Pregunta de la revisión
Un drenaje quirúrgico es una sonda utilizada para extraer sangre, pus u otros líquidos de una herida. Se examinaron las pruebas acerca de si la inserción de drenajes de heridas después de la cirugía arterial de la pierna dio lugar a menos complicaciones en comparación con la no colocación de drenajes.
Antecedentes
Los pacientes con obstrucciones severas de las arterias de las piernas a menudo necesitan tratamiento de las mismas. Estas obstrucciones pueden ser tratadas con una cirugía, y existen varios tipos diferentes de intervenciones. La derivación arterial es una operación en que se elude la obstrucción utilizando un trozo de vena o un tubo sintético para que la sangre puede circular alrededor de la obstrucción. Una endarterectomía es una operación en que el cirujano elimina el material graso que está causando la obstrucción; de este modo, mejora el flujo de sangre. A veces después de la cirugía arterial de la pierna, los cirujanos colocan tubos de drenaje en las heridas. Se piensa que estos drenajes pueden ayudar a reducir la infección, prevenir la acumulación de sangre u otros líquidos en la herida y evitar otras complicaciones después de la intervención. No están probados estos beneficios, y nadie puede asegurar que los drenajes sean verdaderamente útiles. Es posible que los drenajes pudieran causar daño al permitir la infección en una herida, provocar el sangrado y prolongar el tiempo de estancia en el hospital. Se desconoce si los cirujanos deben usar los drenajes en todas las heridas todo el tiempo, o sólo en los casos en que piensan que se necesita un drenaje.
Características de los estudios
En junio de 2016, se buscaron ensayos controlados aleatorios (ECA) que incluyeran el uso de drenajes después de la cirugía arterial de la pierna. Se identificaron tres ensayos elegibles con 333 heridas en 222 pacientes, principalmente ancianos mayores de 65 años, que habían sido sometidos a cirugía arterial de la pierna. Se incluyeron pacientes hombres y mujeres, y todas las heridas se localizaban en la zona inguinal, como parte de las intervenciones de derivación y endarterectomía para mejorar el flujo sanguíneo.
Resultados clave
Los estudios incorporaron a un número reducido de pacientes y no se describieron claramente. Los tres estudios tenían graves defectos de diseño y realización. Los resultados de los estudios individuales no aportan información fidedigna debido a los defectos en el diseño de estudio. No está claro si los drenajes de la herida son beneficiosos o perjudiciales porque no se encontró información útil. Ninguno de los estudios aportó información sobre si los drenajes acortaron o prolongaron el número de días que los pacientes tuvieron que pasar en el hospital. Ninguno de los estudios aportó la información acerca de cómo los drenajes afectan la calidad de vida de los pacientes.
Calidad de la evidencia
En términos generales, se encontró que la calidad de las pruebas acerca de los efectos de los drenajes después de una cirugía en una arteria de la pierna fue muy baja, y no se pudo precisar si los drenajes tienen efectos beneficiosos o perjudiciales para los pacientes. Se necesita investigación de mejor calidad si los pacientes y los profesionales de la salud consideran que se trata de un tema importante.
Este resumen en términos sencillos se actualizó el 8 junio de 2016.
Los datos sobre los cuales basar la práctica en esta área son limitados y propensos a sesgos. Continúa la incertidumbre con respecto a los posibles daños y beneficios asociados con la administración de los drenajes de heridas en la cirugía arterial del miembro inferior por el reducido número de estudios y los defectos en el diseño y la realización. Se necesitan pruebas de calidad más alta para informar la toma de decisiones clínicas. Hasta lo que se sabe, no existe ningún ensayo activo sobre este tema.
Con frecuencia se utilizan drenajes en las heridas de la pierna después de una cirugía vascular a pesar de la incertidumbre con respecto a los beneficios. Los drenajes se colocan para reducir la incidencia y el tamaño de las colecciones de sangre o líquido. Por el contrario, los drenajes pueden predisponer a los pacientes a la infección y pueden prolongar la hospitalización. Los cirujanos necesitan datos consistentes con respecto a los efectos de los drenajes sobre las complicaciones después de la cirugía arterial del miembro inferior.
Determinar si la colocación de rutina de los drenajes de heridas da lugar a menos complicaciones después de la cirugía arterial del miembro inferior que ningún drenaje.
En junio 2016, se hicieron búsquedas en: registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Group); Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials (CENTRAL; The Cochrane Library); Ovid MEDLINE; Ovid MEDLINE (In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid EMBASE y EBSCO CINAHL. También se realizaron búsquedas de estudios en curso en registros de ensayos clínicos. No hubo ninguna restricción en cuanto al idioma, la fecha de publicación o el ámbito de los estudios.
Se consideraron los ensayos controlados aleatorios (ECA) que evaluaran el uso de cualquier tipo de drenaje en la cirugía arterial del miembro inferior.
Dos autores, de forma independiente, determinaron la elegibilidad de los estudios, extrajeron los datos y realizaron una evaluación del sesgo. Se hizo un esfuerzo para contactar con los autores para obtener los datos faltantes. Los métodos y los resultados de cada estudio elegible se resumieron y programaron para agrupar los datos en los metanálisis cuando se consideraron apropiados, sobre la base de la homogeneidad clínica y estadística.
Se identificaron tres ensayos elegibles que incluyeron a un total de 222 participantes con 333 heridas inguinales. El drenaje por succión se comparó con ningún drenaje en todos los estudios. Dos estudios eran ensayos controlados aleatorios, de grupos paralelos, y uno fue un ensayo controlado aleatorio de cuerpo dividido. No se describieron con claridad los ámbitos de los ensayos. Se incluyeron los pacientes sometidos a procedimientos de derivación y endarterectomía, pero ninguno de los estudios aportó detalles sobre la gravedad de la enfermedad arterial subyacente.
Se consideraron todos los estudios que presentaban un alto riesgo de sesgo en tres o más dominios de la evaluación del "Riesgo de sesgo" y, en general, las pruebas fueron de muy baja calidad. Dos de cada tres estudios tuvieron una unidad de los errores de análisis (con heridas múltiples en los mismos pacientes analizadas como independientes) y no fue posible evaluar la pertinencia del análisis del tercero. El metanálisis no fue apropiado, en primer lugar debido a la heterogeneidad clínica, y en segundo lugar porque no fue posible hacer ajustes para los errores de análisis en los ensayos individuales. Un ensayo aportó datos sobre las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ; el resultado primario de la revisión): no hubo diferencias clara entre las heridas con drenaje y las heridas sin drenaje para las ISQ (cociente de riesgos 1,33; intervalo de confianza del 95%: 0,30 a 5,94; 50 participantes con heridas inguinales bilaterales; pruebas de muy baja calidad). No fue posible evaluar ningún otro resultado de este ensayo. Los resultados de los otros dos estudios son poco fiables debido a los errores de análisis y a omisiones informantes.
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