Mensajes clave
- Debido a la falta de evidencia sólida, no está claro si la formación en materia de protección de la infancia es mejor que ninguna formación o una formación alternativa (p. ej., la formación en sensibilidad cultural) para mejorar la denuncia del maltrato y el abandono infantil por parte de los profesionales.
- Se necesitan estudios más grandes y bien diseñados para evaluar los efectos de la formación con una variedad más amplia de grupos profesionales.
- Los estudios de investigación futuros deberán comparar las intervenciones presenciales con las de formación a distancia.
¿Por qué hay que mejorar la denuncia del maltrato y el abandono de los niños?
El maltrato y el abandono de los niños provocan un daño importante a los niños, las familias y las comunidades. La consecuencia más grave es la muerte del niño, pero otras consecuencias son las lesiones físicas, los problemas de salud mental, el consumo de alcohol y drogas, y los problemas en la escuela y el empleo. Muchos grupos profesionales, como los maestros, los enfermeros, los médicos y la policía, están obligados por ley o por la política de la organización a denunciar los casos conocidos o sospechosos de maltrato y abandono de niños a las autoridades legales de protección de la infancia. Para prepararles en la presentación de la denuncia, se han desarrollado y utilizado diversas intervenciones de formación. Pueden variar en cuanto a la duración, el formato y los métodos de impartición. Por ejemplo, podrían tener como objetivo aumentar el conocimiento y la concienciación sobre los indicadores de maltrato y abandono infantil; la naturaleza del deber de denunciar y los procedimientos; y las actitudes hacia el deber de denunciar. Esta formación se suele realizar después de la cualificación como una forma de desarrollo profesional continuo. Sin embargo, se sabe poco sobre si la formación funciona, ya sea mejorando la denuncia del maltrato y el abandono infantil en general, en diferentes tipos de profesionales o en diferentes tipos de maltrato.
¿Qué se quería averiguar?
Se deseaba determinar lo siguiente:
- si la formación en materia de protección de la infancia mejora la denuncia por parte de los profesionales del maltrato y el abandono de los niños;
- qué componentes de una formación efectiva ayudan a los profesionales a denunciar el maltrato y el abandono infantil; y
- si la formación provoca algún efecto no deseado.
¿Qué se hizo?
Primero se buscaron estudios que compararan:
- la formación en materia de protección de la infancia con ninguna formación o con un control de lista de espera (aquellos que se inscriben en una lista de espera para recibir la formación en una fecha posterior); y
- la formación en materia de protección de la infancia con una formación alternativa (no relacionada con el maltrato ni el abandono infantil, p. ej., formación en sensibilidad cultural).
Se compararon y resumieron los resultados de los estudios y la confianza en la evidencia se evaluó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 11 estudios con 1484 personas. El tamaño de los estudios varió entre 30 y 765 participantes. Nueve estudios se realizaron en EE.UU., uno en Canadá y otro en los Países Bajos. En los estudios se probaron diferentes tipos de intervenciones de formación. Algunos eran talleres presenciales, cuya duración varió entre un único taller de dos horas y seis seminarios de 90 minutos realizados a lo largo de un mes; y otros eran intervenciones de formación a distancia al ritmo de cada persona. La formación fue desarrollada por expertos e impartida por facilitadores especializados, expertos en el área de contenidos o equipos interdisciplinarios. Nueve estudios recibieron financiación externa: cinco de organismos gubernamentales federales, dos de una universidad y una organización filantrópica, uno de la rama filantrópica de una empresa tecnológica internacional y uno de una organización no gubernamental (un desarrollador de intervenciones de formación).
Resultados principales
No está claro si la formación en materia de protección de la infancia tiene algún efecto en:
- el número de casos de maltrato y abandono infantil denunciados (un estudio, 42 participantes); o
- el número de casos denunciados con base en casos hipotéticos de maltrato y abandono infantil (dos estudios, 87 participantes).
