 48, 72 y 96 horas después del ejercicio. No hay evidencia disponible sobre la recuperación subjetiva y solo hay evidencia limitada sobre los efectos adversos de tomar suplementos antioxidantes. Los hallazgos y los mensajes de esta revisión brindan una oportunidad para que los investigadores y otras partes interesadas se unan y consideren cuáles son las prioridades y las justificaciones subyacentes para la realización de estudios de investigación futuros en esta área.
El dolor muscular ocurre habitualmente después del ejercicio intenso, del ejercicio no habitual o de acciones que incluyen contracciones excéntricas donde el músculo se alarga mientras está bajo tensión. Alcanza su intensidad máxima entre 24 y 72 horas después del inicio del ejercicio. Muchas personas toman suplementos antioxidantes o alimentos enriquecidos con antioxidantes antes y después del ejercicio, pues confían en que prevendrán o reducirán el dolor muscular después del ejercicio.
Evaluar los efectos (beneficiosos y perjudiciales) de los suplementos antioxidantes y los alimentos enriquecidos con antioxidantes para prevenir y reducir la gravedad y la duración del dolor muscular de aparición retardada después del ejercicio.
Se realizaron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Lesiones Óseas, Articulares y Musculares (Cochrane Bone, Joint and Muscle Trauma Group), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials), MEDLINE, Embase, SPORTDiscus, en registros de ensayos, en las listas de referencias de artículos y en actas de congresos hasta febrero 2017.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados que investigaron los efectos de todas las formas de administración de suplementos antioxidantes que incluyen suplementos antioxidantes específicos (p.ej., comprimidos, polvos, concentrados) y dietas o alimentos enriquecidos con antioxidantes sobre la prevención o la reducción del dolor muscular de aparición retardada (DMAR). Se excluyeron los estudios en los que la administración de suplementos antioxidantes se combinó con otro suplemento.
Dos autores de la revisión examinaron de manera independiente los resultados de la búsqueda, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos de los ensayos incluidos mediante un formulario sometido previamente a una prueba piloto. Cuando fue apropiado, se agruparon los resultados de los ensayos comparables, y por lo general, se utilizó el modelo de efectos aleatorios. Los resultados seleccionados para la presentación en la tabla "Resumen de los hallazgos" fueron dolor muscular, obtenido hasta las 6, 24, 48, 72 y 96 horas después del ejercicio, la recuperación subjetiva y los efectos adversos. La calidad de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.
Se incluyeron 50 ensayos aleatorizados controlados con placebo, 12 de los cuales utilizaron un diseño cruzado. De los 1089 participantes, 961 (88,2%) eran hombres y 128 (11,8%) eran mujeres. El rango de edad de los participantes estuvo entre 16 y 55 años y el estado de entrenamiento varió de sedentario a moderadamente entrenado. Los ensayos fueron heterogéneos, e incluyeron el momento (antes o después del ejercicio), la frecuencia, la dosis, la duración y el tipo de administración de suplementos antioxidantes, así como el tipo de ejercicio anterior. Todos los estudios administraron una dosis de antioxidante mayor que la cantidad diaria recomendada. La mayoría de los ensayos (47) tuvieron características en el diseño que conllevaron un alto riesgo de sesgo debido al informe selectivo y las deficiencias en la descripción de la ocultación de la asignación, lo que limita potencialmente la confiabilidad de los resultados.
Se probó solo una comparación: suplementos antioxidantes versus control (placebo). Ningún estudio comparó dosis altas versus dosis bajas; la administración de suplementos a dosis baja estuvo dentro de los niveles normales o recomendados para el antioxidante administrado.
Los resultados agrupados para el dolor muscular indicaron una pequeña diferencia a favor de la suplementación antioxidante después del ejercicio que induce el DOMS en todos los seguimientos principales: hasta 6 horas (diferencia de medias estandarizada (DME) -0,30; intervalo de confianza (IC) del 95%: -0,56 a -0,04; 525 participantes, 21 estudios; evidencia de baja calidad); a las 24 horas (DME -0,13; IC del 95%: -0,27 a 0.00; 936 participantes, 41 estudios; evidencia de calidad moderada); a las 48 horas (DME -0,24; IC del 95%: -0,42 a -0,07; 1047 participantes, 45 estudios; evidencia de baja calidad); a las 72 horas (DME -0,19; IC del 95%: -0,38 a -0,00; 657 participantes, 28 estudios; evidencia de calidad moderada) y poca diferencia a las 96 horas (DME -0,05; IC del 95%: -0,29 a 0,19; 436 participantes, 17 estudios; evidencia de baja calidad). Cuando se reajustó a una escala de cero a 10 cm para cuantificar la diferencia real entre los grupos, se encontró que todos los IC del 95% para los cinco momentos del seguimiento estuvieron bastante por debajo de la diferencia mínima importante de 1,4 cm: hasta 6 horas (MD -0.52, IC del 95%: -0,95 a -0,08); a las 24 horas (DM -0,17, IC del 95%: -0,42 a 0,07); a las 48 horas (DM -0,41, IC del 95%: -0,69 a -0,12); a las 72 horas (DM -0,29, IC del 95%: -0,59 a 0,02); y a las 96 horas (DM -0,03, IC del 95%: -0,43 a 0,37). Por lo tanto, fue muy poco probable que los tamaños del efecto que indicaron menos dolor muscular con la administración de suplementos antioxidantes se equipararan con diferencias significativas o importantes en la práctica. Ninguno de los análisis de subgrupos para examinar las diferencias en el efecto según el tipo de ejercicio que provocó el DMAR (mecánico versus aeróbico de todo el cuerpo) o según la fuente de financiación confirmó las diferencias de subgrupos. Los análisis de sensibilidad que excluyeron los ensayos cruzados demostraron que su inclusión no tuvo una repercusión marcada sobre los resultados.
Ninguno de los 50 ensayos incluidos midió la recuperación subjetiva (retorno a las actividades anteriores sin signos ni síntomas).
Hay muy poca evidencia con respecto a los efectos adversos potenciales de tomar suplementos antioxidantes, ya que este resultado solo se informó en nueve ensayos (216 participantes). De los estudios que informaron los efectos adversos, dos de los nueve ensayos encontraron efectos adversos. Los seis participantes del grupo de antioxidantes de un ensayo tuvieron diarrea y cuatro de ellos también tuvieron una indigestión leve; estos son efectos secundarios bien conocidos del antioxidante particular utilizado en este ensayo. Uno de 26 participantes de un segundo ensayo presentó trastornos gastrointestinales leves.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.