Según la información disponible, no fue posible responder a la pregunta sobre si la formación tiene un efecto sobre el número de casos oficiales registrados por las autoridades de protección de la infancia, o la calidad de esas denuncias; ni si la formación tiene algún efecto no deseado.
La formación en materia de protección de la infancia podría aumentar los conocimientos de los profesionales sobre el deber, los procesos y los procedimientos para denunciar (un estudio, 744 participantes). Sin embargo, no está claro si esta formación tiene un efecto sobre:
- el conocimiento de los profesionales sobre los conceptos básicos del maltrato y el abandono infantil en general (dos estudios, 154 participantes);
- el conocimiento de los profesionales sobre los conceptos básicos del abuso sexual infantil específicamente (tres estudios, 238 participantes);
- la habilidad de los profesionales para distinguir entre casos denunciables y no denunciables (un estudio, 25 participantes); o
- las actitudes de los profesionales hacia el deber de denunciar (un estudio, 741 participantes).
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tiene una confianza baja y muy baja en la evidencia. Esto se debe a que los resultados se basan en un escaso número de estudios, algunos de los cuales son antiguos y presentan problemas metodológicos. Por ejemplo, las personas que participaron en los estudios sabían qué tratamiento recibían y no todos los estudios proporcionaron datos sobre todos los desenlaces de interés de esta revisión. Además, los análisis a veces solamente incluían un grupo profesional, lo que limita la aplicabilidad de las conclusiones a otros grupos profesionales.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 4 de junio de 2021.
Los estudios incluidos en esta revisión indican que podría haber evidencia de mejorías en los desenlaces de la formación en los profesionales expuestos a la formación en comparación con los que no están expuestos. Sin embargo, la evidencia es muy incierta. La certeza de la evidencia se consideró baja a muy baja y se disminuyó debido al diseño y a las limitaciones de los informes de los estudios. Las conclusiones se basan en un escaso número de estudios, en su mayoría antiguos, limitados a grupos únicos de profesionales. Aún se desconoce si se observan efectos similares en una variedad más amplia de profesionales. Teniendo en cuenta los numerosos grupos profesionales que tienen la obligación de denunciar, se recomienda encarecidamente que se realicen más estudios de investigación para evaluar la efectividad de las intervenciones de formación, con una variedad más amplia de profesionales que trabajen con niños. Se necesitan ensayos más grandes que utilicen métodos apropiados para la asignación a los grupos, así como métodos estadísticos que consideren la formación proporcionada a los profesionales en grupos de trabajo.
Muchos países exigen que los profesionales que trabajan con niños denuncien los casos conocidos o sospechosos de maltrato y abandono infantil significativo a las autoridades legales de protección o salvaguardia de la infancia. Considerado de manera global, hay millones de profesionales que cumplen estas funciones, y muchos más que lo harán en el futuro. Garantizar su formación para denunciar el maltrato y el abandono de los niños es una prioridad clave para los países y las organizaciones si se quiere que los esfuerzos para abordar la violencia contra los niños tengan éxito.
Evaluar la efectividad de la formación destinada a mejorar la denuncia del maltrato y el abandono infantil por parte de los profesionales e investigar los posibles componentes de las intervenciones formativas efectivas.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, otras 18 bases de datos y un registro de ensayos hasta el 4 de junio de 2021. También se realizaron búsquedas manuales en listas de referencias, revistas seleccionadas y sitios web, y se distribuyó una solicitud de estudios a los investigadores a través de una lista de discusión por correo electrónico.
Todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA), cuasialeatorizados y estudios controlados tipo antes y después (before-and-after studies) que examinaran los efectos de las intervenciones de formación para profesionales cualificados (p. ej., maestros, profesionales de la atención infantil, médicos, enfermeros y profesionales de la salud mental) para mejorar la denuncia del maltrato y el abandono infantil, en comparación con ninguna formación, un control de lista de espera o la formación alternativa (no relacionada con el maltrato ni el abandono infantil).
Se utilizaron los procedimientos metodológicos descritos en el Manual Cochrane de revisiones sistemáticas de intervenciones. Cuando fue posible se resumieron en un metanálisis los efectos de la formación. Además, se resumieron los resultados de los desenlaces principales (número de casos denunciados de maltrato y abandono infantil, calidad de los casos denunciados, eventos adversos) y de los desenlaces secundarios (conocimientos, habilidades y actitudes hacia el deber de denunciar). Se utilizó el método GRADE para calificar la certeza de la evidencia.
Se incluyeron 11 ensayos (1484 participantes) y se utilizaron los datos de nueve de los 11 ensayos en la síntesis cuantitativa. Los ensayos se realizaron en países de ingresos altos como EE.UU., Canadá y los Países Bajos, con profesionales cualificados. En ocho de los 11 ensayos, las intervenciones se realizaron en talleres o seminarios presenciales, y en tres ensayos las intervenciones se llevaron a cabo como módulos de formación a distancia al ritmo de cada persona. Las intervenciones fueron desarrolladas por expertos e impartidas por facilitadores especializados, expertos en áreas de contenido o equipos interdisciplinarios. Solo tres de los 11 estudios incluidos se realizaron en los últimos diez años.
Desenlaces principales
Tres estudios midieron el número de casos de maltrato y abandono infantil notificados por los participantes sobre los casos reales denunciados, tres meses después de la formación. Los resultados de un estudio (42 participantes) favorecieron la intervención frente a la lista de espera, pero la evidencia es muy incierta (diferencia de medias estandarizada [DME] 0,81; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,18 a 1,43; evidencia de certeza muy baja).
Tres estudios midieron el número de casos de maltrato y abandono infantil a través de las respuestas de los participantes a viñetas de casos hipotéticos inmediatamente después de la formación. Un metanálisis de dos estudios (87 participantes) favoreció la formación frente a ninguna formación o la lista de espera para la formación, pero la evidencia es muy incierta (DME 1,81; IC del 95%: 1,30 a 2,32; evidencia de certeza muy baja).
No se identificaron estudios que midieran el número de casos de maltrato y abandono infantil a través de los registros oficiales de las denuncias realizadas a las autoridades de protección infantil, ni los efectos adversos de la formación.
Desenlaces secundarios
Cuatro estudios midieron el conocimiento de los profesionales sobre el deber, los procesos y los procedimientos para denunciar después de la intervención. Los resultados de un estudio (744 participantes) podrían favorecer la intervención sobre la lista de espera para la formación (DME 1,06; IC del 95%: 0,90 a 1,21; evidencia de certeza baja).
Cuatro estudios midieron los conocimientos de los profesionales sobre los conceptos básicos de todas las formas de maltrato y abandono infantil después de la intervención. Un metanálisis de dos estudios (154 participantes) favoreció la formación frente a ninguna formación, pero la evidencia es muy incierta (DME 0,68; IC del 95%: 0,35 a 1,01; evidencia de certeza muy baja).
Tres estudios midieron el conocimiento de los profesionales sobre los conceptos básicos del abuso sexual infantil después de la intervención. Un metanálisis de estos tres estudios (238 participantes) favoreció la formación frente a ninguna formación o la lista de espera para la formación, pero la evidencia es muy incierta (DME 1,44; IC del 95%: 0,43 a 2,45; evidencia de certeza muy baja).
Un estudio (25 participantes) midió la habilidad de los profesionales para distinguir los casos denunciables y no denunciables después de la intervención. Los resultados favorecieron la intervención frente a ninguna formación, pero la evidencia es muy incierta (DME 0,94; IC del 95%: 0,11 a 1,77; evidencia de certeza muy baja).
Dos estudios midieron las actitudes de los profesionales hacia el deber de denunciar sobre el maltrato y el abandono infantil después de la intervención. Los resultados de un estudio (741 participantes) favorecieron la intervención frente a la lista de espera, pero la evidencia es muy incierta (DME 0,61; IC del 95%: 0,47 a 0,76; evidencia de certeza muy baja).
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.